Un tanque, dos edificios y 17 enfermos: el brote que nadie vio venir
En Ciudadela, partido de Tres de Febrero, la fiebre tifoidea dejó de ser una enfermedad lejana. Un tanque contaminado con agua de pozo desató un brote que puso en jaque la salud pública local. Salmonella Typhi, la bacteria responsable, silenciosamente enfermó a 17 personas. ¿Cómo llegó hasta ellos? ¿Por qué sigue ocurriendo esto en pleno 2025?
¿Qué es la fiebre tifoidea y por qué sigue siendo tan peligrosa?
Una bacteria que viaja en silencio
La fiebre tifoidea es una infección grave causada por la bacteria Salmonella Typhi, que se transmite principalmente por alimentos y agua contaminada. A diferencia de otras salmonelas, esta cepa solo infecta a humanos y puede dejar secuelas a largo plazo.
“La S. Typhi vive en el intestino humano. Se transmite por heces contaminadas, incluso por personas sin síntomas”, explicó el Dr. Juan Carlos Cisneros, infectólogo del Hospital Muñiz.
¿Cómo se propagó la fiebre tifoidea en Ciudadela?
Un cóctel de agua contaminada y falta de control
El brote se originó en un tanque que abastecía a dos edificios, donde se utilizaba agua de pozo sin supervisión sanitaria. El Dr. Hugo Pizzi fue claro:
“Las capas freáticas están saturadas. Los pozos negros y la alta densidad demográfica favorecen la contaminación”.
Basta con lavar verduras con esa agua para transportar la bacteria al organismo. Si no hay cocción, el riesgo se multiplica.
La bacteria en acción
Una vez ingerida, la bacteria viaja desde el intestino al torrente sanguíneo, alcanzando órganos vitales como el hígado, bazo y vesícula.
“Produce fiebre, diarrea, deshidratación y puede llegar al sistema nervioso”, advirtió Pizzi.
¿Cuáles son los síntomas de la fiebre tifoidea?
Señales que no se deben ignorar
Los síntomas aparecen gradualmente. Entre los más comunes están:
- Fiebre superior a 39°C
- Dolor abdominal
- Diarrea o estreñimiento
- Náuseas y fatiga
- Erupción cutánea con “manchas rosas”
En ausencia de tratamiento, la enfermedad puede durar más de un mes y complicarse con hemorragias internas o confusión mental.
Diagnóstico: ¿cómo se detecta esta enfermedad?
Confirmación en laboratorio
El diagnóstico combina la evaluación clínica con análisis de sangre, orina o heces que detectan la bacteria.
“El laboratorio del Malbrán confirmó la presencia de S. Typhi en los casos de Ciudadela”, indicaron fuentes oficiales.
Además, quienes se recuperan deben repetir estudios para descartar que continúen siendo portadores.
¿Cuál es el tratamiento para la fiebre tifoidea?
Antibióticos, pero con reservas
El tratamiento estándar incluye antibióticos específicos. No obstante, la aparición de cepas resistentes obliga a usar medicamentos más costosos y menos accesibles.
“La bacteria se ha vuelto resistente a varios fármacos. Hay que recurrir a tratamientos de segunda línea”, afirmó Cisneros.
La hidratación es clave, y en casos severos se requiere hospitalización con suero intravenoso.
Mary la Tifosa: el peligro invisible de los portadores crónicos
El caso histórico que cambió la medicina
Mary Mallon, una cocinera en EE.UU. a principios del siglo XX, contagió fiebre tifoidea sin tener síntomas. Fue aislada de por vida.
Su historia evidenció que las personas asintomáticas también pueden propagar la enfermedad, algo que sigue siendo cierto hoy.
¿Cuándo debo ir al médico?
No esperes a que sea tarde
Debes consultar si:
- Estuviste en zonas con saneamiento precario
- Tienes fiebre persistente o dolor abdominal
- Presentas diarrea, vómitos o fatiga prolongada
En casos graves, pueden presentarse delirios, sangrados o deshidratación severa.
“La consulta precoz evita complicaciones. Si hay vómitos o pérdida de equilibrio, hay que internar”, recomendó Pizzi.
¿Cómo prevenir la fiebre tifoidea?
Agua segura, higiene y vacunación
Las medidas clave son:
- Hervir el agua o usar embotellada
- Evitar verduras crudas o lavadas con agua insegura
- Lavarse las manos antes de comer o cocinar
- Evitar alimentos de vendedores ambulantes en zonas de riesgo
La vacuna, un escudo eficaz
“Hay vacunas disponibles en hospitales como el Muñiz, y se aplican especialmente a viajeros”, explicó Cisneros.
La vacuna antitifoidea protege a niños y adultos en zonas endémicas. Se aplica en una sola dosis y puede requerir refuerzos.
Una enfermedad del pasado que acecha el presente
A pesar de los avances sanitarios, la fiebre tifoidea sigue siendo una amenaza en América Latina, África y Asia. La Organización Mundial de la Salud estima:
- 9 millones de casos anuales
- 110.000 muertes en todo el mundo
El cambio climático, la urbanización sin control y la falta de infraestructura agravan el panorama.
¿Qué podemos hacer como sociedad?
El brote en Ciudadela es un llamado de atención. Es urgente garantizar:
- Acceso a agua potable y cloacas
- Educación en higiene y prevención
- Controles sanitarios en edificios y pozos
- Estrategias públicas de vacunación y diagnóstico precoz
El futuro depende de decisiones del presente
La fiebre tifoidea no distingue clases sociales ni fronteras. Puede esconderse en un tanque, en una ensalada o en unas manos sucias. ¿Estamos listos para enfrentar la próxima amenaza invisible?