Adulto mayor asalta tienda en Santa Fe y la empleada se ríe del robo

Un adulto mayor asaltó una tienda en Santa Fe. “Le quería decir que esto es un robo”, dijo. La reacción de la empleada fue inesperada.

AL MOMENTO

- Advertisement -

“Le quería decir que esto es un robo”, fue lo primero que escuchó la joven empleada. La escena terminó en llanto, pero comenzó con una carcajada.

Un asalto surrealista en plena tarde santafesina

En una tienda de barrio en Santa Fe, Argentina, ocurrió uno de los asaltos más insólitos del año. No por la violencia, sino por lo absurdo.

Una empleada estaba por cerrar el negocio cuando entró un hombre mayor, aparentemente jubilado. El saludo cordial de ella —“¡Hola!”— se transformó en desconcierto cuando él respondió con una frase que parecía sacada de una comedia:
“Le quería decir que esto es un robo.”

La reacción de la mujer, lejos del pánico, fue reírse. “Me pareció tan irreal, tan fuera de contexto, que me causó gracia”, dijo luego en una entrevista.

La desesperación detrás del arma

Un atracador poco convencional

Lejos de la imagen de un ladrón típico, este hombre mayor no gritó, no apuntó el arma directamente ni exigió el dinero con violencia desde el inicio.
“Necesito la plata, la necesito”, dijo con voz desesperada.

En su discurso, pidió disculpas y hasta utilizó frases como:

  • “No vengo a lastimarte”
  • “Necesito un préstamo”
  • “Por favor te lo pido”

Parecía más un abuelo sin salida que un delincuente profesional.

Entre súplicas, tensión y lágrimas

Aunque el momento inició con humor, el tono cambió rápidamente. Al notar que la empleada no respondía como esperaba, el hombre alzó la voz.
Le dijo que tenía algo para hacerle daño, aunque repetía que no quería usarlo.
La tensión escaló, la mujer dejó de reír y acabó llorando. Él, finalmente, tomó algunos alimentos y dinero, y se fue.

La viralización: un crimen convertido en meme

El incidente fue grabado por las cámaras de seguridad y rápidamente se hizo viral en redes sociales, especialmente en X (antes Twitter), donde la cuenta @porqueTTarg lo difundió el 9 de abril.

Miles de usuarios reaccionaron entre la incredulidad, la indignación y el humor negro. Algunos comentarios destacaban frases como:

  • “Esto solo pasa en Argentina”
  • “¿Fue un asalto o una escena de Capusotto?”
  • “La tristeza de la pobreza disfrazada de comedia”

¿Delincuente o víctima del sistema?

La delgada línea entre la necesidad y el crimen

Este caso ha abierto un debate social: ¿Qué lleva a un jubilado a asaltar una tienda?
Con pensiones que en muchos casos no superan los 150 dólares mensuales y una inflación galopante, la desesperación económica empuja a muchos adultos mayores al límite.

La escena, tan absurda como desgarradora, es reflejo de una crisis más profunda. Un país donde la tercera edad muchas veces no tiene cómo sobrevivir con dignidad.

El rostro humano de la marginalidad

La frase “necesito un préstamo” no solo sorprendió: fue una súplica desesperada disfrazada de delito.
No hubo violencia física, pero sí un grito silencioso de angustia.
Este tipo de delitos —cometidos por personas mayores, sin antecedentes y con una actitud casi sumisa— están aumentando en algunas provincias del país.

El rol de los medios y la viralización emocional

En tiempos de redes, los delitos no solo se denuncian: se comparten, se comentan, se convierten en espectáculo.

Este video se viralizó no porque el robo fuera impactante en sí, sino por lo inverosímil del diálogo.
Sin embargo, detrás del “meme” hay una mujer que terminó llorando y un hombre que arriesgó su libertad por una bolsa de alimentos.

La mirada legal: ¿qué le espera al asaltante?

Según el Código Penal argentino, el robo con uso de arma —aunque no haya sido disparada— es un delito grave, con penas que pueden ir de 5 a 15 años de prisión.

Pero en este caso, la edad del imputado, su posible condición psiquiátrica o situación social podrían abrir caminos alternativos:

  • Prisión domiciliaria
  • Evaluación por inimputabilidad
  • Medidas socioeducativas o médicas

Testimonios y ecos sociales

La empleada, entrevistada por medios locales, afirmó:
“Al principio me pareció una broma. Después me dio miedo, me largué a llorar.”

Vecinos de la zona comentaron que el hombre era conocido, tranquilo, y que nunca imaginaron algo así.

En redes, muchos argentinos dejaron reflexiones como:

  • “Esto no es gracioso, es trágico.”
  • “No hay que justificar el delito, pero hay que entender el contexto.”
  • “Estamos viendo cómo la pobreza envejece y desespera.”

Este no fue solo un robo. Fue una escena de comedia involuntaria que terminó en llanto y viralización. Pero también, un espejo del colapso económico y social que afecta a miles de personas mayores en Argentina.

¿Qué tan rota tiene que estar una sociedad para que un abuelo robe diciendo ‘necesito un préstamo’?
La pregunta queda abierta, como una herida expuesta.

InternacionalAdulto mayor asalta tienda en Santa Fe y la empleada se ríe...
Day pass Naay Boutique en punta coco
GRUPO RL

ARTÍCULOS RELACIONADOS