Una escalofriante coincidencia une a dos hombres que sobrevivieron a trágicos accidentes aéreos con años de diferencia: ambos ocupaban el asiento 11A. El famoso cantante tailandés James Ruangsak Loychusak y Vishwash Kumar Ramesh, único superviviente de otro suceso, comparten esta extraña clave en sus historias de superación.
El accidente que marcó a James Ruangsak Loychusak
En diciembre de 1998, James Ruangsak Loychusak viajaba a bordo de un Airbus A310 de Thai Airways. Según su relato, las condiciones meteorológicas eran muy difíciles, con lluvia intensa y visibilidad reducida. La aeronave cayó en un pantano.
El impacto fue severo. De las 146 personas a bordo, 101 perdieron la vida. Loychusak fue uno de los que sobrevivieron.
El cantante recordó vívidamente los momentos previos a la caída. Escuchó a la gente gritar “como si estuvieran en una montaña rusa” y a otros que no dejaban de llorar. Después, un “fuerte estruendo” lo ensordeció, según citó Telegraph India.
Aunque sobrevivió, las consecuencias para Loychusak fueron graves. Sufrió costillas fracturadas, traumatismo espinal y una hemorragia cerebral. Necesitó más de un año de rehabilitación para recuperarse completamente.
El único sobreviviente de Air India
Años después, la experiencia de Loychusak encontró un paralelo asombroso en la historia de Vishwash Kumar Ramesh. Este hombre de 40 años fue el único superviviente de otro accidente aéreo, según el texto proporcionado. En ese suceso, un avión de Air India se estrelló apenas 30 segundos después de despegar, impactando en una zona residencial y generando una “gigantesca bola de fuego”.
A bordo de ese vuelo viajaban 242 pasajeros. Todos fallecieron, excepto Vishwash Kumar Ramesh. Él cuenta que despertó “entre cuerpos y restos del avión” y que corrió para ponerse a salvo.
La extraña coincidencia del asiento 11A
Lo que conecta estas dos trágicas historias es un detalle específico: el asiento donde ambos sobrevivientes estaban sentados. Tanto James Ruangsak Loychusak como Vishwash Kumar Ramesh ocupaban el asiento 11A.
El cantante tailandés definió esta conexión como “una coincidencia asombrosa, de esas que te ponen la piel de gallina”. Mientras Ramesh logró salir caminando por su propio pie de entre los restos del avión de Air India que se incendiaba, Loychusak tuvo que enfrentar graves lesiones y una larga recuperación.
Ambos casos destacan cómo, en medio de la devastación, un simple número de asiento parece haber jugado un papel crucial en su supervivencia, una extraña conexión que desafía toda explicación lógica.