El caso de maltrato animal que conmociona a Seattle llegó a los tribunales. Mitch, un labrador negro de seis años, murió tras ser atacado brutalmente por un exempleado de una pensión canina. La evidencia captada por cámaras de vigilancia revela la tragedia que la familia Brocato vivió tan solo tres días después del nacimiento de su hija.
El trágico incidente en la pensión canina
Una vez más, un video se ha viralizado en redes sociales, mostrando un acto de crueldad extrema contra una mascota. El incidente, que ha provocado una profunda indignación, se registró el pasado 3 de agosto del 2025 en Seattle, de acuerdo con la carpeta de investigación del caso.
La víctima fue Mitch, un perro labrador negro de seis años, quien perdió la vida tras ser brutalmente golpeado por Dejean Bowens, un empleado de la pensión canina que debía estar bajo su cuidado.
La brutalidad registrada por las cámaras de seguridad
Según la información proporcionada por los fiscales, Dejean Bowens, de 20 años, atacó a Mitch mientras el perro se encontraba bajo resguardo en la pensión canina “Lazy Dog, Crazy Dog” (LDCD), ubicada en el vecindario de Ballard.
🇺🇸 | Dejean Bowens, de 20 años, golpeó brutalmente a Mitch, un labrador negro, dentro de un kennel en Seattle el 3 de agosto de 2025.
— Actualidad Viral (@ActualidaViral) November 5, 2025
El perro murió tras la golpiza, y Bowens retrasó la ayuda por casi dos horas. pic.twitter.com/4DiyZPfqXN
De acuerdo con los documentos judiciales presentados, la agresión se desencadenó porque Bowens se molestó después de que el animal tirara algo dentro del recinto. La evidencia clave en el caso son las grabaciones de las cámaras de vigilancia del establecimiento, que registraron la secuencia del ataque:
- El joven exempleado pateaba y golpeaba violentamente al animal.
- Mitch intentaba desesperadamente esconderse debajo de una mesa para protegerse.
Más de una hora después de la golpiza, Bowens llevó a Mitch a un veterinario de urgencias, pero los intentos de reanimación fueron infructuosos. El perro murió debido a la gravedad de las lesiones.
El proceso judicial contra el exempleado
Este lunes 3 de noviembre se llevó a cabo una audiencia crucial ante el Tribunal Superior del Condado de King en contra de Dejean Bowens, de 20 años, por la muerte de Mitch. Al ahora exempleado de la pensión canina se le acusa del cargo de crueldad animal en primer grado, tras ser imputado de provocar la muerte del perrito mientras estaba bajo su cuidado profesional.
Bowens deberá comparecer nuevamente el 26 de noviembre. De ser declarado culpable del cargo de crueldad animal en primer grado, podría enfrentar una condena legal que incluye:
- Hasta cinco años de prisión efectiva.
- Una multa económica considerable.
El dolor inconmensurable de la familia Brocato
Los dueños de Mitch, Neela y Anthony Brocato, asistieron a la primera audiencia del caso. Anthony Brocato recordó el momento en que dejaron a su perro: habíanlo dejado el miércoles y planeaban recogerlo el domingo.
> “Esa mañana recibimos la llamada diciendo que estaba en estado crítico, y poco después nos informaron que había muerto”, dijo Brocato.
Neela Brocato, visiblemente afectada por la situación, emitió una declaración: “Fue increíblemente duro verlo hoy en el juzgado. Pero lo más importante es que se haga justicia para Mitch”.
La mujer describió a su mascota como “el perro más dulce y cariñoso, una criatura maravillosa que trajo alegría a todos los que lo conocieron”. La pareja había dejado a Mitch en la residencia canina mientras esperaban el nacimiento de su primera hija, lo que añade un elemento aún más dramático al suceso.
> “Estábamos deseando que conociera a su hermanita, que nació solo tres días antes de que lo mataran a patadas”, relató Neela. “Siento que nos robó gran parte de la alegría que deberíamos haber tenido en esos primeros días”.
Repercusiones legales para la pensión canina
Ante la tragedia, la familia Brocato ha anunciado que presentará una demanda civil contra la pensión canina “Lazy Dog Crazy Dog” (LDCD), cuestionando de manera formal la capacitación y la supervisión del personal que contrataron para el cuidado de las mascotas.
Por su parte, la pensión canina emitió un comunicado a través de sus redes sociales: “Estamos desconsolados e indignados por lo sucedido. Las acciones de este exempleado violan completamente nuestros valores y el estándar de atención que hemos mantenido por más de 16 años”, publicó la empresa, confirmando que Bowens fue despedido inmediatamente después del fatal incidente.
Este caso no solo pone en relieve la vulnerabilidad de las mascotas bajo cuidado de terceros, sino que también subraya la necesidad de regulaciones estrictas y consecuencias severas contra el maltrato animal. ¿Qué responsabilidad real deben asumir las empresas que delegan el bienestar de seres vivos sin la debida supervisión, cuando la evidencia demuestra la negligencia y la violencia del personal?




