Miles de personas se congregaron en las calles de Tel Aviv, la capital de Israel, para exigir al primer ministro, Benjamin Netanyahu, que suspenda sus planes de ocupar Gaza. La masiva protesta busca evitar la muerte de los rehenes en manos de Hamás y refleja una creciente presión en el país.
La indignación crece en Tel Aviv
La concentración en Tel Aviv fue un claro llamado a detener la ofensiva prevista en Gaza, la cual, según los manifestantes, podría causar la muerte de los rehenes que siguen en poder del grupo palestino Hamás. La Plaza de los Rehenes fue el epicentro de la movilización, reflejando el profundo descontento popular.
Voces de los rehenes y sus familias
La manifestación estuvo marcada por intervenciones cargadas de emoción y acusaciones directas contra el gabinete israelí.
El crudo testimonio de Sharon Aloni-Cunio
Sharon Aloni-Cunio, una rehén liberada, no dudó en acusar al gobierno de haberse convertido en el “instigador de una guerra eterna que está empujando a todos a un horrible desastre”. Denunció que el gabinete “ya ni siquiera finge que están haciendo esto por los secuestrados. Declaran abiertamente que están dispuestos a sacrificarlos”. Su marido, David, continúa cautivo en Gaza.
El llamado a la acción de Einav Zangauker
Poco antes del inicio de la concentración, Einav Zangauker, cuyo hijo Matan está secuestrado en Gaza, hizo un llamado contundente a la población israelí para iniciar una huelga general. Su demanda surge tras la percepción de que el gabinete “ha decidido el destino de los rehenes: los vivos, asesinados; los muertos, desaparecidos para siempre”.
El temor de Lishay Miran Lavi
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Lishay Miran Lavi, esposa del rehén Omri Miran, también expresó su angustia en la concentración, afirmando que la decisión militar no es solo estratégica, sino que “podría ser una sentencia de muerte para las personas que más queremos”.
La postura de Hamás y el contexto de la guerra
El grupo Hamás, que retiene a 49 rehenes y de los cuales 27 presuntamente han muerto, declaró el viernes que la decisión israelí de ocupar Gaza significa el “sacrificio” de los secuestrados desde el ataque del 7 de octubre del 2023. Después de 22 meses de guerra, el primer ministro Netanyahu se enfrenta a una fuerte presión tanto en Israel como en el extranjero para poner fin a la ofensiva en Gaza.
Ciudadanos expresan su descontento
Entre los manifestantes, las voces de ciudadanos comunes se sumaron a las de las familias de los rehenes.
- Rami Dar: Un jubilado de 69 años que viajó desde un suburbio cercano a Tel Aviv, criticó al gabinete israelí, calificándolos de “fanáticos” que “están haciendo cosas contra los intereses del país”.
- Yana: Una mujer de 45 años, que asistió a la manifestación con su marido y sus dos hijos, expresó su frustración con la situación: “No soy una experta ni nada por el estilo, pero creo que después de dos años de lucha no ha habido ningún éxito”.
Cifras de la movilización
La magnitud de la protesta fue notable, con distintas fuentes reportando un alto número de participantes.
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- El canal 12 de la televisión israelí mencionó que hubo al menos 60 mil personas concentradas en la Plaza de los Rehenes.
- El Foro de las familias de los rehenes registró una cifra aún mayor, con 100 mil participantes.
- Las autoridades no proporcionaron una cifra oficial de manifestantes.
Tras 22 meses de conflicto, la presión sobre Netanyahu se intensifica, tanto a nivel nacional como internacional. La persistencia de los planes militares, a pesar de las graves advertencias sobre el destino de los rehenes, plantea interrogantes cruciales sobre el futuro de la región y el valor de las vidas cautivas.