El presidente Donald Trump anunció el domingo un marco para un acuerdo comercial histórico entre Estados Unidos y la Unión Europea, tras intensas negociaciones con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en Turnberry, Escocia. Este pacto crucial busca estabilizar las relaciones económicas transatlánticas, imponiendo una tarifa uniforme del 15 % y evitando aranceles más elevados.
El histórico acuerdo y sus detalles clave
El presidente Trump informó que Estados Unidos y la Unión Europea, compuesta por 27 países, alcanzaron un marco para un acuerdo comercial que pone fin a una saga de varios meses. La UE, que inicialmente buscaba mantener los aranceles básicos en un 10 %, acordó una tasa diferente.
“Acordamos que el arancel, tanto para automóviles como para todo lo demás, será un arancel uniforme del 15 %”, declaró Trump.
Junto a la presidenta von der Leyen, el mandatario estadounidense detalló otros componentes del pacto. La Unión Europea “va a acordar comprar energía a Estados Unidos por un valor de US$ 750.000 millones. También van a acordar invertir en Estados Unidos US$ 600.000 millones más de lo que ya están invirtiendo”, afirmó. Además, “todos los países abrirán su comercio con Estados Unidos con aranceles cero, y están acordando comprar una gran cantidad de equipo militar”, añadió.
Trump calificó el acuerdo con la Unión Europea como “el mayor acuerdo jamás realizado”.
Un camino difícil hacia la estabilización económica
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Este marco de acuerdo surge después de que el presidente Trump anunciara que los aranceles sobre la mayoría de los productos europeos subirían del 10 % estándar al 30 % a partir del 1 de agosto. Trump argumentó que Estados Unidos y la Unión Europea tienen uno de los “mayores déficits comerciales” y que no lograron un acuerdo antes de la fecha límite previa del 9 de julio.
Las conversaciones con von der Leyen iniciaron el domingo, a pocos días de que se acercara la fecha límite del viernes para lograr un acuerdo comercial que evitara aranceles del 30 % a las importaciones europeas. Trump afirmó que Estados Unidos no podía bajar de una tasa arancelaria general del 15 % para la Unión Europea.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, reconoció la dificultad de las negociaciones con Trump: “Lo sabía desde el principio, y en efecto fueron muy duras. Pero llegamos a una buena conclusión para ambas partes”. Ella destacó que el acuerdo “traerá estabilidad. Traerá previsibilidad. Eso es muy importante para nuestras empresas a ambos lados del Atlántico”.
Próximas implicaciones y otros socios comerciales
El presidente Trump reafirmó que las cartas de aranceles para otros socios comerciales de Estados Unidos que no logren un acuerdo enfrentarán nuevos impuestos a partir del viernes, excepto los aranceles al acero y aluminio. “La mayoría de los acuerdos, excepto los de acero y aluminio, de los cuales hemos estado recibiendo aranceles del 50 %”, puntualizó.
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Sentado junto a Trump, el secretario de Comercio de EE. UU., Howard Lutnick, indicó que los aranceles sobre los semiconductores se anunciarán en dos semanas. Previamente, Lutnick había declarado en una entrevista en “Fox News Sunday” que no habría más extensiones ni períodos de gracia después del 1 de agosto, pero que las “grandes economías” pueden continuar las negociaciones comerciales con Estados Unidos.
“El 1 de agosto, los aranceles se aplicarán. Entrarán en vigor”, sentenció Lutnick.
Este marco de acuerdo, calificado por el presidente Trump como “el mayor acuerdo jamás realizado”, representa un punto de inflexión en las relaciones comerciales transatlánticas. Mientras la UE valora la estabilidad que promete, la aplicación de aranceles uniformes y las advertencias a otros socios marcan el inicio de una nueva fase en la política comercial global de Estados Unidos.