El espectro de una intervención militar en México se ha reabierto. Según un explosivo reporte de la cadena NBC, el gobierno de Donald Trump habría detallado planes para enviar tropas estadounidenses a México con el fin de combatir directamente a los cárteles. Aunque el despliegue no es inminente, la planificación y el entrenamiento ya habrían comenzado, elevando la tensión diplomática.
La planeación detallada de la misión de tropas estadounidenses a México
El gobierno de Estados Unidos, que preside Donald Trump, habría iniciado la planificación detallada para la introducción de tropas y elementos de inteligencia en territorio mexicano, con el objetivo de atacar directamente a los cárteles de la droga.
Según reporta la cadena NBC, que cita a cuatro fuentes clave—dos funcionarios actuales y dos exfuncionarios de ese país familiarizados con la estrategia—la misión estaría avanzada en su fase de preparación:
- Fase de entrenamiento: Habría iniciado ya la fase de capacitación para esta misión específica.
- Operaciones terrestres: Los planes incluyen expresamente operaciones terrestres en territorio mexicano.
Las fuentes consultadas por el medio estadounidense indicaron que el despliegue no es, por ahora, inminente. Las discusiones en torno al alcance y la ejecución de la misión aún están en curso y todavía no se toma una decisión definitiva por parte de la administración Trump.
Estructura y autoridad de las fuerzas de intervención
La nota publicada por NBC detalla la composición y la autoridad bajo la cual operarían estas fuerzas especiales si se concretara el plan:
- Las tropas estadounidenses provendrían, en gran parte, del Comando Conjunto de Operaciones Especiales (Joint Special Operations Command).
- Operarían bajo la autoridad de la comunidad de inteligencia de Estados Unidos, conocida como el estatus Título 50.
- También participarían activamente oficiales de la CIA.
La defensa de la soberanía mexicana: la postura de Sheinbaum
En días recientes, la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, reiteró que México siempre defenderá su soberanía nacional. Esto surge como respuesta directa a las declaraciones hechas por Donald Trump acerca de que el país está gobernado por los cárteles del narcotráfico.
Sheinbaum apuntó que el diálogo bilateral con Estados Unidos ha permitido establecer un acuerdo de coordinación, basado estrictamente en el respeto a la soberanía y al territorio mexicano.
Al respecto, la mandataria fue categórica sobre la posición inamovible de la nación:
> “Nosotros no vamos a estar de acuerdo nunca con una intervención o un injerencismo en los países. Nuestra constitución y nuestra convicción es muy clara: la autodeterminación de los pueblos y cualquier conflicto deben resolverse por la vía del diálogo y la paz. Esa va a ser siempre nuestra posición, siempre.”
Yesterday, at the direction of President Trump, the Department of War carried out three lethal kinetic strikes on four vessels operated by Designated Terrorist Organizations (DTO) trafficking narcotics in the Eastern Pacific.
— Secretary of War Pete Hegseth (@SecWar) October 28, 2025
The four vessels were known by our intelligence… pic.twitter.com/UhoFlZ3jPG
Ataques cinéticos en el Pacífico: precedente de acción unilateral
El ejército estadounidense ha emprendido previamente acciones militares unilaterales para atacar a embarcaciones que presuntamente estaban cargadas con drogas y se dirigían hacia Estados Unidos.
El caso más reciente, y que marca un precedente en el uso de la fuerza, ocurrió el pasado 28 de octubre de 2025, ordenado directamente por Donald Trump. El ejército de Estados Unidos realizó tres ataques en el Pacífico oriental en contra de cuatro embarcaciones consideradas sospechosas de transportar narcóticos.
El Secretario de Guerra, Pete Hegseth, confirmó la operación vía redes sociales, detallando que, “at the direction of President Trump, the Department of War carried out three lethal kinetic strikes on four vessels operated by Designated Terrorist Organizations (DTO) trafficking narcotics in the Eastern Pacific.”
Este ataque tuvo como saldo 14 tripulantes muertos y un sobreviviente, reavivando el debate sobre los límites de la acción de Washington en la lucha contra el narcotráfico.
