Tyler Hadley, el Joven que conmocionó a Florida en 2011, rompe el silencio sobre el brutal asesinato de sus padres, Blaku y Mary-Jo Hadlye. A sus 17 años, tras perpetrar el doble homicidio a martillazos, invitó a 60 personas a una fiesta en su propio hogar, desatando una revelación escalofriante.
El impactante testimonio de Tyler Hadley
Tyler Hadley, de ahora 31 años, habló por primera vez sobre los sucesos del 16 de julio de 2011. Su testimonio fue publicado en el programa “Entrevista con un asesino”, en un capítulo titulado “Ira adolescente”, debido a la corta edad de Tyler en el momento de los hechos.
En su declaración para el programa, el joven reveló detalles escalofriantes. Le asestó 3637 golpes a su madre, mientras que a su padre lo asesinó con un martillo. El parricida señala que el recuerdo de aquella noche “es borroso”, pero sí rememora a su padre preguntándole por qué lo hacía, a lo que Tyler simplemente respondió: “¿Y por qué no?”.
La fiesta que reveló el horror
Solo unas horas después del doble homicidio, el entonces adolescente compartió una publicación en Facebook en la que invitaba a todos sus conocidos a su casa: “Fiesta en mi casa esta noche, tal vez”. A la reunión asistieron cerca de 60 jóvenes.
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Ellos notaron manchas de sangre en varias partes del inmueble, así como un olor fétido, el cual relataron posteriormente a la policía de Florida. Un personaje clave en el caso de Tyler fue su mejor amigo, Michael Mandell, a quien Hadley le reveló que había asesinado a sus padres.
Mandell le dijo a la policía que pensó que todo se trataba de “una broma nefasta”, pero cuando el asesino le mostró la habitación de las víctimas, supo que era real y lo denunció de inmediato.
El trasfondo y las consecuencias del crimen
Una vez que los uniformados llegaron a la propiedad de los Hadley, ubicaron los cuerpos de Blaku y Mary-Jo Hadlye, padres de Tyler. El caso fue sumamente mediático, sobre todo en Florida, Estados Unidos, en donde la sociedad quedó en shock al saber lo ocurrido.
Durante el episodio para la televisión, Tyler contó que la idea de matar a sus padres ocurrió un día que se emborrachó y fumó marihuana con una amiga. Después de eso, no dejó de pensar en ello hasta que lo hizo. “Creo que tuve un brote psicótico porque todo ese comportamiento y pensamiento compulsivo desapareció cuando terminé de hacerlo”, dijo.
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Tyler fue recluido en un centro para adolescentes y, posteriormente, recibió dos cadenas perpetuas. Esto ocurrió a pesar de que el entonces adolescente aseguraba padecer una enfermedad mental tipo esquizoide, que fue descartada por todos los especialistas.
La historia de Tyler Hadley, marcada por la brutalidad y la perturbadora normalidad de una fiesta tras el horror, sigue siendo un testimonio de la oscuridad que puede albergar la mente humana. ¿Qué lleva a un adolescente a cometer tal acto y cómo se puede procesar una realidad tan desoladora?