México se encuentra bajo la amenaza de lluvias torrenciales, vientos y fuerte oleaje, producto de la convergencia de cuatro ciclones tropicales. Los estados del país se preparan para enfrentar los embates de Raymond y Priscilla en el pacífico, así como Karen y Jerry en el atlántico.
Raymond y Priscilla: Doble amenaza en el pacífico
Los ciclones tropicales Raymond y Priscilla están generando condiciones climáticas extremas en el país, sumándose a la humedad del Monzón Mexicano. Esto ha provocado lluvias intensas, incluso tipo diluvio, en el Valle de México, afectando la Ciudad de México, el Estado de México, Hidalgo, Querétaro y Puebla.
Impacto de Priscilla
Priscilla, ahora como tormenta tropical, avanza hacia la costa noroeste de Baja California Sur. Se esperan:
- Lluvias puntuales fuertes
- Vientos fuertes
- Oleaje elevado en Baja California Sur
- Intervalos de chubascos en Baja California
- Rachas de viento de hasta 60 kilómetros por hora
- Oleaje de hasta 3 metros en costas de Mexicali, Baja California
La lluvia será especialmente abundante en:
- Baja California
- Baja California Sur
- Sonora
Trayectoria y peligros de Raymond
Raymond, también como tormenta tropical, se localiza a 95 km al suroeste de Punta San Telmo, Michoacán, y a 265 km al oeste de Zihuatanejo, Guerrero. Este fenómeno meteorológico traerá consigo:
- Lluvias de hasta 150 milímetros por hora en:
- Michoacán
- Colima
- Jalisco
- Guerrero
- Nayarit
- Oleaje de hasta 4 metros
- Riesgo de formación de trombas marinas en las costas mencionadas, lo que aumenta el peligro para la navegación y actividades acuáticas.
Karen y Jerry: Humedad adicional en el Golfo de México
En el Atlántico, la tormenta subtropical Karen se ubica a 5,535 km al noreste de las costas de Quintana Roo, mientras que la tormenta tropical Jerry se encuentra a 4,640 km al este de Cancún, Quintana Roo.
Aunque no representan una amenaza directa para las costas mexicanas, estos fenómenos han incrementado las lluvias en estados como:
- Tamaulipas
- Veracruz
Ante este panorama, es crucial que la población se mantenga informada y tome las precauciones necesarias. ¿Estamos realmente preparados para enfrentar la furia de la naturaleza?