¿Qué pasó con la luz en el sur de México?
La tarde del lunes 24 de marzo, millones de habitantes en la región sureste del país vivieron una escena que parecía salida de una película distópica: ciudades completas se quedaron sin electricidad.
Cuatro estados —Campeche, Tabasco, Yucatán y Quintana Roo— sufrieron un apagón masivo que dejó sin luz a hogares, hospitales, negocios, aeropuertos y zonas turísticas clave como Cancún, Playa del Carmen y Tulum.
Aunque los cortes de luz no son novedad en México, este episodio ha encendido las alertas por su escala, su duración y sus posibles implicaciones económicas y sociales. Pero, ¿qué fue lo que realmente provocó el colapso del suministro eléctrico en toda la Península de Yucatán?
¿Cuál fue el origen del apagón?
Una cadena de fallos en el sistema energético
De acuerdo con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el origen del apagón se encuentra en un problema con el gas natural suministrado por el gasoducto Mayakán, que abastece a diversas plantas generadoras en la región.
La causa: una alta humedad en el gas, que afectó su calidad y provocó la salida de operación de la central de cogeneración Nuevo Pemex, una de las instalaciones clave para la generación eléctrica en el sur del país.
¿Por qué la humedad afecta el gas?
El gas natural transportado por gasoductos debe cumplir con estándares específicos de calidad y composición para su uso eficiente y seguro en la generación de electricidad. Un exceso de humedad puede provocar:
- Menor eficiencia energética.
- Daños a turbinas o generadores.
- Inseguridad en la operación del sistema eléctrico.
¿Por qué hubo cortes programados?
Al reducirse la capacidad de generación con gas natural, la CFE se vio obligada a activar un protocolo de emergencia en coordinación con el CENACE (Centro Nacional de Control de Energía). Este protocolo consistió en aplicar cortes rotativos programados, una práctica utilizada para evitar la sobrecarga del sistema y minimizar el impacto en zonas prioritarias.
¿Qué zonas fueron afectadas?
Ciudades clave se quedaron a oscuras
En Quintana Roo, el apagón afectó zonas enteras de Cancún, incluyendo regiones densamente pobladas como:
- Regiones 100, 102, 103, 107, 208, 224 y 520.
- Fraccionamientos Tierra Maya, Galaxias Guadalupana y Kusamil.
- Supermanzanas 255, 320, 333, entre muchas otras.
También se reportaron apagones en:
- Playa del Carmen
- Tulum
- Cozumel
- Bacalar
- Puerto Morelos
- Isla Mujeres
En Yucatán, partes de Mérida, Progreso y municipios aledaños sufrieron interrupciones por varias horas. En Tabasco y Campeche, la situación fue similar, con reportes ciudadanos en redes sociales indicando que algunos puntos estuvieron sin energía durante más de cinco horas.
¿Cómo va el restablecimiento del servicio?
Según el último reporte de la CFE, el 47% del servicio ya fue restablecido en la región. La prioridad, señalan, fue garantizar el suministro en hospitales, instalaciones estratégicas y sistemas de agua potable. La empresa añadió que se trabaja “en coordinación con PEMEX” para restablecer completamente el flujo de gas seco.
¿Qué impacto tiene este apagón en la región?
Turismo y economía bajo presión
El apagón masivo no solo afectó hogares, sino que también golpeó sectores clave como:
1. Turismo
- Hoteles sin aire acondicionado o elevadores.
- Aeropuertos operando con plantas de respaldo.
- Cancelaciones y afectaciones a miles de turistas nacionales e internacionales.
- Reportes de turistas atrapados en atracciones o sin información en zonas sin señal.
2. Comercio
- Tiendas cerradas por falta de electricidad.
- Restaurantes sin refrigeración o cobros electrónicos.
- Pérdida de alimentos perecederos y reducción de ventas.
3. Servicios esenciales
- Hospitales funcionando con generadores de emergencia.
- Escuelas suspendiendo clases.
- Call centers y empresas de tecnología con afectaciones operativas.
¿Qué tan frágil es el sistema eléctrico en el sureste?
Este episodio ha revelado una vulnerabilidad crítica en la infraestructura energética del sur de México. Aunque la región cuenta con reservas de gas natural y varias plantas generadoras, la dependencia de un único ducto (Mayakán) y de instalaciones específicas como Nuevo Pemex deja al sistema expuesto a fallos de gran escala.
Además, la demanda eléctrica ha crecido de forma acelerada en la Península, impulsada por:
- Crecimiento poblacional en zonas como Cancún y Mérida.
- Expansión del sector turístico.
- Nuevos desarrollos inmobiliarios e industriales.
¿Podría repetirse un apagón así?
Sí. De hecho, la CFE y el CENACE han advertido desde 2022 que la red en la Península de Yucatán requiere modernización urgente para evitar colapsos por picos de demanda o fallas técnicas.
Algunas medidas que podrían tomarse incluyen:
- Diversificar la matriz energética con más renovables (solar y eólica).
- Redoblar mantenimiento preventivo en infraestructura crítica.
- Inversión en almacenamiento energético (baterías industriales).
- Duplicar rutas de gas natural o alternativas de suministro.
¿Qué dicen los expertos?
Especialistas en energía han señalado que este apagón es una llamada de atención. No se trata solo de una falla puntual, sino de una crisis estructural en la forma en que se gestiona la energía en el sureste mexicano.
“Es necesario repensar el modelo energético para una región que crece más rápido de lo que se planea”, comentó Miguel Ángel Toscano, consultor energético y exregulador de la CRE.
¿Qué opinan los ciudadanos?
En redes sociales, usuarios expresaron molestia y frustración:
- “Tres horas sin luz en Cancún y sin información clara. ¿Hasta cuándo esta improvisación?”, escribió @caromtz.
- “¿Y si hubiera pasado en plena temporada alta? Esto nos pega directo en el turismo”, publicó @turismoplayadelcarmen.
¿Qué hará el gobierno?
La CFE no ha anunciado sanciones ni investigaciones internas por el momento. Sin embargo, se espera que la Secretaría de Energía (SENER) y el Gobierno Federal presenten un plan de contingencia para evitar futuros apagones.
Una crisis que revela una deuda pendiente
El apagón en el sur de México no fue un hecho aislado: fue el síntoma de un sistema eléctrico que necesita modernizarse con urgencia. En una región que es motor del turismo nacional e internacional, los cortes de luz no solo representan molestias, sino también pérdidas millonarias y riesgos a la seguridad.
Para evitar repetir esta historia, se requiere una política energética más resiliente, descentralizada y adaptada a las nuevas demandas del siglo XXI.