En el marco del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres (25N), Citlalli Hernández Mora, secretaria de las Mujeres, delineó una estrategia crucial: la violencia de género educación colectiva. Subrayó que el desafío va más allá de la ley, exigiendo que tanto la sociedad como los gobiernos asuman el compromiso de erradicar conductas machistas arraigadas en siglos de desigualdad.
La necesidad del compromiso social y gubernamental en el 25N
La secretaria Citlalli Hernández Mora, quien previamente participó en una conferencia de prensa de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, destacó la importancia del 25 de noviembre (25N). En una entrevista para el programa “Maca Diario con la periodista Maca Carriedo”, transmitido por Heraldo Radio (señal de El Heraldo Media Group), la funcionaria explicó que la fecha busca no solo visibilizar el problema, sino impulsar acciones concretas.
Afirmó que cada año la conmemoración se orienta a que la sociedad y, especialmente, los gobiernos adopten el gran cometido de combatir todo tipo de violencia social hacia las mujeres.
La secretaria de las Mujeres informó que como parte de los 16 días de activismo, se llevarán a cabo diversas acciones y actividades informativas. Hernández subrayó que el combate a la violencia debe construirse desde la reflexión y la colectividad, y no desde la confrontación o el juicio. Dirigiéndose en particular a los hombres, expresó:
- “Cuando hablamos de combatir violencia, tenemos que construir ese combate sin violencia, es decir, no desde el juicio sumario, no desde la autoridad moral intocable, sino desde la construcción colectiva.”
Avances y compromisos del plan contra el abuso sexual
Citlalli Hernández informó sobre los recientes avances del Plan contra el Abuso Sexual, el cual había sido anunciado semanas atrás. Este plan incluye elementos específicos diseñados para fortalecer el marco de acción institucional, especialmente en áreas críticas para la justicia.
Los puntos destacados del plan son:
- Diez compromisos firmados: Se lograron 10 compromisos signados con gobernadoras y gobernadores.
- Fortalecimiento de la procuración de justicia: Este es uno de los objetivos principales, dado que la secretaria señaló que es un área donde suelen existir fallas importantes en ministerios públicos y tribunales.
- Lanzamiento de campañas: Se anunciaron campañas de sensibilización y de denuncia, así como estrategias dirigidas de forma específica a los hombres.
El llamado a los hombres: desaprender el machismo
La secretaria enfatizó que la erradicación de la violencia requiere un cambio cultural profundo, y que este cambio debe incluir a la población masculina. Hernández Mora aclaró que la lucha de las mujeres no está dirigida contra los hombres, sino contra las conductas y estructuras machistas.
“Es tiempo de hablarle a los hombres, de que se entienda que nuestra lucha no es contra los hombres, nuestra lucha es contra las conductas machistas, contra todo eso que de repente hemos normalizado”, expresó.
Las raíces históricas de la desigualdad y la violencia cotidiana
Hernández recordó que la desigualdad de género posee raíces profundas y que durante siglos las mujeres fueron catalogadas como inferiores. Históricamente, se les negó acceso a la educación, a la ciencia e incluso a derechos políticos básicos.
Como ejemplo de esta brecha histórica, la secretaria mencionó: “En México, las mujeres apenas llevamos 70 años pudiendo votar y ser votadas”.
Explicó que muchas de esas desigualdades históricas persisten hoy en día, manifestándose incluso en pequeñas acciones cotidianas, lo que dificulta su identificación.
> “Muchas veces la violencia se piensa que es golpes o que es algo físico y muchos matrimonios, muchas familias a veces viven violencia psicológica, por ejemplo, cuando el marido le dice a su esposa, ‘Tú cállate, tú no hables, mujer, tú no sabes de eso’. Eso es darle una condición de discriminación de menor peso a una mujer”, ejemplificó la secretaria.
Hernández enfatizó que tanto hombres como mujeres cargan con conductas machistas aprendidas, pero que identificarlas y desaprenderlas es fundamental para lograr un verdadero avance social. Concluyó que “vale la pena reaprender cosas aprendidas”.
Identificar y desaprender estas conductas machistas aprendidas es, según la secretaria, el camino hacia una sociedad más armónica, donde la nueva convivencia entre hombres y mujeres esté regida por el respeto como iguales. ¿Podrá la sociedad mexicana asumir la complejidad de este combate, entendiendo que la lucha no es contra el hombre, sino contra las estructuras de discriminación histórica?




