Desapariciones en México: familiares se enfrentan al gobierno con reclamos, promesas y exigencias de cambios urgentes en la Comisión de Búsqueda.
Tras meses de silencio y dolor, familiares de desaparecidos en México encontraron una oportunidad de alzar la voz frente a Gobernación.
Desapariciones en México es la palabra clave que marcó cada historia narrada en las reuniones de esta semana.
Una puerta que se abre con lágrimas y exigencias
La historia de Gustavo Hernández sintetiza la lucha incansable de miles: su hijo Abraham desapareció en mayo de 2024 y durante meses nadie lo escuchó. Esta semana, tras una reunión con la Secretaría de Gobernación en Expo Reforma, recibió la primera llamada oficial para dar seguimiento a su caso.
“Le pedí que me ayudara a encontrar al menos un huesito”, expresó entre lágrimas al recordar su encuentro con Rosa Icela Rodríguez.
Como él, al menos 200 familias y 20 colectivos participaron en los encuentros convocados por el Gobierno Federal. A pesar del paso del tiempo y la indiferencia institucional, la esperanza resurgió en algunos asistentes.
Reclamos comunes y visiones divergentes
Desconfianza en la Comisión Nacional de Búsqueda
Uno de los puntos más repetidos fue la exigencia de remover a Karla Quintana y otras funcionarias señaladas por ineficiencia, omisión o corrupción.
“No podemos seguir con autoridades que solo cierran puertas”, dijo Ceci Flores, de Madres Buscadoras Sonora.
Preocupaciones por las reformas propuestas
La reforma impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum genera temor por la posible concentración riesgosa de datos biométricos. Para varios colectivos, representa más un retroceso que una mejora.
Además, denuncian que no se están garantizando medidas de protección ante amenazas que enfrentan día a día.
Ausencias que también son protesta
Mientras algunos colectivos asistieron, otros decidieron no participar como forma de protesta.
Jorge Verástegui, del movimiento de la Glorieta de los Desaparecidos, cuestionó la metodología y los mensajes contradictorios del gobierno.
“No se puede dialogar si no se cumplen los mínimos básicos. Siguen sosteniendo a personas sin perfil”, expresó.
También reclamó que la iniciativa no ha sido retirada del Senado, lo que convierte las reuniones en una especie de simulación.
La necesidad urgente de cumplir la ley existente
“No hace falta cambiar la ley, sino hacer que se cumpla”, concluyó Ceci Flores al final de la última reunión de la semana.La realidad que enfrentan los familiares no se resuelve con reformas mal diseñadas. Exigen que se usen los recursos disponibles para identificar a quienes ya están localizados en fosas y servicios forenses, y que se actúe con voluntad política real, no con paliativos.
Las reuniones entre familiares de desaparecidos y Gobernación representan un primer paso, pero están lejos de ser una solución. ¿Será el inicio de un cambio estructural o solo un gesto simbólico más? Lo que está en juego es la verdad, la justicia y la dignidad de miles de familias que aún buscan respuestas.