La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo celebró la aprobación de una reforma crítica a la Ley General de Salud, marcando un hito en la política sanitaria. Esta medida establece la prohibición de vapeadores México total, respaldada por fuertes sanciones. El ejecutivo federal enfatizó el daño que estas sustancias causan a la salud pública, desmontando el mito de que son inofensivas.
El ejecutivo federal celebra la prohibición total de los dispositivos
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo destacó la reciente aprobación de reformas a la Ley General de Salud por parte de la Cámara de Diputados. Estas modificaciones legislativas establecen la prohibición total de la fabricación, venta y distribución de vapeadores, cigarrillos electrónicos y aparatos similares en todo el territorio.
Durante su conferencia de prensa, la titular del Ejecutivo Federal fue enfática sobre el impacto negativo que estos dispositivos tienen en la población.
> “El día que venga salud pueden volverlo a explicar con detalle. Los vapeadores hacen mucho daño a la salud”, declaró la presidenta Sheinbaum en la Mañanera.
Se abordó la percepción popular errónea que acompaña a estos productos, que sugiere que son menos nocivos que el tabaco tradicional.
El riesgo latente: sustancias y materiales dañinos
La presidenta desmintió categóricamente la idea de que los vapeadores representan una alternativa segura. Señaló que existe una creencia de que si no se fuma cigarro y se utiliza el vapeador, el daño es menor.
- En realidad, el vapeador contiene “muchísimas sustancias y materiales que hacen muchísimo daño”, según la mandataria.
- Esta prohibición se fundamenta en el daño a la salud que provocan estos productos, razón por la cual la prohibición ya estaba en la Constitución.
- Ahora la prohibición ya se encuentra establecida en la Ley General de Salud.
Detalles de la aprobación legislativa y las nuevas sanciones
La reforma, que hace efectiva la prohibición, fue el resultado de un intenso debate en la Cámara de Diputados. El análisis y discusión de este tema tuvo una duración de poco más de ocho horas, en las que participaron más de 70 oradores.
La votación se llevó a cabo el martes, y el dictamen fue aprobado en lo general y particular con un saldo de 292 votos a favor y 163 en contra.
Penas de prisión y multas millonarias por comercialización
El documento avalado, que da certeza jurídica a la prohibición de vapeadores, establece una serie de sanciones severas, principalmente dirigidas a quienes incurran en actividades comerciales relacionadas con estos productos.
La presidenta Sheinbaum enfatizó la importancia de estas medidas punitivas: “Ya hay sanciones, sobre todo a quien venda los vapeadores. Entonces, pues ya tiene que organizarse Secretaría de Salud para poder, pues, hacer que esto sea efectivo.”
De acuerdo con las reformas, se sancionará hasta con ocho años de prisión y multas de entre 11 mil y 226 mil pesos a quienes se dediquen a las siguientes actividades, según el documento avalado:
- Fabricación de los aparatos.
- Importación y exportación.
- Distribución y comercialización.
- Publicidad de vapeadores y cigarrillos electrónicos.
La Ley General de Salud otorga así un marco de contención legal a la distribución de estos dispositivos, buscando proteger la salud pública de la nación.
La velocidad y contundencia con la que el Legislativo actuó para formalizar esta prohibición constitucional bajo la Ley General de Salud muestra una clara prioridad del Ejecutivo Federal. Sin embargo, la efectividad de esta normativa dependerá crucialmente de la capacidad de la Secretaría de Salud para organizar y ejecutar las sanciones y operativos correspondientes. ¿Será suficiente este marco penal para detener el mercado negro de vapeadores, o solo forzará su operación a la clandestinidad?
