“Nos quieren cobrar dos veces”: el llamado de Sheinbaum contra el impuesto a remesas
En un gesto contundente, Claudia Sheinbaum se pronunció contra una propuesta fiscal que podría golpear a millones de familias mexicanas. En la Mañanera del 16 de mayo, la presidenta calificó como “discriminatorio” el nuevo impuesto del 5% a las remesas impulsado por legisladores republicanos en Estados Unidos.
Una propuesta que encendió alarmas
El proyecto de ley, conocido como The One, Big, Beautiful Bill, ya fue aprobado en una comisión del Senado estadounidense. Su objetivo es imponer un gravamen del 5% a todas las remesas enviadas desde EE.UU. hacia el extranjero, afectando directamente a migrantes mexicanos.
Impacto en cifras
- 64,700 millones de dólares en remesas fueron enviadas a México en 2024.
- Representan el 3.5% del PIB nacional.
- En estados como Chiapas, equivalen al 16% del PIB estatal.
- En Guerrero, representan el 14%.
- Las remesas constituyen hasta el 20% del ingreso familiar en diversas regiones.
“Violación a tratados y derechos fiscales”
Sheinbaum fue tajante al afirmar que esta propuesta infringe el Tratado para Evitar la Doble Tributación entre México y EE.UU., vigente desde 1994.
“Es un gravamen a los envíos de mexicanos, tengan papeles o no (…), no estamos de acuerdo con este impuesto”, declaró Sheinbaum.
Según el artículo 24 del tratado, los nacionales de uno de los estados firmantes no deben estar sujetos a cargas fiscales más onerosas que los ciudadanos locales. Aplicar un impuesto sólo a los envíos internacionales incumpliría este principio.
Apoyo técnico de Hacienda
Edgar Amador, secretario de Hacienda, reforzó el argumento:
“Los flujos que mandan los paisanos ya fueron gravados. Este nuevo impuesto sería una doble tributación e implicaría una discriminación fiscal”.
Consecuencias sociales y económicas
Imponer este impuesto no solo afectaría el ingreso de millones de familias mexicanas, sino que podría desincentivar el envío formal de dinero, propiciando canales informales y menos seguros.
- Menos ingresos para hogares vulnerables
- Mayor uso de métodos no regulados
- Impacto directo en economías estatales dependientes
Un llamado a la acción migrante
La presidenta exhortó a la comunidad mexicana en EE.UU. a alzar la voz:
“Pidamos a nuestros paisanos que escriban a sus congresistas. Que se escuche que este gravamen es injusto y discriminatorio”.
Roberto Velasco, jefe de unidad para América del Norte, subrayó que esta iniciativa carece de reciprocidad:
“Nosotros no tenemos ningún impuesto dirigido a los estadounidenses, pero esta ley sí diferenciaría entre mexicanos y ciudadanos de EE.UU.”
Doble moral fiscal: “que paguen los que más tienen”
Sheinbaum cuestionó la lógica detrás de gravar a quienes menos tienen:
“Deben aplicar impuestos a los que más tienen, no a los que menos tienen”.
El mensaje es claro: el esfuerzo de los migrantes debe ser reconocido, no penalizado. Este gravamen podría interpretarse como un castigo al trabajo y sacrificio de quienes ya sostienen a familias completas desde el extranjero.
Un debate que apenas comienza
El proyecto legislativo aún debe pasar por otra comisión y el pleno del Senado estadounidense. Mientras tanto, crece la presión diplomática y social.
Posibles escenarios
- Rechazo en el Senado por presión migrante y diplomática.
- Aprobación parcial con excepciones o ajustes.
- Implementación total, con posibles repercusiones legales bilaterales.
¿Deben los migrantes pagar por sostener a sus familias? La propuesta de gravar remesas no solo toca temas económicos, sino también los límites de la justicia fiscal y los derechos humanos. El desenlace de esta iniciativa podría definir un nuevo capítulo en la relación entre México y Estados Unidos, y en el papel de su comunidad migrante.