El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha activado una medida que transforma su operación: la solicitud obligatoria de datos biométricos a sus afiliados a través de la aplicación IMSS Digital. Este movimiento, fundamentado en un acuerdo de octubre, busca una validación digital de identidad, pero genera interrogantes entre los expertos sobre la privacidad y la confidencialidad de la información en el contexto de la digitalización gubernamental.
El mandato legal y los propósitos del nuevo registro
La solicitud de datos biométricos por parte del IMSS obedece a un acuerdo institucional publicado el pasado mes de octubre en el Diario Oficial de la Federación (DOF). Dicho documento autoriza el registro y uso de la información biométrica de las personas aseguradas.
Según el acuerdo, el objetivo principal de esta medida es cuádruple:
- Validar la identidad del asegurado.
- Permitir la consulta de información relativa a los subsidios por incapacidades temporales para el trabajo.
- Registrar y/o actualizar los datos bancarios para el pago electrónico que, en su caso, corresponda a los afiliados.
- Fortalecer el Programa de Mejora de Pago de Subsidios.
Las implicaciones jurídicas de la validación de identidad
El acuerdo establece que, mediante el uso de la información biométrica, se implementará una validación digital de la identidad de los derechohabientes. Este punto es crucial, ya que el documento detalla que dicha validación tendrá los mismos efectos jurídicos que la firma autógrafa.
Para llevar a cabo esta transformación tecnológica y garantizar la seguridad de los procesos, se ha instruido a la Dirección de Innovación y Desarrollo Tecnológico del IMSS para que desarrolle e implemente las soluciones tecnológicas necesarias.
Gracias a estas nuevas soluciones, los asegurados podrán tener acceso directo a la información referente al trámite de subsidios y podrán realizar el registro o la actualización de su cuenta bancaria de forma remota y segura. El nuevo esquema aplicará indistintamente para conocer la información sobre las incapacidades que deriven de riesgos de trabajo, enfermedad general y maternidad.
Fases de la implementación y alcance del servicio
La medida de registro y uso de datos biométricos IMSS se desplegará en dos etapas distintas para garantizar la estabilidad operativa de los servicios digitales:
Primera etapa: Trabajadores digitales como prioridad
En la fase inicial de implementación, el Instituto Mexicano del Seguro Social habilitará el servicio de registro biométrico específicamente para las personas trabajadoras de plataformas digitales que ya estén incorporadas al régimen obligatorio del Seguro Social.
Segunda etapa: Extensión total del régimen obligatorio
Una vez que el servicio digital se encuentre estabilizado y operando con normalidad, la medida se hará extensiva a todas las personas aseguradas del régimen obligatorio. La extensión total del servicio privilegiará especialmente el uso por parte de las aseguradas que reciban una incapacidad temporal para el trabajo por concepto de maternidad.
El compromiso del IMSS con la confidencialidad
Ante la sensibilidad inherente al manejo de datos personales y biométricos, el IMSS estableció un compromiso explícito en el acuerdo para garantizar la confidencialidad y la seguridad de la información.
El texto establece que “Los datos personales proporcionados por las personas aseguradas serán utilizados solo para el fin solicitado. En este sentido, se garantizará la confidencialidad y seguridad de dicha información por parte de los servidores públicos que la registren, administren y consulten, en ejercicio de sus funciones y conforme a los procesos institucionales.”
Si bien el Instituto Mexicano del Seguro Social garantiza la confidencialidad y la seguridad de la información, la implementación de un sistema con la misma validez legal que una firma autógrafa marca un precedente crucial en la digitalización gubernamental. La pregunta clave es si los protocolos tecnológicos implementados por la Dirección de Innovación serán suficientes para manejar el volumen y la sensibilidad de los datos biométricos, un activo de alto valor en el panorama de la ciberseguridad mexicana.




