La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo encaró las controversias surgidas tras el evento masivo “7 Años de Transformación” en el Zócalo capitalino. Con más de 600 mil asistentes confirmados, el mitin Sheinbaum 7 años transformación fue un despliegue de fuerza, pero también generó cuestionamientos sobre su financiamiento y logística.
Mitin “7 años de transformación”: el respaldo masivo en el Zócalo
En una conferencia de prensa celebrada en el Salón Tesorería de Palacio Nacional, la titular del Ejecutivo Federal dedicó un espacio para agradecer y defender la masiva asistencia registrada el sábado en la Plaza de la Constitución. De acuerdo con cálculos oficiales, el acto contó con la participación de más de 600 mil personas.
La presidenta Sheinbaum Pardo fue cuestionada sobre cómo se había organizado la llegada de tanta gente, especialmente de fuera de la Ciudad de México. Ella respondió enfatizando la organización ciudadana:
> “Primero, agradecer a todos y a todas los que vinieron el sábado, muchas gracias. Vinieron de toda la República, obviamente quien viene de fuera pues no viene caminando, viene en vehículo, la gente se organiza. Lo digo para cualquier comentario adicional.”
La mandataria destacó el entusiasmo generalizado y, particularmente, la participación de los jóvenes, quienes se organizaron para marchar o llegaron por cuenta propia.
- Entusiasmo juvenil: Se observó la presencia de muchísimos jóvenes.
- Ambiente y espíritu: La gente estaba contenta y combativa, en el sentido pacífico de defensa de los logros y las conquistas obtenidas por el pueblo de México.
- Asistencia familiar: Se registró la presencia de muchas familias.
Rechazo categórico a las dádivas: la defensa de la convocatoria
Uno de los puntos clave abordados por la presidenta fue el rechazo a las acusaciones de que el mitin había sido financiado o que se había pagado a los asistentes para que acudieran al evento del sábado. Recalcó que estas prácticas no son los mecanismos que utiliza su movimiento para convocar a sus simpatizantes.
La presidenta Sheinbaum Pardo fue enfática al negar cualquier tipo de financiamiento ilícito o compra de voluntades:
> “Nunca aceptaríamos eso. Siempre hemos estado en contra de cualquier dádiva a cambio de participar en un evento, eso no debió ocurrir.”
Argumentó que el entusiasmo evidente de los participantes era prueba suficiente de que no se había recurrido a prácticas de compra o coerción. De haber sido así, la masividad y la energía del evento no se hubieran logrado, aseguró.
> “Pero además, no hubiera habido el entusiasmo que hubo en esa manifestación, si hubiera habido un acto masivo de compra para poder venir. Primero, siempre hemos estado en contra, nunca lo vamos a aprobar, no es la manera en que nosotros actuamos ni la que utilizamos para convocar a una movilización.”
Continuidad y avance de la transformación
Al referirse al evento como un festejo de “siete años de transformación”, la presidenta Sheinbaum Pardo subrayó que el actual gobierno se rige bajo un principio de continuidad respecto a las políticas que inició Andrés Manuel López Obrador, pero también se establecieron nuevas metas.
Afirmó que no hubo engaño, pues siempre se sostuvo que su administración sería un avance con nuevos temas. Destacó áreas específicas de desarrollo:
- Avances ambientales: Temas de fuentes renovables de energía.
- Educación: Nuevos esquemas para la media superior y la creación de nuevas universidades, además de las Benito Juárez.
- Modelo de gobierno: Existe un modelo económico, político y ético que representa una forma de gobernar distinta.
La presidenta recordó que el movimiento al que pertenece llegó al poder en 2018 por decisión del pueblo de México, y que existen muchos avances consolidados bajo este esquema.
La defensa de la Ley de Aguas Nacionales ante el PAN
Otro tema crucial abordado por Sheinbaum Pardo fue su postura frente a la oposición a la Ley de Aguas Nacionales, específicamente por parte del Partido Acción Nacional (PAN). La presidenta calificó la postura pública del PAN como una muestra de “total ignorancia”.
> “La postura del Partido Acción Nacional, la pública, lo que demuestra es una total ignorancia. Así lo digo con todas sus letras. Lo primero, no han leído la Constitución.”
Sheinbaum Pardo explicó que, según la Constitución de 1917, el agua es un recurso natural y un bien de la nación que puede ser concesionado. La nueva Ley de Aguas Nacionales no busca atentar contra la propiedad privada, sino establecer un ordenamiento de las concesiones existentes.
El ordenamiento de las concesiones de agua
La mandataria aclaró que la ley no toca ninguna concesión, pero impone reglas más estrictas, como la prohibición de venderlas o transmitirlas sin informar a la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Explicó la problemática que busca solucionar la ley:
- Venta indebida: Durante años, distritos de riego con concesiones para uso agrícola vendían la tierra para uso habitacional, vendiendo también la concesión del agua.
- Omisión a Conagua: Nunca se notificaba a Conagua que el uso del agua cambiaba de riego a habitacional.
- Diferencia de pagos: El uso agrícola no se paga, mientras que el uso residencial sí. Esto permitía que los nuevos desarrollos habitacionales usaran el agua sin pagar la tarifa correspondiente a Conagua.
Recalcó que, bajo la nueva normativa, las concesiones ya no se pueden vender y deben regresar a Conagua si cambian de uso, asegurando que se pague la tarifa adecuada por el uso residencial.




