A las nueve en punto, los pasos de miles de maestros resonaron en la capital. La CNTE cumplió su amenaza: paro indefinido hasta eliminar la Ley del ISSSTE.
El detonante del conflicto: una ley que no olvidan
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ha vuelto a poner el foco sobre una herida que nunca cerró: la reforma a la Ley del ISSSTE de 2007. Para muchos mexicanos, este cambio normativo pasó desapercibido. Para los docentes, fue el inicio de un agravio permanente.
¿Por qué la CNTE rechaza la Ley del ISSSTE?
La Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), reformada en 2007, modificó sustancialmente el régimen de pensiones. El esquema solidario fue reemplazado por un sistema de cuentas individuales administradas por Afores. Los maestros argumentan que:
- Se les impuso un modelo que vulnera su derecho a una jubilación digna.
- No fueron consultados de forma efectiva antes de la aprobación legislativa.
- El impacto económico en sus pensiones futuras es negativo y evidente.
“Lo que exigimos no es un aumento, es justicia histórica”, expresó un vocero de la CNTE durante la marcha en el Zócalo.
Una huelga que el gobierno no logró frenar
Pese a los anuncios de la Presidenta Claudia Sheinbaum, que incluyeron un aumento salarial del 9% retroactivo a enero, otro 1% a partir de septiembre y una semana extra de vacaciones, el magisterio disidente no cedió.
Las concesiones del gobierno:
- Aumento salarial acumulado del 10% en 2024.
- Beneficio vacacional adicional, equiparable al de otros sectores.
- Promesas de revisión a futuro del sistema de pensiones.
Sin embargo, la CNTE fue clara: “No queremos paliativos, queremos la derogación total de la Ley del ISSSTE”.
El trasfondo de una lucha que viene de lejos
La CNTE ha protagonizado movilizaciones por décadas. Su estructura nacional y base social fuerte le permiten mantener paros prolongados, presión política y visibilidad mediática.
Contexto histórico:
- 2007: Se aprueba la reforma a la Ley del ISSSTE con fuertes protestas del magisterio.
- 2013: La reforma educativa de Enrique Peña Nieto provoca nuevas huelgas.
- 2019: Con la llegada de AMLO, se revierten algunos aspectos, pero el sistema de pensiones se mantiene intacto.
Consecuencias inmediatas y reacciones sociales
El paro indefinido afecta a miles de estudiantes en varios estados. Padres de familia, gobiernos locales y organizaciones civiles han comenzado a posicionarse.
Impacto directo:
- Suspensión de clases en entidades clave como Oaxaca, Chiapas y Michoacán.
- Bloqueos viales y toma de oficinas educativas.
- Polarización en redes sociales entre apoyo y rechazo a la medida.
¿Qué sigue en esta confrontación?
El gobierno federal enfrenta un dilema: ceder ante la presión o mantener el marco legal vigente. Mientras tanto, la CNTE planea extender sus acciones a nivel nacional si no hay una respuesta concreta.
“No hay educación sin derechos laborales”, repiten los docentes.
Esta huelga no es solo una protesta por dinero. Es un grito colectivo contra un sistema que, a ojos de los maestros, les ha arrebatado su futuro. Si el gobierno no logra encauzar este conflicto, podríamos estar ante una de las crisis educativas más profundas del sexenio.
¿Podrá la nueva administración abrir un verdadero diálogo o repetirá el ciclo de oídos sordos?