En una jornada marcada por decisiones de salud pública y tensiones diplomáticas, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo delineó la estrategia del Gobierno de México. La agenda incluyó el apoyo a la medida de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) contra la comida procesada y una firme postura ante la clasificación del fentanilo como arma de destrucción masiva por Donald Trump.
Una alianza por la salud: la UNAM sigue el ejemplo federal
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo destacó la decisión de la Universidad Nacional Autónoma de México de suspender la venta de refrescos y alimentos procesados en los Colegios de Ciencias y Humanidades (CCH) y en las preparatorias, una medida que, según reportes, entrará en vigor el próximo año.
Durante la conferencia de prensa, se cuestionó a la mandataria si el Gobierno de México había tenido contacto con la UNAM para impulsar esta medida. Sheinbaum Pardo acotó lo siguiente:
- Existe “mucho contacto con las autoridades de la UNAM en muchos temas”, pero siempre respetando su autonomía.
- Es una “decisión que toma la propia universidad”.
- Probablemente la iniciativa esté orientada por la decisión que se tomó en la administración pasada y que el gobierno actual está llevando a cabo en todas las escuelas de educación básica.
- La presidenta enfatizó: “No hay que abusar de los refrescos ni de la comida chatarra”.
La estrategia “Vive saludable, vive feliz”
La presidenta Sheinbaum Pardo expresó confianza en los alcances de la estrategia federal de salud implementada en la educación básica, denominada “Vive Saludable, Vive Feliz”.
Señaló que, en una siguiente revisión, en aproximadamente un año o año y medio, se podrán tener los resultados de esta medida que se tomó a nivel federal.
Postura México fentanilo y adicciones: atender las causas, la prioridad
En otro tema abordado durante la conferencia, la presidenta Sheinbaum Pardo se refirió a la clasificación que el mandatario estadounidense Donald Trump dio al fentanilo como un “arma de destrucción masiva”.
Claudia Sheinbaum Pardo afirmó que, frente a este panorama, la prioridad del Gobierno de México es atender las causas del consumo de sustancias ilícitas.
Ella explicó que la causa fundamental que debe ser tratada es que los jóvenes prefieren la utilización de las drogas para “salirse de su realidad”, en vez de atender el fondo de su situación.
> “Por supuesto que hay que atender los delitos y hay que… para eso hay una fiscalía y para eso hay jueces, pero hay que atender también las causas del consumo de las drogas. Si no se atienden las causas, será el fentanilo, será otra droga, seguirán utilizándose las drogas”, afirmó.
La presidenta adelantó que la próxima semana se presentará la encuesta del consumo de drogas en México que fue realizada por el Instituto Nacional de Salud Pública y que, según refirió, estaba pendiente desde el gobierno anterior.
Asimismo, ante la orden ejecutiva de Estados Unidos, la presidenta dijo que el Gobierno de México se encuentra analizando el contenido del decreto y sus implicaciones.
Rechazo explícito a la intervención armada
Ante la pregunta sobre si esta orden ejecutiva podría prever que el gobierno de Estados Unidos insista en el ofrecimiento de intervenir militarmente en México, la presidenta Sheinbaum Pardo refrendó la posición de México.
Subrayó que se rechaza cualquier intervención extranjera armada para combatir a los grupos delincuenciales.
La visión de atender las causas, según la presidenta, se la ha planteado directamente al presidente Trump:
- Tienen que atenderse las causas del consumo.
- No debe enfocarse solamente en la visión de catalogar a las drogas como un arma de destrucción letal.
- Si no se atienden las causas, se sustituirán unas drogas por otras.
Finalmente, la presidenta Sheinbaum Pardo recordó que el fentanilo también tiene un uso legal como anestésico, por lo que reiteró la importancia de analizar cuáles son sus alcances de manera integral y no solo desde la óptica criminal.
La doble agenda de la presidenta Sheinbaum Pardo subraya una visión de atención a las causas, sea la falta de oportunidades que conduce a las adicciones o el fomento de hábitos saludables desde la educación básica. No obstante, ¿será suficiente el enfoque en las raíces de los problemas para disuadir las presiones externas o evitar la proliferación de nuevas sustancias ilícitas en el país?
