La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo fijó una postura contundente sobre las remesas que envían los mexicanos desde Estados Unidos. Desestimó categóricamente que existan indicios de que estos flujos se utilicen para lavado de dinero, al tiempo que lanzó una dura crítica contra la “ultraderecha”.
Blindaje presidencial a las remesas y la no criminalización
Durante su conferencia de prensa matutina de este 2 de diciembre en Palacio Nacional, la presidenta Sheinbaum Pardo abordó los señalamientos sobre un posible uso ilícito de las remesas que sostienen la economía de millones de familias mexicanas.
La mandataria fue enfática al negar las acusaciones:
> “Esta idea de que las remesas se usan para lavado de dinero, no hay indicios de ello. Y si hubiera, pues tiene que sancionarse”, recalcó.
A pregunta expresa, la presidenta dijo que es fundamental no criminalizar a la comunidad migrante, pues las autoridades de México y Estados Unidos no han reportado ilícitos que justifiquen una generalización.
Negación categórica de ilícitos financieros
La titular del Ejecutivo Federal insistió en que, aunque se realicen investigaciones si se detectan casos puntuales, estos no representan el grueso del flujo económico proveniente del extranjero.
- No existen indicios generalizados de lavado de dinero en las remesas.
- Si se detecta un caso, “pues hay que atenderlo y hay que atacarlo”.
- La investigación debe realizarse, y si se encuentra algo, “tiene que presentarse la carpeta de investigación en la fiscalía o la información a través de la coordinación con Estados Unidos”, apuntó.
El apoyo migrante: 40 millones de razones
Sheinbaum Pardo defendió el origen de las remesas, señalando que estas no se pueden explicar por un asunto ilegal.
“Hay muchísimos, son 40 millones, de primera, segunda, tercera generación, que atienden a sus familias”, afirmó.
Si bien reconoció que un delincuente podría intentar usar esa vía para lavar dinero, subrayó que esto debe investigarse y sancionarse individualmente, sin que esto signifique criminalizar a todos los que envían remesas. El fenómeno, dijo, tiene que ver “sencillamente con el apoyo de las y los mexicanos en Estados Unidos aquí”.
La ultraderecha, el Porfiriato y el “dios dinero”
Además de blindar la fuente de ingresos migrante, la presidenta Claudia Sheinbaum dedicó un segmento de su intervención a la crítica política, advirtiendo sobre la ideología de la ultraderecha.
Aseguró que la ultraderecha considera al dinero como su dios y tiene la intención de acumular a costa de los demás. Esta declaración se da en el contexto de los “embates de la oposición”, quienes han sido fuertemente críticos de la Cuarta Transformación.
La confrontación ideológica en Palacio Nacional
La presidenta recordó su discurso ofrecido el 20 de noviembre, fecha en la que se conmemora la Revolución Mexicana, para contextualizar la confrontación ideológica:
- Defensa de la acumulación: Lo que defiende la ultraderecha es “el uso de que no haya democracia, que no haya libertades”.
- Regreso al pasado: Aseguró que lo que se defiende es “regresar al Porfiriato”.
- Ejemplos históricos: Recordó los golpes de Estado en Sudamérica como parte de esta dinámica.
- Misión central: Citando al Presidente López Obrador, la presidenta sostuvo: “¿quién es su misión?, el dinero, acumular a costa de otros, como decía el Presidente López Obrador: su dios es el dinero”.
La mandataria concluyó su reflexión sobre la ultraderecha en la Mañanera de este 2 de diciembre, enfatizando la necesidad de recordar lo que significó el Porfiriato para México.




