Un paseo familiar terminó en tragedia: 12 muertos tras caer una van a un barranco en la Sierra de Santiago, Nuevo León. ¿Qué causó el accidente?
Una tragedia que conmociona a México
La madrugada del pasado domingo, lo que comenzó como un paseo turístico en familia terminó convirtiéndose en uno de los accidentes más trágicos registrados recientemente en el estado de Nuevo León. Una camioneta tipo van, con 16 personas a bordo, cayó por un barranco de 100 metros en la comunidad de Los Comales, dentro del municipio de Santiago, generando un incendio forestal y dejando como saldo 12 personas muertas, entre ellas varios menores de edad.
El hecho no solo ha consternado a la sociedad por su magnitud, sino por la historia que hay detrás: Una familia completa, proveniente de Nuevo Laredo, Tamaulipas, quedó prácticamente destruida en cuestión de segundos.
¿Cómo ocurrió el accidente?
Una ruta turística con tramos peligrosos
Los hechos ocurrieron en un tramo montañoso conocido por su belleza natural, pero también por sus curvas peligrosas y falta de señalización. El vehículo, una van tipo Sprinter, se dirigía hacia una zona ecoturística dentro de la Sierra de Santiago. De acuerdo con Protección Civil, en una curva descendente y sin barreras de contención, el conductor perdió el control.
¿Error humano o falla mecánica?
Aunque en un primer momento se habló de una posible imprudencia o falta de pericia al volante, conforme avanzaron las investigaciones se sumó una nueva hipótesis: Una falla en el sistema de frenos podría haber sido la causa determinante. La profundidad del barranco, de aproximadamente 100 metros, hizo imposible que el conductor pudiera maniobrar para evitar la caída.
Las víctimas: Una familia destrozada
¿Quiénes fallecieron en el accidente?
La camioneta transportaba a 16 personas, de las cuales 12 murieron, la mayoría calcinadas tras el incendio que se desató cuando el vehículo impactó con el fondo del barranco. Las víctimas mortales fueron identificadas como:
- Mary Martínez.
- Juan Rosales.
- Marta Martínez.
- Josué Martínez.
- Mariela Martínez.
- Melanie Martínez.
- Gregorio Martínez.
- Guadalupe Martínez.
- Eduardo Quintanilla (menor).
- Emiliano Quintanilla (menor).
- Yaretzi Martínez (menor).
- Regina Martínez, una bebé de apenas 2 años que murió en el hospital horas después.
La mayoría pertenecían al mismo núcleo familiar, con apellidos compartidos y vínculos de sangre que hacen aún más dolorosa la pérdida.
Los sobrevivientes: Entre la vida y el trauma
¿Quiénes sobrevivieron y en qué condiciones están?
Cuatro personas lograron sobrevivir al trágico accidente:
- Érika Camacho Martínez, de 30 años.
- Gael Martínez, de 10 años.
- Derly Martínez, de 18 años.
- Óscar Martínez, de 38 años.
Estos sobrevivientes fueron trasladados a hospitales de la región en estado grave, aunque las autoridades han sido cautelosas respecto a la evolución de sus heridas. Fuentes médicas señalaron que los menores presentan quemaduras y fracturas múltiples, mientras que los adultos también sufrieron lesiones internas y externas de consideración.
Un incendio que complicó el rescate
El fuego arrasó dos hectáreas de bosque
Tras la caída, el impacto de la camioneta provocó un incendio que consumió cerca de dos hectáreas de bosque en la Sierra. Esto no solo dificulta las labores de rescate, sino que puso en riesgo al personal de Protección Civil, bomberos y paramédicos que acudieron al lugar. Se necesitó el uso de helicópteros para coordinar las acciones y sofocar las llamas.
#Tragedia 🔴|| Una camioneta con 16 pasajeros se desbarrancó en la carretera Cola de Caballo, en #Santiago, Nuevo León, y se incendió, dejando 12 fallecidos y 4 heridos graves. El siniestro, ocurrido en una zona turística, también provocó un incendio forestal que fue controlado… pic.twitter.com/FLrF0FLUUE
— Primera Línea Mx (@esprimeralinea) March 24, 2025
La investigación en curso
¿Qué se sabe hasta ahora?
La Fiscalía General de Justicia de Nuevo León y la Guardia Nacional mantienen abierta una investigación. Se busca determinar si el vehículo contaba con las condiciones mecánicas necesarias para transitar por caminos de montaña o si hubo alguna negligencia del conductor o de la empresa responsable de la van, en caso de que se tratara de un servicio turístico.
No se descarta que la unidad estuviera sobrecargada o que no hubiera pasado inspección mecánica reciente. Además, se está revisando si existe algún tipo de permiso oficial para recorrer esa zona con fines turísticos.
Impacto social: ¿Quién responde ante la tragedia?
Familias devastadas y una comunidad en duelo
En Nuevo Laredo, la comunidad donde residían las víctimas, se han organizado misas, homenajes y cadenas de oración. La noticia ha generado una profunda indignación entre ciudadanos que exigen a las autoridades mayor vigilancia y regulación en zonas turísticas rurales.
La importancia de una regulación más estricta
Especialistas en seguridad vial han reiterado la necesidad de:
- Señalización adecuada en carreteras rurales.
- Mantenimiento constante de caminos de montaña.
- Inspecciones frecuentes a unidades de transporte turístico.
- Capacitación especial a conductores que transitan por rutas de alto riesgo.
La Sierra de Santiago: Belleza natural y riesgos latentes
Un destino que atrae pero también pone en peligro
La Sierra de Santiago es uno de los destinos favoritos para el ecoturismo en el norte del país. Con parajes como la Cola de Caballo, la presa La Boca o el Cañón de San Cristóbal, es común que familias y turistas visiten la zona durante fines de semana y periodos vacacionales.
No obstante, la falta de infraestructura segura y la sobreexplotación del turismo rural sin regulación han derivado en una serie de accidentes, algunos de ellos fatales, como el ocurrido este fin de semana.
¿Qué sigue? Exigencia de justicia y prevención
Este accidente ha reabierto el debate sobre la responsabilidad compartida entre autoridades, empresas de transporte y turistas. Más allá del dolor inmediato, surge una pregunta inevitable:
¿Pudo evitarse esta tragedia?
Si bien las condiciones naturales de la Sierra implican riesgos, el abandono institucional y la omisión de medidas básicas de prevención fueron determinantes. Las familias no deberían enfrentarse a la pérdida total por decisiones negligentes o por la falta de políticas públicas eficaces.
Una tragedia que no debe repetirse
El accidente en Los Comales no es un caso aislado. Es reflejo de una suma de factores evitables: Desde el mal estado de las vías, la escasa regulación del transporte turístico, hasta la omisión de medidas de seguridad básicas. Hoy, doce personas ya no están, y una familia quedó destruida.
Lo que sigue depende de nosotros como sociedad y, sobre todo, de nuestras autoridades: Hacer justicia, asumir responsabilidades y evitar que otra familia viva el mismo infierno.