La violencia alcanza al gobierno municipal: el CJNG y el ataque en Ocuilan
Era una tarde como cualquier otra en el municipio de Ocuilan, Estado de México, cuando una ráfaga de violencia sacudió el corazón del poder local. El Primer Regidor y el Secretario Técnico del Ayuntamiento fueron asesinados en un ataque frontal que, según autoridades, tuvo la marca inconfundible del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
En un país donde la línea entre crimen y política a menudo se difumina, los hechos de Ocuilan no solo son preocupantes: son una advertencia.
Un operativo que estremeció Tlecuilco
La pista de una motocicleta naranja
Tras el ataque, la reacción de las fuerzas de seguridad fue inmediata. Elementos de la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM) y policías municipales activaron un protocolo de emergencia. Las primeras pistas apuntaban a una motocicleta tipo Cross de color naranja, vista huyendo del Palacio Municipal momentos después del crimen.
Con esa información, el operativo se concentró en Tlecuilco, una comunidad al suroeste del municipio, conocida por su geografía montañosa y caminos estrechos, ideal para ocultar movimientos sospechosos.
Detención en la avenida del Panteón
Fue allí, en la avenida del Panteón, donde los agentes ubicaron la motocicleta descrita y a un grupo de individuos que coincidían con las características proporcionadas por testigos. Al realizar la inspección, no solo confirmaron la presencia de la moto, sino que encontraron tres motocicletas, una camioneta blanca Nissan NP300 y chalecos tácticos con placas balísticas.
Quiénes son los detenidos y por qué están vinculados al CJNG
Perfiles de los presuntos sicarios
Los detenidos fueron identificados como Santiago “N” (20 años), Arturo “N” (24), Eulices “N” (27), y un menor de edad cuya identidad permanece reservada. A los cuatro se les comunicaron sus derechos antes de ser remitidos a la Agencia del Ministerio Público.
De acuerdo con los primeros informes, dos de ellos habrían sido identificados como parte de una célula del CJNG que opera en la zona sur del Estado de México. Sus funciones dentro de la organización incluían el cobro de piso, la vigilancia de autoridades locales y la ejecución de objetivos estratégicos.
¿Por qué el CJNG estaría interesado en Ocuilan?
Ocuilan, pese a no ser un municipio industrial o densamente poblado, tiene una ubicación geográfica clave: conecta con Morelos, Guerrero y Michoacán, tres entidades donde el crimen organizado mantiene disputas constantes por el control territorial.
Además, su geografía boscosa y montañosa es ideal para esconder campamentos, rutas de traslado y armas. No es la primera vez que este municipio aparece en el radar del crimen organizado, pero sí es uno de los ataques más directos contra su aparato de gobierno.
El asesinato del regidor y del secretario técnico: una amenaza al poder civil
La ejecución de dos funcionarios municipales no es un hecho aislado. Representa un mensaje del CJNG, una organización que ha mostrado históricamente su desprecio por la autoridad institucional.
En este contexto, la muerte del Primer Regidor y del Secretario Técnico no solo es un atentado individual, sino un acto de intimidación hacia toda la estructura del ayuntamiento, especialmente en vísperas de cambios políticos y electorales.
El menor detenido: la cruel estrategia del narco para reclutar
Uno de los aspectos más alarmantes de esta detención fue la participación de un menor de edad. Aunque su identidad se mantiene bajo reserva, su presencia en un operativo criminal de alto perfil evidencia la estrategia del CJNG para captar y utilizar a adolescentes como carne de cañón.
El uso de menores por parte de cárteles no es nuevo, pero sí crece en número e intensidad. La falta de oportunidades, la marginalidad y la impunidad hacen que cientos de jóvenes sean atraídos por promesas falsas de dinero rápido y respeto armado.
Lo que sigue en la investigación
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) ha iniciado una carpeta de investigación que podría ampliar la lista de implicados. Se indaga si existió ayuda interna desde el mismo ayuntamiento, o si la célula criminal contaba con información privilegiada sobre los movimientos de las víctimas.
Las Mesas de Coordinación para la Construcción de la Paz han intensificado los patrullajes en municipios aledaños como Malinalco, Zumpahuacán y Tenancingo, donde también se han reportado células del CJNG activas en meses recientes.
La sombra del CJNG en el Estado de México
Expansión silenciosa y violenta
Aunque históricamente el CJNG tenía su centro de operaciones en Jalisco y el occidente del país, en los últimos cinco años ha avanzado hacia el centro con fuerza. El Estado de México es una pieza estratégica para controlar rutas hacia el Valle de México.
Los ataques como el de Ocuilan confirman que su expansión no se limita a lo económico: también buscan controlar gobiernos municipales, cooptar policías y desestabilizar las estructuras civiles.
¿Qué puede hacer el gobierno ante esta amenaza?
Expertos en seguridad señalan que la única forma de contener este tipo de violencia es mediante una respuesta coordinada entre los tres niveles de gobierno, inteligencia efectiva y justicia pronta. Sin embargo, muchos municipios carecen de recursos, personal o voluntad política para enfrentar al crimen organizado.
También se requiere una estrategia nacional para combatir el reclutamiento de menores por parte del narco. Mientras haya jóvenes sin futuro, el crimen seguirá teniendo ejército.
¿Un caso más que quedará impune?
México ha vivido miles de casos similares: autoridades asesinadas, narcos detenidos, y un ciclo de impunidad que rara vez se rompe. La esperanza es que este caso no quede enterrado en los archivos. Que el asesinato del Primer Regidor y del Secretario Técnico de Ocuilan no sea solo una cifra más en los reportes de violencia.
La sociedad exige justicia, y la justicia comienza con que los detenidos reciban el debido proceso, pero también con que el resto de la red criminal sea desmantelada.
Una tragedia que no debe repetirse
Lo sucedido en Ocuilan no es solo una noticia policiaca: es una radiografía del México real. Un país donde los municipios pequeños ya no son refugio, donde el narco se infiltra en las estructuras más locales del poder y donde los funcionarios mueren por hacer su trabajo.
Las autoridades tienen ahora una oportunidad única: demostrar que aún es posible hacer justicia. De lo contrario, la impunidad será el combustible perfecto para que la violencia vuelva a repetirse… una y otra vez.