Una operación simultánea en Baja California dejó seis detenidos y más de 68 kilos de droga asegurada. La droga decomisada representa una de las mayores incautaciones recientes y golpea el flujo criminal hacia EE.UU.
El operativo que paralizó a los cárteles
El 2 de abril, fuerzas federales y estatales desplegaron una serie de acciones coordinadas en Playas de Rosarito y Tijuana. El saldo: cocaína, metanfetamina, vehículos asegurados y seis personas bajo custodia.
“Este aseguramiento representa un duro golpe a las finanzas de los grupos criminales, con pérdidas estimadas en más de 15 millones de pesos”, detalló la SSPC.
Los operativos apuntaron a estructuras del crimen organizado con nexos en Sinaloa y Nayarit, reforzando la teoría de que Baja California sigue siendo un punto neurálgico del narcotráfico.
Detenciones clave y decomisos millonarios
Cuatro detenidos con 63 kilos de droga
En la colonia Benito Juárez, cuatro hombres fueron arrestados mientras manipulaban cajas con 55 kilos de cocaína y 8 kilos de metanfetamina. Los detenidos:
- Vicente “N”
- Luis Enrique “N”
- Alejandro “N” (todos de Sinaloa)
- José Antonio “N” (de Nayarit)
El cargamento incautado se valuó en 15.8 millones de pesos.
Otro golpe: más cocaína en vehículo particular
En una acción paralela, Erick Antonio “N” y Jesús Abel “N” fueron interceptados por conducir a exceso de velocidad. Viajaban en un Nissan March rojo con 3 kilos de cocaína, valuados en 735 mil pesos.
Un narcolaboratorio en potencia
Durante las inspecciones en la colonia Benito Juárez, una bodega fue asegurada por presunta vinculación con los paquetes decomisados. Las autoridades no descartan que funcione como centro de almacenamiento o distribución.
En otro punto del fraccionamiento Punta Azul, se hallaron 20 paquetes con metanfetamina —casi 9 kilos— que no estaban vinculados con detenidos directos, pero refuerzan la hipótesis de redes logísticas de alto nivel.
Contexto: Baja California, frontera crítica
Este estado fronterizo concentra rutas estratégicas del narcotráfico hacia California, EE.UU., siendo disputado por facciones del Cártel de Sinaloa y el CJNG.
Según la DEA, el 90% de la metanfetamina incautada en EE.UU. proviene de México, con Baja California como uno de los principales corredores.
¿Golpe real o reconfiguración criminal?
Aunque el decomiso es cuantioso, analistas advierten que no se trata de una desarticulación estructural, sino de una interrupción temporal.
El narco suele adaptarse, reemplazar operadores y ajustar rutas logísticas en cuestión de días.
“Estos golpes son importantes, pero no definitivos. La operación sigue y las redes son flexibles”, señala el experto en seguridad Alejandro Hope en publicaciones previas.
Mientras las autoridades celebran el decomiso, la verdadera batalla está en impedir que estas redes resurjan.
¿Será este un parteaguas o solo una pausa en la maquinaria del narco? Los próximos días y el seguimiento judicial serán claves.