Los casos judiciales de Ovidio y Joaquín Guzmán López, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, llegan a una etapa crucial en Estados Unidos, con miras a posibles acuerdos de culpabilidad y cooperación que cerrarían sus procesos penales. Este avance podría significar que “jamás los volveremos a ver”, según el periodista Jesús Esquivel.
El avance hacia los acuerdos de culpabilidad
Las cortes federales de Estados Unidos son el escenario donde Ovidio y Joaquín Guzmán López enfrentan múltiples cargos relacionados con el narcotráfico. Según el texto proporcionado, ambos hermanos han mantenido conversaciones con la fiscalía estadounidense buscando acuerdos que podrían finalizar sus casos.
Ovidio Guzmán, alias “El Ratón”, tiene una audiencia clave programada para el 9 de julio en la Corte Federal del Distrito Norte de Illinois.
En esta audiencia, se espera que formalice su declaración de culpabilidad.
Su hermano, Joaquín Guzmán López, conocido como “El Güero”, comparecerá ante la misma jueza, Sharon Johnson Coleman, seis días después, el 15 de julio.
El periodista Jesús Esquivel, en entrevista con Aristegui Noticias, interpretó la entrega de seis expedientes sellados y una resolución sellada a la jueza Coleman el pasado lunes como un “indicio clarísimo de que ya está todo arreglado” para los acuerdos de ambos hermanos.
¿Desaparición de la escena pública?
Esquivel sugirió que estos procesos están concluyendo. Una vez que los compromisos se formalicen ante la jueza en Chicago, es probable que la presencia pública de los hijos de El Chapo Guzmán en las cortes termine.
>”Me parece que la presencia de estos dos hijos de El Chapo Guzmán en las cortes está llegando a su final, porque una vez que el compromiso se formalice ante la jueza en la corte de Chicago en Illinois jamás los vamos a volver a ver, por lo menos públicamente como acusados de narcotráfico”, afirmó.
La confiabilidad de los testigos protegidos
En la misma conversación, Esquivel expresó dudas significativas sobre la veracidad de los testimonios de narcotraficantes que se convierten en testigos protegidos en Estados Unidos. Criticó la facilidad con la que este sistema “perdona todo” a cambio de cooperación, incluso delitos graves, sin una forma clara de cotejar la veracidad de lo que dicen.
Relató una experiencia con un testigo del juicio contra El Chapo Guzmán quien, años después, lo buscó para confesar supuestas manipulaciones.
>”Después me buscó y me dijo, ‘Le quiero contar cómo los fiscales me adiestraron para decir esto y esto, que nunca vi’”, compartió Esquivel.
Subrayó que el sistema legal permite que criminales con delitos graves queden en libertad bajo protección si colaboran con la fiscalía.
La traición que sacudió al cártel
El texto señala que Joaquín Guzmán López fue detenido el 25 de julio de 2024 en El Paso, Texas. Su llegada fue en un jet privado desde México, acompañado por Ismael “El Mayo” Zambada, descrito como uno de los líderes históricos del Cártel de Sinaloa.
Según el relato, Zambada afirmó que fue secuestrado por Guzmán López y entregado a las autoridades estadounidenses. Este evento desató una fractura interna en el cártel, derivando en una oleada de violencia en Sinaloa que, según el texto, persiste hasta hoy.
La Fiscalía General de la República (FGR) inició una investigación sobre este hecho, calificándolo como una traición sin precedentes en el narcotráfico mexicano.
Posibles beneficios de la cooperación
Actualmente, Joaquín Guzmán enfrenta ocho cargos de narcotráfico. De ser hallado culpable en todos, podría recibir cadena perpetua, aunque recientemente se informó que la Fiscalía no pedirá la pena de muerte.
Sin embargo, si formaliza su cooperación con el Departamento de Justicia, podría acogerse a la Sección 5K1.1 del Manual Federal de Sentencias. Esta sección permite reducir drásticamente una condena si el acusado brinda información útil y verificable para otros casos. Además, podría acceder a condiciones penitenciarias especiales y programas de protección federal, similar a procesos anteriores con testigos cooperantes.
El abogado de Guzmán López, Jeffrey Lichtman, ha dicho públicamente que el proceso de su cliente es “más político que judicial”*. La confirmación de que Guzmán López no estará físicamente presente en la audiencia del 15 de julio ha fortalecido las especulaciones sobre un posible acuerdo ya cerrado con la fiscalía.
Los procesos contra los hijos de El Chapo Guzmán, Ovidio y Joaquín Guzmán López, parecen encaminarse a un cierre pactado con la justicia estadounidense, levantando interrogantes sobre el futuro de “Los Chapitos” fuera del ojo público y el impacto de sus potenciales acuerdos en la dinámica del narcotráfico.