La guerra en Sinaloa se intensifica: alianzas criminales, traiciones y el acuerdo de Ovidio reconfiguran el narco en México.
Lo que comenzó como una pugna violenta entre facciones rivales en Culiacán ha mutado en una guerra de alcance estatal. La guerra en Sinaloa ya no tiene fronteras claras ni actores previsibles.
El epicentro del conflicto: Culiacán ya no es el único campo de batalla
Durante ocho meses, Culiacán fue el rostro visible de la guerra interna del Cártel de Sinaloa. Pero desde mayo, el conflicto ha rebasado los límites de la capital.
De la ciudad a la sierra
- Mocorito, Guasave, Badiraguato, Salvador Alvarado y Guamúchil han sido escenario de ataques armados, bloqueos y ejecuciones.
- En La Lapara, tres cuerpos aparecieron tras un enfrentamiento.
- La carretera México 15 fue bloqueada con unidades incendiadas.
Patrullajes irregulares y miedo civil
- Retenes ilegales en Villa Juárez.
- Hombres golpeados abandonados en caminos rurales.
- Videos muestran a convoyes armados circulando sin oposición.
“Nos encerramos desde las cinco de la tarde. No se puede vivir así”, relató una habitante de Guasave.
El impacto social: miedo, vacío y parálisis
Consecuencias inmediatas
- Suspensión de clases en múltiples municipios.
- Negocios cerrados por temor a balaceras.
- Familias desplazándose a zonas consideradas seguras.
Efecto dominó en el tejido comunitario
- La economía local se resiente con el cierre de mercados, restaurantes y transporte.
- Niños y jóvenes fuera de las aulas por tiempo indefinido.
La alianza inesperada: Mayito Flaco y Chapo Isidro
En medio del caos, una supuesta nueva alianza criminal ha surgido: Mayito Flaco y El Chapo Isidro.
Un giro tectónico en el equilibrio criminal
- El hijo de El Mayo Zambada se une con un viejo enemigo: el líder del remanente de los Beltrán Leyva.
- Objetivo declarado: frenar el avance de Los Chapitos y “proteger a la gente”.
Regiones clave de operación
- Guasave, Ahome, Sinaloa de Leyva: zonas donde Chapo Isidro ha operado históricamente.
- El nuevo eje de poder busca el control del corredor hacia Durango y Chihuahua.
“No hay confirmación oficial, pero la escalada de violencia coincide con los territorios mencionados en los mensajes filtrados”, señaló un analista de seguridad.
El acuerdo de Ovidio Guzmán: traición o estrategia de supervivencia
En Chicago, se cocina una jugada que podría redefinir el mapa del crimen organizado en México.
Un pacto con Estados Unidos
- El 9 de julio, Ovidio Guzmán se declarará culpable ante una corte federal.
- El acuerdo incluye:
- Evitar una prisión de máxima seguridad.
- Protección a su familia.
- Ingresó al programa de testigos protegidos.
Las revelaciones que sacudirán al cártel
- Rutas de tráfico, cómplices institucionales y nombres de mandos serán entregados.
- Riesgo de:
- Fracturas internas.
- Ajustes de cuentas.
- Alianzas inesperadas.
“Las declaraciones de Ovidio podrían tener un valor incalculable, pero también implican una tormenta interna en el cártel”, dijo el especialista David Saucedo.
La reconfiguración del Cártel de Sinaloa
Tres fuerzas en juego
- Los Chapitos: actuales blancos de alianzas y traiciones.
- La Mayiza: histórica facción vinculada a El Mayo.
- Chapo Isidro: viejo rival que regresa al centro del tablero.
Territorio en disputa
- Desde Culiacán hasta la sierra, el conflicto ya no tiene frentes definidos.
- Se vislumbra una lucha por el control de:
- Corredores de tráfico.
- Zonas de cultivo y producción.
- Infraestructura logística del narco.
Escenarios futuros: violencia prolongada y descomposición del orden
Posibles consecuencias inmediatas
- Incremento de homicidios y desapariciones.
- Deserciones dentro del cártel.
- Represalias contra familiares o aliados percibidos como traidores.
Largo plazo: ¿una nueva guerra civil narca?
- Si se fragmenta el liderazgo de Los Chapitos, podría iniciar una lucha por el control entre segundas líneas.
- Las comunidades podrían quedar atrapadas en medio de disputas múltiples y simultáneas.
“La descomposición de un cártel no significa paz, sino el nacimiento de nuevas guerras”, alertó el periodista especializado Luis Chaparro.
La guerra en Sinaloa no está cerca de terminar. Al contrario, entra en una fase más impredecible, donde las traiciones, alianzas y silencios tienen tanto peso como las balas. ¿Estamos ante el principio del fin del Cártel de Sinaloa o frente a su metamorfosis más violenta?