Josué tenía 29 años y trabajaba en una huerta de Apatzingán. Una mañana cualquiera, pisó algo que no vio. Una explosión lo arrojó al suelo. Era una narcomina. Su historia no es única: la violencia en Tierra Caliente, Michoacán, ha llegado a un punto crítico.
El avance silencioso de las narcominas: una nueva arma del crimen organizado
Tecnología casera, terror profesional
Las narcominas, o minas artesanales, son dispositivos explosivos improvisados que los grupos criminales han adaptado como herramienta de control territorial. Aunque no se trata de tecnología militar convencional, su capacidad destructiva es brutal.
- Son enterradas en caminos rurales y huertas
- Se activan por presión o sensores
- Están hechas con materiales caseros, pero letales
Este tipo de explosivos recuerda a las técnicas usadas en conflictos armados en Medio Oriente o América Latina en los años ochenta. Su presencia marca un escalamiento preocupante en la violencia mexicana.
Siete explosiones en un solo mes
Abril de 2025 ha sido especialmente sangriento:
- 7 explosiones registradas
- 5 personas muertas
- 3 heridos graves, entre ellos Josué
El uso de narcominas se suma a emboscadas con drones explosivos, como la ocurrida en febrero, donde murieron cuatro soldados. El crimen organizado ha diversificado sus tácticas.
Tierra Caliente: una región atrapada entre el abandono y el terror
“Nos dejaron solos”: el retiro militar y sus consecuencias
Desde finales de 2023, las fuerzas armadas redujeron su presencia en Michoacán. La Guardia Nacional y el Ejército se replegaron, dejando un vacío que los cárteles aprovecharon para retomar el control.
Según un campesino desplazado entrevistado por La Silla Rota:
“Nos dejaron solos, sin protección; tuvimos que huir para salvar nuestras vidas.”
Este retiro militar no solo debilitó la seguridad: permitió la instalación de narcominas y el avance del Cártel Michoacán Nueva Generación.
Pueblos que se apagan: El Terrero, Los Hornos, La Bocanda
En la Tierra Caliente, la violencia no solo se escucha: se siente en el vacío. Hay comunidades completas convertidas en pueblos fantasma:
- El Terrero
- Los Hornos
- La Bocanda
Calles vacías, escuelas cerradas, tierras sin cosechar. El silencio es ahora el sonido dominante. La vida fue interrumpida.
El drama humano del desplazamiento forzado
Más que casas vacías: proyectos de vida interrumpidos
El desplazamiento forzado en Michoacán ha dejado consecuencias más allá del abandono físico. Las familias pierden todo:
- Terrenos y cosechas
- Animales de granja
- Escuelas y empleos
- Comunidad y redes de apoyo
“Ya no es solo miedo a una balacera. Es el temor de pisar una mina. Es ver tu comunidad vacía, con casas abiertas, como si el tiempo se hubiera detenido”, dijo un maestro desplazado de Aguililla.
Un fenómeno ya normalizado
Hoy en día, vivir desplazado en Michoacán es parte del nuevo paisaje social.
Las familias que huyen no tienen garantías de seguridad, ni recursos para rehacer sus vidas. El Estado no ofrece refugio suficiente ni soluciones sostenibles.
La respuesta del gobierno: promesas, operativos y percepción de abandono
“No vamos a dejar a la gente sola”… ¿pero ya lo hicieron?
El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla anunció la creación de brigadas para desactivar explosivos:
“Estamos trabajando para limpiar las zonas afectadas. No vamos a dejar a la gente sola.”
Sin embargo, los resultados son mínimos. No se reportan detenciones relevantes ni avances visibles.
La percepción en las comunidades es clara: están solas.
Acciones de Estados Unidos y presión internacional
Estados Unidos ha intensificado acciones contra cárteles mexicanos, especialmente La Familia Michoacana. Entre las medidas recientes:
- Nuevas sanciones económicas
- Recompensas por información que conduzca a la captura de líderes
- Presión diplomática al gobierno mexicano
La violencia en Michoacán ya no es un tema local: es una crisis con implicaciones internacionales.
¿Qué se necesita para revertir la crisis?
Más que operativos: soluciones estructurales
Organizaciones de derechos humanos, líderes comunitarios y víctimas coinciden en lo mismo:
los operativos son parches. Lo que se necesita es una estrategia integral.
Puntos clave de una solución efectiva:
- Retorno seguro de las familias desplazadas
- Desmantelamiento de los grupos armados
- Atención a víctimas y reconstrucción de comunidades
- Coordinación entre niveles de gobierno
- Supervisión internacional de derechos humanos
El costo del olvido
Si la situación continúa sin resolverse, Michoacán podría convertirse en el modelo de una guerra no declarada. Donde las víctimas ya no son solo números, sino vidas borradas.
Michoacán pisa minas mientras México guarda silencio
Lo que ocurre en Tierra Caliente no es una serie de hechos aislados. Es el reflejo de una fractura institucional, de un Estado ausente y una violencia que evoluciona más rápido que las respuestas oficiales.
Mientras no se actúe con firmeza, las narcominas seguirán explotando en los caminos y en las vidas. Y el silencio de los pueblos vacíos será el eco de un país que no supo protegerlos.