La tierra roja de La Pedrera, en Culiacán, fue el escenario de un hallazgo que encendió las alarmas: un vehículo robado, una ametralladora de guerra y unas siglas que vinculan todo con un poderoso narco. La clave: Mayito Flaco.
La Pedrera: epicentro del hallazgo que sacude a Sinaloa
Un vehículo abandonado que esconde un mensaje
El 17 de abril, durante un patrullaje de rutina, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa localizaron una SUV abandonada en un camino de terracería. Lo que parecía un operativo común, se convirtió en una noticia de alto impacto: dentro del vehículo había una ametralladora Browning calibre .50, un arma diseñada para escenarios bélicos, no urbanos.
Además del arma, se encontraron 88 ponchallantas, evidencia de que el vehículo tenía un fin táctico, posiblemente en una operación de bloqueo o ataque. La escena se completó con otra camioneta con caja cerrada, donde se montaba la metralleta.
Las siglas MF: ¿mensaje o provocación?
Aunque el video oficial no mostraba las letras, imágenes en redes sociales revelaron las siglas “MF” pintadas en el arma, lo que muchos interpretaron como una referencia directa a Mayito Flaco, alias de Ismael Zambada Sicairos.
En una región marcada por los mensajes simbólicos entre cárteles, las letras MF no son casualidad. Para algunos, esto representa una firma de territorio; para otros, un desafío abierto a los grupos rivales.
¿Quién es el Mayito Flaco y por qué es tan relevante ahora?
Hijo del histórico Mayo Zambada
Ismael Zambada Sicairos, conocido como Mayito Flaco, es hijo de Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los líderes históricos del Cártel de Sinaloa. A diferencia de otros hijos de capos, Mayito ha mantenido un perfil intermedio: visible en momentos clave, pero siempre ambiguo.
Según el periodista J. Jesús Lemus, Mayito es actualmente uno de los mandos visibles dentro del cártel. Con su padre en riesgo de extradición y posible pena de muerte en Estados Unidos, el heredero parece buscar su propio juego político-criminal.
Guerra con Los Chapitos: el nuevo capítulo
Actualmente, el Cártel de Sinaloa vive una escisión interna. Por un lado, los hijos del Chapo Guzmán —conocidos como Los Chapitos— y por otro, la facción ligada al Mayo Zambada, representada ahora por figuras como Mayito Flaco.
De acuerdo con el periodista Luis Chaparro, la lucha es frontal y armada, especialmente en regiones estratégicas como Culiacán. Este contexto convierte el hallazgo del 17 de abril en algo más que una simple incautación: es un mensaje en plena guerra narca.
La ametralladora Browning calibre .50: poder militar en manos criminales
¿Qué tipo de arma se encontró?
La Browning calibre .50 es una ametralladora de uso militar, diseñada para penetrar blindajes y derribar vehículos. Tiene un alcance efectivo de más de un kilómetro y dispara balas capaces de atravesar concreto, acero y chalecos balísticos.
Implicaciones de su uso en Culiacán
El hecho de que este tipo de armamento esté circulando en zonas urbanas de México, muestra el nivel de militarización que han alcanzado algunos grupos del crimen organizado. No es un dato menor: cada vez son más frecuentes las incautaciones de este tipo de armas, y su presencia es una señal directa del poderío logístico de los cárteles.
Operativo oficial y respuesta de las autoridades
Detalles del aseguramiento
La Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa confirmó el decomiso del armamento y vehículos, los cuales fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR). El informe oficial detalla:
- 2 vehículos asegurados
- 1 ametralladora Browning calibre .50
- 1 cinta eslabonada con 57 cartuchos
- 88 ponchallantas metálicos
El rol de las fuerzas armadas
Aunque no se reportaron detenidos, el operativo refleja una creciente colaboración entre fuerzas estatales y federales, clave en zonas donde el crimen organizado ha copado territorio.
Aún así, las acciones de contención parecen insuficientes ante un narco cada vez más simbólico, mediático y desafiante.
El simbolismo del narco: más allá de las balas
Las siglas como herramienta de propaganda
El uso de siglas como “MF” no es nuevo. En el mundo del crimen organizado, el control del relato es casi tan importante como el control del territorio. Marcar un arma de guerra con iniciales es una forma de comunicar poder, intimidar y reclamar territorio sin necesidad de palabras.
El poder del espectáculo criminal
Este tipo de hallazgos no sólo afectan la seguridad física, también influyen en la percepción social, alimentando una narrativa donde los cárteles no sólo pelean con armas, sino con mensajes, videos, símbolos y redes sociales.
Culiacán: ciudad bajo presión entre símbolos y fuego
Una ciudad atrapada entre dos generaciones de narcos
Culiacán es, hoy por hoy, el tablero central del conflicto entre Los Chapitos y los Zambada. Los hallazgos como el del 17 de abril solo confirman que la violencia simbólica y armada va en aumento, sin que exista una solución a corto plazo.
¿Qué sigue?
Si bien el aseguramiento de vehículos y armas es positivo, el problema de fondo sigue intacto. Las disputas internas del Cártel de Sinaloa podrían derivar en una nueva ola de violencia, donde la población civil termina como daño colateral.
¿Mensaje narco o inicio de una ofensiva?
Lo ocurrido en La Pedrera no puede entenderse como un evento aislado. Es parte de una narrativa bélica entre dos frentes del narco sinaloense, donde cada hallazgo, cada sigla, cada imagen, es una pieza de una guerra silenciosa.
¿Estamos ante el surgimiento definitivo del Mayito Flaco como nuevo actor dominante? ¿O simplemente ante una provocación más en un juego de sombras? Lo cierto es que Culiacán está en la mira, y el silencio nunca es neutral.