Un encuentro que podría cambiar el rumbo
La palabra desaparecido no es solo una estadística en México. Para miles de familias, es una herida abierta. El reciente acercamiento entre el gobierno de Claudia Sheinbaum y colectivos de madres buscadoras marca un giro inédito en la atención de esta crisis humanitaria.
Diálogo abierto: una promesa con calendario
Un compromiso con rostro humano
Desde el pasado 2 de abril, la presidenta Sheinbaum dio luz verde a una serie de mesas de trabajo con familiares de personas desaparecidas, lideradas por la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez.
“Vamos a estar reuniéndonos durante todo el mes”, señaló Sheinbaum, haciendo referencia al plan de encuentros semanales con distintos colectivos del país.
Uno de los primeros encuentros será con Indira Navarro, madre buscadora de Jalisco, y su colectivo. La subsecretaría de Derechos Humanos participará en cada reunión, garantizando seguimiento institucional.
Reformas con participación directa
En un giro poco común en la política legislativa, Sheinbaum anunció que las iniciativas relacionadas con desapariciones enviadas al Congreso serán modificadas con propuestas de los colectivos.
“Acordamos que fueran incorporadas cualquier cosa que quieran modificar, evidentemente hay diálogo”, explicó la presidenta.
Este enfoque colaborativo busca evitar que las reformas se conviertan en meros ejercicios burocráticos, y se enfoquen en soluciones reales.
Crisis de desapariciones: el contexto urgente
Más de 110 mil desaparecidos
Según cifras del Registro Nacional de Personas Desaparecidas, en México hay más de 110,000 personas sin localizar. La mayoría son jóvenes, y una parte creciente, mujeres.
Organismos como la ONU-DH y el Comité contra la Desaparición Forzada han señalado la impunidad sistemática y la falta de voluntad estatal como obstáculos clave.
Colectivos: la búsqueda con las manos
Los colectivos de madres buscadoras no solo exigen justicia: cavan fosas, identifican restos, denuncian omisiones. Su trabajo ha sido vital para visibilizar una tragedia silenciada.
Frases como “Nosotras buscamos porque el Estado no lo hace” se han vuelto parte del discurso nacional.
¿Un nuevo paradigma de gobernanza?
La apertura de Claudia Sheinbaum a estos diálogos genera expectativas. Pero también deja preguntas:
- ¿Habrá resultados concretos en materia de búsqueda e identificación?
- ¿Las fiscalías estatales asumirán su responsabilidad?
- ¿Se reconocerá el papel de las madres buscadoras como actoras clave del proceso?
El tiempo corre para la verdad
Este diálogo histórico puede sentar un precedente. Pero el éxito no se medirá en comunicados, sino en vidas localizadas, verdades reveladas y familias reparadas.
El gobierno de Sheinbaum está ante una oportunidad única: pasar de la escucha activa a la acción transformadora.