Ciudad de México / Quintana Roo.– Rafael Marín Mollinedo es un funcionario federal con trayectoria técnica, política y administrativa que en los últimos años ha ganado visibilidad nacional y presencia en el debate público de Quintana Roo. Su actual responsabilidad al frente de una de las áreas más estratégicas del Estado mexicano ha colocado su perfil en el radar de analistas y actores políticos de cara al escenario rumbo a 2027.
Origen y formación
Marín Mollinedo es originario de Quintana Roo y es licenciado en Economía por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Su formación académica le permitió integrarse desde etapas tempranas a espacios de planeación, operación y administración pública, principalmente en áreas vinculadas a logística, servicios y control institucional.
Primeros cargos en la administración pública
Su carrera en el servicio público tomó relevancia durante la administración de Andrés Manuel López Obrador en la entonces Ciudad de México, donde ocupó cargos como director de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) y director general de Servicios Urbanos, posiciones clave en la operación diaria de servicios públicos y manejo de estructuras de gran escala.
Estas responsabilidades le dieron experiencia en gestión operativa, control presupuestal y coordinación interinstitucional, elementos que marcarían su trayectoria posterior.
Vínculo político con Quintana Roo
Además de su paso por la administración capitalina, Rafael Marín Mollinedo ha mantenido una relación constante con Quintana Roo. Fue fundador y dirigente estatal de Morena en la entidad, participando en la consolidación del movimiento político desde sus primeras etapas y construyendo una red de vínculos políticos y sociales a nivel local.
Este arraigo ha sido un factor clave para que su nombre se mantenga presente en la conversación política estatal, incluso mientras desempeña funciones federales.
Cargos estratégicos a nivel federal
En el ámbito federal, Marín Mollinedo ocupó la dirección general del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, proyecto logístico prioritario para el desarrollo económico del sureste mexicano y la conectividad entre océanos.
Posteriormente fue designado como titular de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), una institución estratégica encargada del control del comercio exterior, la recaudación fiscal, la seguridad fronteriza y el combate al contrabando.
Desde esa posición, su gestión ha estado enfocada en el fortalecimiento de controles, la coordinación con otras instancias de seguridad y la modernización de procesos aduaneros, en un contexto históricamente complejo para el país.
Asimismo, tuvo participación en el ámbito internacional al representar a México ante organismos relacionados con el comercio exterior, ampliando su perfil técnico y diplomático.
Logros, retos y escrutinio público
El desempeño de Marín Mollinedo en Aduanas se ha desarrollado bajo un alto nivel de observación pública, debido a la importancia estratégica del sector. Sus acciones han sido vinculadas al combate a prácticas ilegales, aunque también ha enfrentado cuestionamientos propios de una institución históricamente sensible y sujeta a debate sobre transparencia y resultados.
Este contexto ha contribuido a mantener su nombre en la agenda mediática y política nacional.
¿Proyección política rumbo a 2027?
En Quintana Roo, la presencia pública de Rafael Marín Mollinedo y su trayectoria federal han generado lecturas sobre una posible proyección política a mediano plazo. Su origen estatal, su experiencia administrativa y su cercanía con estructuras de poder lo colocan como una figura que distintos sectores comienzan a observar rumbo al proceso electoral de 2027.
Hasta el momento, no existe un pronunciamiento oficial sobre aspiraciones electorales. Sin embargo, su posicionamiento, visibilidad y actividad institucional han alimentado el análisis político sobre el papel que podría jugar en el futuro del estado.
Con una trayectoria que combina formación técnica, operación institucional y presencia política, Rafael Marín Mollinedo se mantiene como un perfil relevante dentro y fuera de Quintana Roo. El rumbo que tome en los próximos años definirá si su carrera continúa en el ámbito administrativo federal o si se traslada de lleno al terreno electoral, en un estado donde su nombre ya forma parte de la conversación pública.




