Claudia Sheinbaum revela lo más triste y alegre de su mandato como presidenta de México. Una mirada íntima a sus emociones y desafíos.
En la mañana del 26 de marzo de 2025, Claudia Sheinbaum se permitió un raro momento de vulnerabilidad. Desde el podio presidencial, compartió lo que ha sido lo más triste y lo más alegre de su mandato, revelando que, incluso desde la cima del poder, el dolor y la empatía son inevitables.
El peso emocional de gobernar: Homicidios y dolor cotidiano
“Siempre hay dolor”: La confesión más humana de Sheinbaum
Durante la conferencia matutina, Sheinbaum respondió a una pregunta aparentemente simple: ¿Qué ha sido lo más triste de ser presidenta? Su respuesta fue directa: Los homicidios diarios.
“Siempre hay empatía, dolor frente a situaciones difíciles de homicidios que uno ve todos los días en el gabinete de seguridad”, dijo.
Este comentario no fue retórico. Cada día, la presidenta recibe un informe detallado del gabinete de seguridad, donde se le presentan cifras, nombres, lugares, y realidades que golpean con fuerza emocional.
Las cifras detrás del dolor
Según datos oficiales del Gobierno de México al 24 de marzo de 2025, el país registra un promedio de 73.4 víctimas de homicidio al día. Aunque esto representa una disminución del 27 % respecto a 2018, el número sigue siendo alarmante.
Los estados más afectados entre el 1 y el 24 de marzo fueron:
- Guanajuato: 277 homicidios (17.1 % del total nacional)
- Estado de México: 121
- Chihuahua: 109
- Baja California: 99
- Sinaloa: 95
- Sonora: 90
Estos seis estados concentran casi la mitad de los homicidios del país en solo 24 días.
El promedio de homicidios de 2025 se ha mantenido a la baja, y con un promedio diario de 73.4 víctimas, explicó Marcela Figueroa, titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.#MañaneraDelPueblo pic.twitter.com/aUGD3xEfHD
— Manuel Galeazzi (@ManuelGaleazz1R) March 25, 2025
El dilema de la seguridad: Avances y estancamientos
Aunque la administración Sheinbaum ha invertido en la Guardia Nacional, la inteligencia civil y programas de prevención, las causas estructurales del crimen como la pobreza, la corrupción y la impunidad siguen presentes.
“No se puede gobernar con frialdad cuando ves rostros, comunidades, familias rotas”, confesó Sheinbaum.
La alegría en la gira: “El cariño es muy grande, es mutuo”
Fines de semana en territorio: El oxígeno político de Sheinbaum
Frente a la crudeza de las cifras, la presidenta también compartió el lado más luminoso de su labor. Sus giras de fin de semana son, según sus palabras, momentos de profunda conexión emocional.
“Es aire puro, es cercanía con la gente. El cariño es muy grande, es mutuo y esos momentos son muy emotivos”, afirmó.
Estas actividades visitas a comunidades rurales, inauguraciones de obras, encuentros ciudadanos se han vuelto un ritual que no solo fortalece su popularidad, sino también su motivación personal.
El poder del contacto directo
En plena era digital, Sheinbaum apuesta por el cara a cara como herramienta política. Sus encuentros con la población se convierten en espacios donde escucha quejas, recibe abrazos y reafirma su compromiso.
- Ejemplo: En su reciente visita a Oaxaca, recibió una muñeca tejida a mano de parte de una niña mixe. El gesto la emocionó hasta las lágrimas, según testigos.
Estos momentos no solo humanizan a la mandataria, sino que también alimentan su narrativa de “Gobierno cercano”.
Seis meses de gobierno: Balance entre cifras y emociones
Alta aprobación: 85 % de respaldo ciudadano
Pese a los desafíos, la gestión Sheinbaum mantiene niveles históricos de aprobación. Según El Financiero, en febrero de 2025 alcanzó 85 % de aceptación, superando incluso a López Obrador (83 % en 2019) y a cualquier otro presidente en tres décadas.
Este fenómeno responde a varios factores:
- Su estilo técnico, directo y empático.
- Continuidad con la llamada “Cuarta Transformación”.
- Buen manejo mediático y redes sociales.
- Conexión con sectores tradicionalmente olvidados.
¿Quién tiene el poder en México?
Una pregunta de la encuesta de El Financiero dejó entrever la percepción ciudadana:
- 49 % cree que Sheinbaum tiene hoy el mayor poder en el país.
- 26 % cree que es el crimen organizado.
- 11 % menciona aún a López Obrador.
Esto refleja un liderazgo consolidado, pero también un contexto donde la criminalidad sigue ocupando un lugar central en el imaginario colectivo.
Gobernar con el corazón: Liderazgo femenino en contextos complejos
El componente emocional de una presidenta mujer
Sheinbaum es la primera mujer en la historia de México en ocupar la presidencia. Su liderazgo no solo es político, sino simbólico. En un país con altos niveles de violencia de género, su figura representa una transformación cultural profunda.
“Gobernar no es apagar emociones, es aprender a sentir sin que eso te paralice”, comentó en una entrevista previa con Gatopardo.
Esta perspectiva empática contrasta con modelos más tradicionales de poder, donde la frialdad es vista como virtud.
¿Cambio de paradigma?
Al compartir sus momentos más tristes y alegres, Sheinbaum no solo hizo una confesión, sino una declaración: La vulnerabilidad también puede ser fortaleza en la política.
Este enfoque podría estar marcando un nuevo paradigma de liderazgo en América Latina, uno donde la empatía, la cercanía y el cuidado no son signos de debilidad, sino de legitimidad.
Desafíos que persisten: Seguridad, desigualdad y gobernabilidad
Los pendientes más apremiantes
- Violencia estructural: Aunque han disminuido los homicidios, los feminicidios y desapariciones siguen siendo alarmantes.
- Desigualdad regional: El sur del país continúa rezagado en infraestructura y acceso a servicios.
- Transparencia y corrupción: Existen críticas sobre falta de autonomía en algunas instituciones clave.
- Relación con el Ejército: El poder castrense ha crecido en múltiples áreas de gobierno.
Tensiones internas en Morena
Aunque Sheinbaum goza de popularidad, su partido atraviesa divisiones internas. Las pugnas entre diferentes facciones de Morena algunas vinculadas a figuras como Marcelo Ebrard o gobernadores estatales podrían complicar su agenda legislativa.
¿Cómo se construye un liderazgo con empatía?
El testimonio de Claudia Sheinbaum revela algo fundamental: Gobernar también duele. Pero en esa dualidad de dolor y alegría, se esconde la esencia de un liderazgo distinto. Uno que no teme sentir, que escucha, que se conmueve.
La pregunta ahora es: ¿Puede México sostener este modelo en el largo plazo? ¿O la realidad terminará imponiendo los viejos moldes del poder?