Un juicio que no fue, una declaración que sacudió San Lázaro
“No tengo miedo. Estoy dispuesto a ir a la Fiscalía”. Con esas palabras, Cuauhtémoc Blanco, exfutbolista y actual diputado federal, enfrentó el pleno de la Cámara de Diputados, luego de que se desechara la solicitud de desafuero en su contra. El caso, cargado de implicaciones políticas, legales y mediáticas, ha encendido el debate nacional.
El desafuero frustrado: cronología y actores claves
¿Qué originó la solicitud de desafuero?
La Fiscalía del estado de Morelos solicitó retirar el fuero a Blanco para procesarlo penalmente por el presunto delito de violación en grado de tentativa, denuncia interpuesta por una media hermana del exgobernador.
El caso escaló rápidamente a la agenda nacional debido a:
- El perfil mediático de Cuauhtémoc Blanco.
- El contexto electoral de 2024.
- La tensión entre el gobierno estatal y federal.
La sesión en San Lázaro: mayoría blindada
Con 291 votos a favor del dictamen que desechaba la solicitud, el pleno decidió no retirarle el fuero. Las bancadas de Morena, PVEM y PRI fueron clave. Por su parte, PAN, PRD, MC y el PT votaron en contra.
“La decisión no es de impunidad, sino de legalidad”, argumentaron legisladoras de Morena.
Sin embargo, opositores calificaron la decisión como una protección política encubierta.
¿Qué es el fuero y por qué importa tanto?
Un escudo constitucional con doble filo
El fuero constitucional protege a los legisladores de ser procesados penalmente mientras estén en funciones. Su objetivo original era evitar persecuciones políticas, pero en la práctica ha sido usado como herramienta de impunidad.
Críticas frecuentes al fuero:
- Permite evadir responsabilidades judiciales.
- Debilita la percepción de justicia equitativa.
- Es usado como moneda de cambio en negociaciones políticas.
En este caso, aunque Blanco aceptó ir voluntariamente a la Fiscalía, lo hará amparado por su fuero. Por tanto, no puede ser juzgado ni detenido.
Reforma fallida al fuero
En 2019 se impulsó una reforma para eliminar el fuero a presidentes y altos funcionarios. Aunque se avanzó parcialmente, los legisladores federales conservaron protecciones clave, como lo evidencia el caso actual.
El trasfondo político: pactos, alianzas y 2024
Morena y sus cálculos internos
El respaldo de Morena no fue gratuito. Fuentes legislativas revelaron que el acuerdo se gestó antes de la sesión, en una reunión privada de la bancada oficialista. La condición: que Blanco se presentara voluntariamente ante el MP.
Posibles razones de Morena para blindarlo:
- Evitar divisiones internas en plena campaña electoral.
- Mantener la narrativa de unidad y protección a “los suyos”.
- Impedir un precedente que pueda volverse en contra.
El papel ambiguo del PRI
Que el PRI se sumara al respaldo fue un movimiento inesperado. Esto confirma un reacomodo de fuerzas rumbo a negociaciones postelectorales y control legislativo futuro.
“Lo de hoy no es justicia, es cálculo político”, afirmó un diputado de MC.
La dimensión mediática y el capital simbólico de Blanco
De la cancha al Congreso
El caso Blanco también es un ejemplo de cómo el capital mediático se transforma en capital político. El exfutbolista, emblema de la selección mexicana, ha sido:
- Alcalde de Cuernavaca (2015-2018)
- Gobernador de Morelos (2018-2024)
- Diputado federal (2024-2027)
Su figura polariza, pero genera lealtades populares que han sido clave para mantener su carrera.
Control del relato público
A pesar de la gravedad de la acusación, Blanco ha logrado reposicionar el caso como una persecución política, con frases como:
“Tengo la conciencia tranquila. No me van a doblar.”
Este manejo comunicacional ha sido efectivo entre su base de apoyo, pero también ha encendido críticas por minimizar una acusación de agresión sexual.
Justicia vs. política: el debate de fondo
¿Puede la Fiscalía volver a intentarlo?
Sí. El dictamen fue desechado por deficiencias procesales. La Fiscalía de Morelos podría:
- Volver a integrar el expediente con más pruebas.
- Reingresarlo ante la Cámara.
- Esperar a que Blanco deje el cargo (en 2027) para proceder sin fuero.
Impunidad selectiva
Este tipo de casos revela un patrón preocupante: las acusaciones contra figuras políticas no prosperan mientras están en funciones. Casos similares incluyen:
- Mauricio Toledo (acusado de enriquecimiento ilícito)
- Saúl Huerta (acusado de abuso sexual contra menores)
Ambos fueron protegidos inicialmente por sus bancadas hasta que la presión pública volvió insostenible su permanencia.
Las reacciones ciudadanas y el clima social
Indignación y desconfianza
En redes sociales, el tema generó miles de reacciones. Frases como “otro intocable más” y “la justicia no es para todos” se viralizaron.
Un sondeo rápido en medios digitales reveló que:
- El 63% de los encuestados considera que el caso debió judicializarse.
- El 71% piensa que el fuero debe eliminarse completamente.
Feminismo y justicia
Organizaciones feministas han condenado la decisión. Recordaron que en México menos del 1% de las denuncias por violación llegan a sentencia, y que los pactos políticos agravan la impunidad.
“Proteger a un agresor con fuero es perpetuar la violencia institucionalizada.”
¿Hacia dónde vamos con el fuero y la justicia?
El caso Cuauhtémoc Blanco reabre una herida crónica en la política mexicana: la coexistencia del poder y la impunidad. Más allá del personaje, el caso plantea preguntas urgentes:
- ¿Debe mantenerse el fuero en su forma actual?
- ¿La justicia puede avanzar cuando se subordina al cálculo político?
- ¿Qué garantías tienen las víctimas frente a figuras de alto perfil?
Mientras el Congreso protege a uno de los suyos, la ciudadanía observa, una vez más, cómo la justicia se vuelve relativa. ¿Cuánto más puede soportar el pacto entre poder y silencio?