La dignidad no se grava: diputados mexicanos alzan la voz
Una propuesta en el Congreso de EE.UU. pretende imponer un doble impuesto a las remesas, y desde México la reacción fue inmediata. Sergio Gutiérrez Luna, expresidente de la Mesa Directiva, publicó un posicionamiento contundente: “Es un agravio a la dignidad de nuestros trabajadores migrantes”. Este episodio ha desatado un debate que trasciende lo fiscal: toca fibras profundas sobre justicia, soberanía y derechos humanos.
Una propuesta que genera indignación
El legislador republicano Jason Smith propuso un nuevo impuesto del 5% a las remesas enviadas desde EE.UU., que se sumaría al 20% ya existente. Este aumento busca financiar programas internos, pero a costa del dinero que miles de familias mexicanas esperan cada mes para sobrevivir.
“Esta iniciativa es discriminatoria, abusiva y contraria a los principios democráticos que compartimos con EE.UU.”, denunciaron legisladores mexicanos.
La Cámara de Diputados expresó su rechazo a través de un posicionamiento oficial firmado por la Junta de Coordinación Política y la Mesa Directiva. El mensaje es claro: la dignidad de los migrantes no está en venta.
Impacto económico y social de las remesas
Remesas, el salvavidas de millones de hogares
Las remesas enviadas por mexicanos en EE.UU. alcanzaron cifras históricas en 2023, superando los 60 mil millones de dólares, según datos del Banco de México. Representan una fuente clave de ingresos en estados como Michoacán, Jalisco y Guanajuato.
- Financiación de vivienda y alimentación
- Pago de servicios básicos y educación
- Impulso al comercio local
Gravar doblemente estas transferencias podría empujar a muchas personas a utilizar métodos informales, más inseguros y sin garantías.
Cooperación vs criminalización
El comunicado también advierte que la iniciativa de Smith criminaliza implícitamente a los migrantes, tratándolos como evasores o fuentes de financiamiento sin voz. “Su trabajo fortalece la cooperación binacional”, recordaron los legisladores.
Un llamado al respeto y al diálogo
La respuesta de la Cámara no sólo fue de rechazo. Incluyó un exhorto directo a las autoridades estadounidenses para detener la propuesta y abrir espacios de diálogo.
“Hay que privilegiar el respeto mutuo y la defensa de los derechos humanos en nuestras relaciones bilaterales.”
Este enfoque busca no romper puentes, sino fortalecerlos desde la dignidad y la cooperación.
Contexto histórico: no es la primera vez
No es la primera vez que se intenta gravar las remesas. En años anteriores, propuestas similares surgieron en el debate político de EE.UU., usualmente como parte de agendas más amplias sobre migración y seguridad.
Sin embargo, ninguna ha prosperado gracias a la presión internacional, la opinión pública y la movilización de comunidades latinas.
¿Qué futuro quieren construir?
Las remesas no son sólo dinero: son lazos emocionales, responsabilidad familiar y un testimonio de esfuerzo transnacional. Atentar contra ellas es golpear el corazón de la relación México-EE.UU.
En tiempos de polarización, la pregunta clave es: ¿qué tipo de frontera queremos construir, una que divida o una que una?