El 1 de septiembre marcó el inicio de funciones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) con sus nuevos ministros, elegidos por voto popular. La ministra Loretta Ortiz Ahlf anunció que el Pleno del máximo tribunal aprobó 14 acuerdos para agilizar la resolución de los asuntos, estableciendo un plazo máximo de seis meses para dictar sentencia y garantizar una justicia más pronta y expedita para todos.
Nueva era en la SCJN: Agilización y transparencia
Acuerdos clave para la operatividad judicial
En una entrevista con Óscar Mario Beteta en Heraldo Radio, la ministra Ortiz Ahlf detalló que, ante la desaparición de las salas, se ha determinado un nuevo esquema de trabajo. Los lunes y martes, la SCJN discutirá acciones de inconstitucionalidad y controversias constitucionales. De miércoles a jueves, se atenderán los asuntos que antes resolvían las salas, abarcando materias como penal, civil, familiar, mercantil, fiscal, administrativa y laboral.
La ministra Loretta Ortiz subrayó que la principal diferencia entre el Pleno y las anteriores salas radica en la agilidad. “En el Pleno se resolvían alrededor de nueve asuntos, mientras que en la primera Sala llegamos a atender entre setenta y ochenta por semana. El nuevo esquema busca recuperar esa dinámica de trabajo”, afirmó.
Transparencia y control ciudadano: Pilares de la reforma
Monitoreo público y justificación de retrasos
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Con el objetivo de cumplir con el mandato constitucional, la SCJN implementará una plataforma pública que permitirá a los ciudadanos dar seguimiento al tiempo de resolución de cada asunto. Además, si un caso no se resuelve en el plazo de seis meses, el ministro ponente tendrá la obligación de justificar las razones del retraso ante el Tribunal de Disciplina.
Ortiz Ahlf recordó que en épocas anteriores algunos asuntos llegaron a tardar más de una década en resolverse, perjudicando a empresarios, extranjeros y población vulnerable. “La justicia que no es pronta y expedita, no es justicia”, enfatizó.
Compromiso con la excelencia y responsabilidad ministerial
Equipos de trabajo sólidos y preparados
La ministra Ortiz Ahlf reconoció que, tras la reducción de once a nueve ministros, el presupuesto asignado a cada ponencia sufrió ajustes mínimos. Sin embargo, destacó que cada ministro tiene la responsabilidad directa de integrar equipos de trabajo sólidos y preparados.
En su caso, aseguró haber conformado un grupo de profesionales altamente capacitados, con posgrados y experiencia en la redacción de sentencias, un requisito indispensable en su ponencia. “No contrato por recomendaciones ni compromisos personales. Mi responsabilidad es que los asuntos salgan en tiempo y forma, porque es mi firma la que está en juego”, afirmó Loretta Ortiz.
El tribunal de disciplina: Garante del cumplimiento
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Participación ciudadana y exigencia de capacidad
Finalmente, la ministra recordó que cualquier ciudadano podrá acudir al Tribunal de Disciplina para denunciar incumplimientos en los plazos de resolución. “La responsabilidad no es menor. Lo que se requiere es gente capaz y comprometida con la justicia”, concluyó Ortiz Ahlf, reafirmando el papel crucial de este organismo y la ciudadanía en la nueva etapa de La Suprema Corte.
Este nuevo esquema de trabajo, impulsado por la ministra Loretta Ortiz Ahlf y los demás integrantes de la SCJN, no solo promete una justicia más ágil, sino que empodera al ciudadano. La posibilidad de denunciar incumplimientos y el monitoreo público son pasos fundamentales para reconstruir la confianza en el sistema judicial de México.