El Partido Acción Nacional (PAN) se encuentra en un momento crucial. Tras un relanzamiento que dejó sabor a poco, la dirigencia blanquiazul redefine su estrategia. ¿Será suficiente para reconectar con el electorado y convertirse en una alternativa real al partido en el poder?
La estrategia del PAN: Un refugio anti-Morena
El acto del sábado pasado confirmó la impresión de que el PAN no ofreció nada trascendente más allá de la mercadotecnia. No hubo autocrítica, ideas conceptuales innovadoras, ni planteamiento programático claro, ni nuevas figuras que transmitieran renovación. No lograron deslumbrar ni reconectar con el electorado.
Sin embargo, el evento dejó ver la lógica que guía a los dirigentes del PAN:
- Convertirse en el refugio de quienes no están con Morena.
- Recoger los restos de los que el partido en el poder vaya desechando en el camino.
Esta estrategia se centra en capitalizar el descontento anti-4T, más que en una propuesta ideológica definida.
Los anuncios del sábado: Entre la derecha dura y la apertura
Del encuentro del PAN, se rescataron tres anuncios principales:
Apropiación de la derecha dura
El PAN pareció decidirse a asumir sin pudor la derecha en el espectro ideológico.
- Nuevo lema: Patria, familia y libertad.
- Alineación: Con movimientos que impulsaron a Bolsonaro, Milei o Meloni.
Solo faltó añadir a Dios para dejar claro dónde buscan situarse. Durante años fue un partido de derecha avergonzado.
Ruptura con alianzas, ¿en serio?
El PAN anunció que dejaría atrás las alianzas con otros partidos, particularmente con el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Las coaliciones con el tricolor, si bien pudieron sumar votos, potenciaron su descrédito ante el electorado. Romper con esa estrategia, marcaría una ruptura con el camino seguido durante años.
Apertura militante “con un clic”
Se prometió abrir la militancia “con un clic” y elegir candidatos mediante primarias abiertas. Para sobrevivir, entienden que necesitan muchas más adhesiones y mirar más allá de las fronteras de su propia militancia.
Matices y ambigüedades: El cálculo real del PAN
Después del evento, vinieron los matices y ambigüedades.
- Sobre el lema: Aclararon que la “familia” no excluye a las del mismo sexo, ni a las que en lugar de hijos tienen mascotas, ni a ninguna otra forma de convivencia.
- Una definición tan amplia que se aleja de la noción tradicional que el lema pretendía reivindicar.
- Suena a que quisieron “apartar” ese nicho ideológico sin dejar a nadie fuera.
- Sobre las alianzas: Tras anunciar su ruptura, llegaron las aclaraciones: no habrá alianza con el PRI, pero tal vez sí con Movimiento Ciudadano (MC), y nada está cerrado.
- No es una definición estratégica, sino un cálculo táctico. Si conviene, ya verán.
- Apertura del partido: Para captar tantas adhesiones como sea posible en el amplio campo anti-4T.
La estrategia pragmática revelada
El presidente del PAN, Jorge Romero, lo confirmó en entrevista con Ciro Gómez Leyva. Le restaba importancia al relanzamiento: “Podemos hacer diez mil relanzamientos”, dijo.
A lo que le apuestan es al trabajo en la calle: “Esto no va a ser de espectaculares, ni de entrevistas, ni de tweets… El PAN tiene que tener más barrio, más tenis, más sudor, menos maquillaje, menos entrevistas y más tocar puertas”.
Romero reveló que el cálculo no descansa solo en el trabajo del PAN, sino en el error de Morena: “Los de enfrente se van a matar entre ellos, y te aseguro que ahí el PAN también lo está considerando como factor”.
Ahí está la jugada real:
- Esperar a que Morena se desgaste o se fracture.
- Estar listos para captar a los desencantados, sean o no de derecha.
La pobreza conceptual del evento del sábado puede decepcionar. Ni siquiera permite identificar a favor de qué está el PAN, más allá de estar contra Morena.
Pero las entrevistas posteriores aclararon que la estrategia opera en otro plano: el del trabajo en calle con las puertas abiertas para convertirse en el refugio de todos los anti-4T.
¿Será este pragmatismo la clave para la supervivencia del PAN en el panorama político actual?
