En un giro histórico de prioridades presupuestales, Claudia Sheinbaum anuncia una cifra récord: un billón de pesos para programas del bienestar en 2026. La meta: transformar la vida de 30 millones de familias.
La apuesta más grande por el bienestar social
La presidenta Claudia Sheinbaum reveló este 19 de mayo su proyección presupuestaria para el próximo año: un billón de pesos dirigidos a programas y pensiones del bienestar. Esta suma no solo marca un hito financiero, sino también una declaración política sobre las prioridades del gobierno.
“Estos programas ya son derechos establecidos en la Constitución“, destacó Sheinbaum en Palacio Nacional, subrayando la consolidación de las transferencias directas como política de Estado. Para 2025, la inversión ya está cerca de los 850 mil millones de pesos, y el salto al billón sería una continuidad natural.
Programas que cubren desde niños hasta comunidades originarias
Los apoyos comprenden una amplia gama de beneficiarios:
- Beca Rita Cetina para estudiantes de educación básica
- Cosechando Soberanía, orientado al sector agrícola
- Pensiones para adultos mayores, el programa insignia
- Infraestructura social para pueblos indígenas y afromexicanos
La meta es clara: garantizar cobertura universal para los sectores históricamente excluidos.
Cómo se distribuyen los recursos
La titular de la Secretaría del Bienestar, Ariadna Montiel, explicó que el proceso de dispersión directa de recursos ya está en marcha. En el bimestre de mayo-junio:
- Se entregaron apoyos a 8.7 millones de personas
- Se inyectaron 44 mil 499.8 millones de pesos
- Aún están pendientes beneficiarios con inicial del apellido de la M en adelante
La transparencia en el calendario de pagos (consultable en gob.mx/bienestar) refuerza la confianza en el esquema.
Emergencias también cubiertas
No sólo se atienden programas estructurales. También se respondieron emergencias como:
- Huracán Otis (2023): 15,275 millones de pesos
- Huracán John: 6,168.9 millones de pesos
Esto subraya la flexibilidad del modelo para actuar rápidamente ante desastres.
Impacto económico y social de las transferencias directas
Sheinbaum enfatizó que el dinero va directamente a los beneficiarios, sin intermediarios, lo cual “cambia la vida de las personas y también la economía del país”.
Este modelo tiene impactos clave:
- Dinamiza economías locales al aumentar el consumo
- Reduce la pobreza extrema con liquidez inmediata
- Fomenta la inclusión financiera mediante bancarización
Los críticos han cuestionado la sostenibilidad fiscal, pero hasta ahora el gobierno ha defendido la estrategia con base en eficiencia recaudatoria y redistribución del gasto.
Comunidades originarias: participación y autonomía
Un componente notable es el Fondo de Aportaciones a la Infraestructura Social, donde ya se realizaron 14,131 asambleas informativas con la participación de 1.3 millones de personas.
Este enfoque de democracia participativa busca evitar el paternalismo estatal y promover el protagonismo comunitario en el uso de recursos.
Auditoría y transparencia: el censo del Infonavit
El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) también juega un papel. De las 932,639 viviendas que deben ser revisadas:
- Ya se auditaron 101,117
Este esfuerzo busca detectar irregularidades y mejorar el padrón de beneficiarios.
Un antes y un después: del asistencialismo a la justicia social
El giro que propone Sheinbaum no es menor. En sus palabras: “Esto se quedaba en unos cuantos hace muchos años”. El modelo de bienestar actual busca:
- Reparar deudas históricas con poblaciones marginadas
- Eliminar intermediarios clientelares
- Establecer derechos sociales como garantías constitucionales
Con la vista puesta en 2026, la cifra del billón de pesos marca un punto de no retorno en la historia social de México. La pregunta ya no es si debemos invertir en bienestar, sino cómo asegurar que esta inversión transforme de manera estructural al país.