La candidata Yasmín Esquivel agita las aguas del Poder Judicial con promesas de cambio radical. En Iztapalapa, lanza un ultimátum contra el nepotismo y la corrupción, prometiendo una transformación sin precedentes si alcanza la SCJN. ¿Será este el inicio de una nueva era para la justicia en México?
La promesa de Yasmín Esquivel: Un nuevo Poder Judicial
Yasmín Esquivel, candidata a ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), cerró su campaña en Iztapalapa con una promesa contundente: transformar el Poder Judicial de la Federación. En su discurso, destacó la necesidad de erradicar las prácticas de corrupción y nepotismo que, según ella, aún persisten.
“Tenemos el apoyo de Iztapalapa, de los amigos, pero aquí lo importante es el proyecto de transformación, que debe cambiar el Poder Judicial, de acabar con todas las prácticas de corrupción y nepotismo”
Fin al “familiarismo” en la SCJN
La candidata fue enfática en su rechazo al “familiarismo” dentro de la SCJN. Aseguró que buscará una institución transparente y cercana a la ciudadanía, donde las decisiones se tomen con base en criterios objetivos y no en relaciones personales. La transparencia será clave en esta nueva etapa, afirmó.
Los cambios profundos que propone
Yasmín Esquivel no se limitó a promesas generales. Detalló algunos de los cambios que impulsaría de ganar las elecciones. Estos incluyen:
Paridad de género: Buscará una mayor representación de las mujeres en todos los niveles del Poder Judicial.
Vigilancia sobre el deber de los jueces: Establecerá mecanismos para asegurar que los jueces cumplan con su deber hacia la ciudadanía.
Transparencia y austeridad: Implementará medidas para garantizar la transparencia en el uso de los recursos y promover la austeridad en el Poder Judicial.
Democratización: Profundizará la democratización del Poder Judicial, buscando una mayor participación de la ciudadanía en la toma de decisiones.
- Importancia al Tribunal de Disciplina: Fortalecerá el Tribunal de Disciplina para asegurar que los jueces rindan cuentas por sus actos.
> “Se tienen que hacer cambios profundos en el Poder Judicial para que la justicia avance, transparencia y austeridad, paridad de género seguir democratizando al poder judicial y darle importancia al tribunal de disciplina y se debe poner orden, y que los jueces se dediquen a ver sus expedientes”.
¿Será capaz Yasmín Esquivel de cumplir sus promesas? El tiempo dirá si esta “revolución judicial” se materializa y transforma el Poder Judicial en una institución más justa, transparente y cercana a la ciudadanía.