En un Chetumal soleado y con historia de rezago en salud, una visita institucional marca un nuevo capítulo: el IMSS-Bienestar en Quintana Roo refuerza su presencia para transformar el acceso a la atención médica. La prioridad es clara: que la salud no dependa del código postal.
Una alianza estratégica para transformar el sistema de salud
El contexto nacional del IMSS-Bienestar
El programa IMSS-Bienestar ha evolucionado en los últimos años como la piedra angular de la federalización de los servicios de salud en México. Sustituyendo al extinto Insabi, su objetivo es atender a personas sin seguridad social formal, con un enfoque territorial y comunitario.
- Atiende a más de 25 millones de mexicanos sin seguridad social.
- Cuenta con más de 12,000 unidades médicas en todo el país.
- Su cobertura abarca comunidades marginadas, rurales y urbanas periféricas.
El caso de Quintana Roo: brechas visibles
Aunque Quintana Roo es una potencia turística, su infraestructura médica pública presenta desequilibrios importantes, sobre todo en la zona sur y en comunidades indígenas.
Según datos de la Secretaría de Salud federal:
- Hay solo 1.1 camas hospitalarias por cada mil habitantes en la región sur del estado.
- El 47% de la población no cuenta con seguridad social.
- Municipios como José María Morelos y Felipe Carrillo Puerto tienen índices alarmantes de carencias en salud.
La visita institucional: señales de compromiso político y operativo
¿Quiénes participaron y qué se discutió?
La reunión fue encabezada por:
- José Alejandro Ávalos Bracho, titular de la Unidad de Atención a la Salud del IMSS-Bienestar.
- Flavio Carlos Rosado, secretario de Salud de Quintana Roo.
- Moisés Toledo Pensamiento, titular del OPD IMSS-Bienestar en el estado.
Los temas abordados incluyeron:
- Avance de infraestructura como el nuevo Hospital General de Chetumal.
- Evaluación de recursos humanos y abastecimiento de medicamentos.
- Coordinación interinstitucional en protocolos de atención.
El Hospital General de Chetumal: símbolo de cambio
Con una inversión millonaria y enfoque regional, el nuevo hospital busca descongestionar servicios, reducir traslados innecesarios y elevar la capacidad resolutiva.
- Se espera que tenga más de 100 camas censables.
- Integrará unidades de cirugía ambulatoria, urgencias y diagnóstico.
- Se convertirá en nodo de referencia para municipios del sur y la zona maya.
Claves del modelo IMSS-Bienestar en su implementación estatal
Hacia un sistema federalizado de salud
La transición hacia el modelo IMSS-Bienestar implica más que una simple sustitución institucional:
- Se federalizan los recursos humanos, quienes dejarán de estar contratados por los estados.
- Los hospitales y centros de salud estatales son absorbidos operativamente por la federación.
- Se unifica el sistema de compras y se centraliza la cadena de suministro de medicamentos.
Este modelo ha sido aplicado ya en entidades como Nayarit y Tlaxcala, con resultados mixtos, pero promisorios.
¿Qué implica para Quintana Roo?
- Más de 1,200 trabajadores de la salud podrían migrar al esquema federal.
- La entidad recibiría apoyo directo en infraestructura, equipamiento y médicos especialistas.
- Se proyecta una homologación en la calidad de servicios desde Cancún hasta Bacalar.
El papel de Mara Lezama: política social con enfoque de salud
Gobernanza con “corazón feminista”
La gobernadora Mara Lezama ha señalado que “la salud no es privilegio, sino derecho”. Su gobierno ha buscado tejer una red social integral con enfoque en derechos humanos, donde la salud juega un papel articulador.
Entre las acciones clave:
- Implementación del Nuevo Acuerdo por el Bienestar y Desarrollo de Quintana Roo.
- Impulso a políticas interseccionales que conectan salud, género, territorio y pobreza.
- Gestión activa con federación para acceso universal y gratuito a servicios médicos.
Retos estructurales que persisten en el sistema de salud del estado
1. Déficit de personal médico especializado
- Faltan pediatras, ginecólogos y anestesiólogos en hospitales regionales.
- La rotación de médicos en zonas rurales afecta la continuidad de la atención.
2. Infraestructura desactualizada
- Muchos centros de salud operan con equipos obsoletos.
- Edificaciones no cumplen con normativas de accesibilidad o eficiencia energética.
3. Desigualdad territorial
- Cancún y Playa del Carmen concentran los servicios más complejos.
- Zonas como la Gran Costa Maya tienen baja densidad de unidades médicas por habitante.
¿Qué dicen los datos y expertos sobre la transición?
Indicadores clave de desempeño
Según el último informe del Coneval:
- El porcentaje de población sin acceso efectivo a servicios de salud pasó del 16% en 2018 al 39% en 2022.
- Sin embargo, en estados donde ya opera IMSS-Bienestar, como Nayarit, este indicador cayó al 27% en solo un año.
Opiniones de expertos
Dra. Alejandra Sánchez, experta en sistemas de salud pública de la UNAM:
“La clave está en acompañar la inversión con mecanismos de evaluación ciudadana. Sin contraloría social, los programas corren el riesgo de convertirse en elefantes blancos”.
Mtro. Rafael Ortega, analista de políticas públicas en salud:
“El modelo IMSS-Bienestar no puede funcionar en automático. Requiere adaptación territorial, diálogo intercultural y formación continua para el personal”.
Implicaciones sociales y políticas de este reforzamiento
Mayor legitimidad institucional
La visita del IMSS-Bienestar fortalece la percepción de que el gobierno federal no ha abandonado a las regiones menos mediáticas del país.
Posibilidad de crear un modelo replicable
Si la implementación en Quintana Roo tiene éxito, podría replicarse en otros estados con alta movilidad turística y desigualdad interna, como Baja California Sur o Guerrero.
Riesgos si no se gestiona bien
- Pérdida de talento si los médicos no aceptan la federalización.
- Doble burocracia si no se alinean procesos administrativos.
- Desconfianza ciudadana si no hay resultados visibles en corto plazo.
La salud como indicador de transformación
El reforzamiento del IMSS-Bienestar en Quintana Roo no es solo una visita protocolaria: es una señal de que el país se juega mucho en la capacidad de cerrar brechas históricas. La infraestructura es importante, sí, pero lo es más el compromiso político sostenido y la participación de las comunidades.
¿Será esta nueva coordinación el punto de inflexión que necesita el sistema de salud en el sureste mexicano?