Un parque que nació del corazón de Cancún
El sol apenas había despuntado cuando los primeros vecinos de la supermanzana 249 comenzaron a llegar. Algunos con sus hijos de la mano, otros con una pelota bajo el brazo. Todos compartían una emoción: el parque Xiimbal, ese sueño comunitario sembrado el 14 de febrero, ahora era una realidad. La palabra clave “parque en Cancún” cobraba vida.
Xiimbal: más que un parque, una visión de paz
Un espacio ganado por y para la comunidad
Xiimbal significa “paseo” en lengua maya, pero para los más de 10 mil 600 habitantes beneficiados, representa mucho más: es una conquista ciudadana, un lugar para reconstruir el tejido social, hacer comunidad, convivir sin miedo.
El parque se construyó en un predio donado por Grupo RUBA, con la colaboración del gobierno estatal y municipal, consolidando un modelo de responsabilidad compartida.
Infraestructura que invita a la convivencia
Este nuevo parque en Cancún cuenta con:
- Áreas verdes para el descanso y la reflexión
- Juegos infantiles para los más pequeños
- Una lonaria que brinda sombra y comodidad
- Cancha multiusos para fútbol, básquetbol y voleibol
- Pista de jogging para quienes buscan activarse físicamente
Una gobernadora que escucha y cumple
La gobernadora Mara Lezama Espinosa, al inaugurar el parque, destacó: “Este es un compromiso cumplido, fruto del esfuerzo conjunto”. Su mensaje fue claro: el dinero del pueblo regresa al pueblo.
Lezama también hizo un llamado a la corresponsabilidad: “Usen el parque, disfrútenlo, cuídelo. No lo abandonemos para que no caiga en manos de quienes quieren hacer daño”.
El papel vital del Comité Vecinal y la iniciativa privada
Grupo RUBA: urbanismo con responsabilidad social
Alberto Barriba Cazares, director de plaza de Grupo RUBA, afirmó que Xiimbal es una extensión del compromiso de la empresa con el desarrollo integral. “Queremos que niños, jóvenes y adultos tengan un entorno para convivir y crecer juntos“, declaró.
La fuerza de la organización vecinal
Fue durante una actividad comunitaria que los vecinos plantearon la necesidad urgente de un parque. La presidenta municipal Ana Paty Peralta escuchó y gestionó el espacio con RUBA. En menos de un año, lo que era solo una idea se transformó en un pulmón urbano.
Un modelo replicable en otras ciudades
El caso de Xiimbal demuestra que cuando el gobierno, la empresa privada y la ciudadanía trabajan juntos, se pueden lograr transformaciones reales. Este parque es un modelo replicable en otras zonas urbanas del país.
Un cierre que abre futuros caminos
Xiimbal es más que un parque en Cancún. Es una declaración: que la paz se construye desde lo local, con acciones concretas. Que el espacio público importa. Y que el sueño de una comunidad puede florecer cuando hay voluntad política y participación ciudadana. ¿Será este el inicio de una nueva era para el urbanismo social en México?