Andrea Legarreta revive el amor… con cámaras encendidas
Después de 23 años de matrimonio con Erik Rubín, Andrea Legarreta vivió su primer beso con otro hombre. No fue en secreto ni fuera del foco público, sino ante decenas de cámaras, reflectores y producción. El galán: Fernando Colunga, un ícono de las telenovelas mexicanas. Aunque el beso fue parte de una escena, para ella significó más que una línea de guion: fue una reconexión con su yo emocional y femenino.
Una historia de amor, separación y nuevos comienzos
De pareja ejemplar a caminos separados
Andrea y Erik eran una de las parejas más sólidas del espectáculo. Juntos criaron a sus hijas, compartieron proyectos y superaron crisis, hasta que en febrero de 2023 anunciaron públicamente su separación amistosa.
“Siempre seremos familia, pase lo que pase”, dijo Legarreta en su momento.
Aunque evitaron dramas públicos, el proceso fue emocionalmente complejo. Durante meses, la actriz confesó haberse cerrado al amor. “No me sentía lista”, expresó.
Sanar sin prisa, vivir sin miedo
El duelo sentimental le exigió tiempo. Sin embargo, la vida en escena no se detuvo. Andrea se lanzó a nuevos proyectos, retomó su carrera actoral y se permitió vivir nuevas emociones. Así llegó el beso que, aunque actuado, le removió algo profundo.
El primer beso: Fernando Colunga en escena
“Me sentí nerviosa… pero también viva”
Durante una conferencia de prensa, Andrea Legarreta rompió el silencio y sorprendió con una confesión inesperada: volvió a besar a alguien tras su separación. No fue una cita, ni un encuentro secreto. Fue con Fernando Colunga y dentro del set de una telenovela.
“Sentí nervios… pero también me gustó. Me recordó esa sensación linda de besar a alguien”, reveló con sinceridad.
La escena no fue ligera. Andrea explicó que hubo “besos muy intensos” y que, aunque fue parte de su trabajo como actriz, no pudo evitar que la experiencia la tocara emocionalmente.
Fernando Colunga, más que un compañero de escena
Fernando Colunga no solo es un rostro conocido: es uno de los galanes más emblemáticos de la televisión mexicana. Con décadas de experiencia, su presencia en el set impuso respeto, pero también confianza.
Andrea no ocultó su admiración por él, y aunque aclaró que no hay romance real, sí reconoció que compartir esa escena fue especial.
No fue el único: Luis Iván Arana también
Un proyecto, múltiples escenas intensas
La actriz también reveló que dentro del mismo proyecto televisivo, compartió escenas similares con otro actor: Luis Iván Arana. Así, el regreso al mundo del romance –al menos en pantalla– fue completo.
Cada escena la obligó a reconectarse con emociones que llevaba tiempo bloqueando. “Fue terapéutico en cierto modo”, comentó.
El arte como forma de sanar
Para Andrea, actuar no es solo un trabajo: es una extensión emocional. Interpretar a una mujer que vive un nuevo amor, mientras ella misma atraviesa un cambio vital, le permitió verse desde otro lugar.
“A veces los personajes llegan cuando más los necesitas”, afirmó.
¿Y Erik Rubín? La relación actual
Una separación sin papeles definitivos
Aunque la ruptura se anunció en 2023, legalmente no están divorciados. Ambos lo han confirmado. El proceso ha sido pausado y sin presión. Incluso vivieron juntos un tiempo después del anuncio, y hasta hoy siguen compartiendo momentos en familia.
“Seguimos siendo una familia, aunque desde otro lugar”, ha dicho Andrea.
Convivencia respetuosa y co-paternidad activa
Andrea y Erik priorizaron siempre a sus hijas, Mía y Nina. Las vacaciones compartidas, eventos escolares y apariciones públicas en familia han sido comunes.
Esta madurez emocional ha sido reconocida por el público, que aún los ve como una pareja ejemplar, aunque ya no en lo sentimental.
Andrea Legarreta hoy: amor propio, amigas y sorpresas
No busca una relación, pero no se cierra
Andrea fue clara: no está en búsqueda activa de una nueva relación. Su foco está en ella, en sus amigas, en su libertad. Pero también confesó que ya no está cerrada a la posibilidad de conocer a alguien.
“La vida te sorprende cuando menos lo esperas”, expresó con una sonrisa.
Disfrutarse a sí misma, sin etiquetas
En sus propias palabras, Andrea quiere “vivirse plenamente”, sin la presión de definir su estado emocional o social. Ya no necesita una etiqueta para validarse. Actúa, ríe, besa si hace falta… y eso la hace más libre.
¿Qué viene para Andrea Legarreta?
El beso con Fernando Colunga no fue el inicio de un romance, pero sí una metáfora de renacimiento emocional. Andrea está redescubriéndose. Lo hace con cámaras prendidas, pero también con los pies bien puestos en la tierra.
La pregunta que queda en el aire es: ¿volverá a enamorarse fuera del guion?