Una presunta llamada atribuida a Rodolfo “Fofo” Márquez se volvió tendencia. En ella, el influencer habría asegurado que no desea vivir debido a las condiciones que enfrenta en el penal de Barrientos, donde cumple una condena.
El dramático relato desde el penal
La grabación compartida muestra a Juan Carlos Domingo Ruiz, conocido como “Dominguero”, con su teléfono en altavoz. Al otro lado de la línea, Fofo Márquez inicia: “Ya no puedo, me quiero morir, ya no aguanto”.
Dominguero le preguntó cómo se encuentra, a lo que el creador de contenido de 27 años confesó que lo han torturado y extorsionado. Relató que ha vivido lo peor en el penal y anhela regresar a su vida de antes. “No le gusta su vida actual”.
Denuncias de extorsión y tortura
La parte más reveladora surge cuando el influencer español le cuestiona sobre su estadía en Barrientos, penal donde permanece desde enero de este año tras ser trasladado desde el penal de Texcoco por la presunta agresión de custodios. Fofo Márquez dio detalles de las torturas que ha recibido:
“Muy mal, me estaban extorsionando con dos millones ya subieron a cinco… me dejaron colgado sin bóxer, sin nada y me estuvieron golpeando”, relató.
“Ya no pertenezco aquí”
Fofo Márquez admitió no encontrarse bien de salud debido a que “no come bien” y “lo golpean diario”. Agregó que las extorsiones son con cantidades irreales que no puede pagar. “Ya no puedo, no quiero seguir”.
Reveló: “Está bien feo esto, yo no pertenezco aquí, la gente sabe que no soy delincuente, yo sé que no estuvo bien lo que hice pero no es para tanto, ya no quiero vivir”.
Dominguero le pidió que no dijera eso, a lo que Fofo Márquez le refutó que es algo muy fuerte lo que le ha tocado vivir. En otro clip, revela que también lo han tratado de enfermar con hepatitis para que aparentemente muera de forma natural. Su amigo le sugirió que un doctor lo debe ver, y el originario de Jalisco confesó que de los golpes incluso “le zafaron el hombro”.
Dominguero es de los pocos amigos que no se ha alejado de Fofo Márquez tras la polémica, según el texto.
El relato desde el interior del penal pinta un cuadro de desesperación y condiciones extremas que, según Fofo Márquez, lo han llevado al límite de no querer seguir viviendo.