El rostro inesperado del cónclave
La Plaza de San Pedro está colmada. Los fieles esperan el anuncio de un nuevo Pontífice. Pero entre oraciones y silencios, una figura capta la atención global: Jefferson Merighetti. El sacerdote brasileño se convierte, en cuestión de horas, en tendencia mundial. ¡Y todo gracias a TikTok!
El video que encendió las redes
En plena vigilia papal, un creador de contenido enfoca su cámara hacia un sacerdote. “¡Es brasileño!”, exclama con entusiasmo. La imagen del joven presbítero, sereno y con porte distinguido, prende como fuego en redes sociales. TikTok, Instagram y Twitter replican el clip una y otra vez.
Miles reaccionan. Algunos elogiando su apariencia, otros destacando su nacionalidad. El nombre “Jefferson Merighetti” se convierte en sinónimo de tendencia.
Pero detrás del efecto viral hay una historia profunda.
Más que una cara bonita: su vocación pastoral
Jefferson Merighetti no es nuevo en la escena eclesiástica. Ordenado en la Arquidócesis de San Sebastián de Río de Janeiro, ejerce funciones claves dentro de la Iglesia:
- Párroco en varias parroquias, entre ellas Nuestra Señora de la Cabeza y Santa Clara.
- Director de Redes Sociales de la Arquidócesis de Río.
- Miembro del Consejo de Supervisión de Radio Catedral FM/RJ.
- Actor fundamental en la organización de la Jornada Mundial de la Juventud.
Su presencia en Roma no fue casual: participaba en actividades académicas y pastorales, consolidando su formación y liderazgo.
Una mente cultivada: arte, comunicación y fe
En su Instagram, Merighetti se describe como “cultural concierge”. Esta autodefinición revela su pasaporte al mundo del arte sacro y la comunicación religiosa.
Su formación incluye:
- Posgrado en Historia del Arte Sacro en el Monasterio de São Bento, Río.
- Maestría en Bienes Culturales en la Pontificia Universidad Gregoriana (Roma).
- Estudios de Comunicación y Teología en el Instituto João Paulo II y el Instituto Nacional de Educación para Sordos.
Este perfil multidisciplinario lo sitúa como un puente entre tradición y modernidad. Su dominio del arte, la liturgia y las redes sociales no es fortuito: es fruto de años de preparación.
El poder viral de la fe
El caso Merighetti reabre el debate: ¿puede un sacerdote ser influencer? Su viralidad no se basa en discursos extremos ni espectáculos. Fue su sola presencia, su humanidad, lo que capturó la atención.
Este fenómeno refleja tres tensiones actuales:
- La imagen en la era digital. El carisma visual tiene peso, incluso en la religión.
- Redes sociales y espiritualidad. TikTok puede ser altavoz para figuras religiosas.
- Curiosidad y profundidad. El público busca historias auténticas, no solo rostros virales.
Merighetti, sin proponérselo, conectó con una audiencia que está redescubriendo la fe desde otros lentes.
De Roma a Río: ¿y ahora qué?
El sacerdote brasileño sigue con su labor pastoral, ahora con una comunidad digital pendiente de sus pasos. Su caso podría marcar una nueva era en la comunicación religiosa: una en la que la cercanía y la cultura digital convivan con la espiritualidad.
¿Veremos más casos como el suyo?
Probablemente. Pero pocos con la autenticidad y la formación integral de Jefferson Merighetti.