En 2019, la Facultad de Artes Visuales de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) fue testigo de un acto que cambiaría una vida. Daniela del Río, entonces estudiante, se volvió viral con una coreografía de baile en una protesta feminista. Hoy, bajo el nombre artístico de Rosa Venus, esa activista se ha transformado en una prometedora cantante y actriz, llevando su arte más allá de los reflectores universitarios.
Un grito a través del baile: la protesta viral de 2019
En 2019, durante una protesta estudiantil contra la violencia de género y el acoso en la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), Daniela del Río alzó la voz de una manera única. Mientras otras mujeres usaban altavoces para exigir justicia, la joven estudiante se atrevió a expresar su indignación con una coreografía de baile estilo *vogue*.
Con una potente declaración –“Bailo por todas las que ya no están y por todas las que sufrieron, bailo porque ustedes no hacen nada”–, Daniela hizo de su cuerpo una herramienta de denuncia. Este instante la catapultó a la fama viral, aunque en redes sociales también fue objeto de burlas y memes.
Lejos de silenciarla, este episodio marcó el inicio de su transición hacia una plataforma artística mucho más amplia. Su acción fue celebrada por grupos activistas como creativa y disruptiva, a pesar de las reacciones negativas.
De daniela del río a rosa venus: una transformación artística
Hoy, esa activista se conoce artísticamente como Rosa Venus. La joven de 30 años ha logrado abrirse camino en la industria musical y en el mundo de la actuación, llevando su mensaje a un público más diverso y consolidándose como artista.
Una voz con estilo propio en la música
El estilo musical de Rosa Venus fusiona sonidos urbanos, electrónicos y pop alternativo, explorando temas como la feminidad, la sensualidad y el amor. Su música ya ha trascendido las plataformas digitales.
Su primer sencillo, Lo prohibido, fue incluido en la banda sonora del cortometraje *Peccadillo*. Este cortometraje ha sido exhibido en reconocidos festivales internacionales, como el Hollyshorts Film Festival en Los Ángeles y el Seattle Queer Film Festival, ampliando el alcance de su trabajo.
Presencia en redes sociales y alcance digital
Tras hacerse viral hace seis años, la presencia de Rosa Venus en redes sociales también experimentó un crecimiento significativo. Actualmente, cuenta con una base de más de 15 mil seguidores en Instagram, más de 400 suscriptores en YouTube y varios cientos de oyentes mensuales en Spotify.
Rosa Venus es un claro ejemplo de cómo la expresión artística puede ser una poderosa forma de protesta y un catalizador para la transformación personal. Su historia nos invita a reflexionar sobre el impacto de la valentía individual en la esfera pública y el camino que puede abrir hacia nuevas formas de creación. ¿Cómo continuará evolucionando su mensaje en el escenario artístico?