El derrumbe del techo en la discoteca Jet Set en Santo Domingo dejó 225 muertos. Entre las víctimas hay figuras del deporte y la política.
Era una noche de celebración en Santo Domingo. El ritmo del merengue llenaba el icónico club Jet Set, hasta que un estruendo lo cambió todo. La tragedia había comenzado.
Una noche que terminó en tragedia
Lo que prometía ser una velada inolvidable terminó en desastre.
La madrugada del martes, mientras el merenguero Rubby Pérez actuaba en el escenario del club nocturno Jet Set, el techo colapsó repentinamente, provocando una de las mayores tragedias recientes en República Dominicana.
El lugar, reconocido por atraer a celebridades y figuras públicas, estaba lleno. Políticos, deportistas y fanáticos del merengue se congregaban para disfrutar de la música en vivo. Pero la estructura no resistió.
Cita destacada:
“Vi que caía polvo del techo y segundos después, todo se vino abajo”, relató uno de los sobrevivientes a medios locales.
Balance fatal: 225 muertos y más de 200 heridos
Las cifras estremecen.
- 225 personas fallecieron, según confirmaron las autoridades de salud.
- 189 fueron rescatadas con vida, aunque algunas en estado crítico.
- 15 permanecen hospitalizadas, cinco de ellas en condiciones graves.
Entre los muertos se encuentran personalidades de renombre, como Octavio Dotel y Tony Enrique Blanco Cabrera, exjugadores de Grandes Ligas. También Nelsy Cruz, hermana del beisbolista Nelson Cruz y gobernadora de Montecristi, perdió la vida en el lugar.
Dato clave:
Este evento supera en víctimas a varios desastres recientes en la región caribeña.
Retrasos en la identificación y duelo nacional
El caos posterior al colapso se extendió por días.
Debido al estado de los cuerpos, muchas víctimas debieron ser identificadas por datos biométricos, lo que generó retrasos y angustia para los familiares.
El sábado, finalmente, las autoridades informaron que todos los cuerpos habían sido entregados. Afuera del instituto forense, decenas de personas esperaban en silencio, algunos aún sin creer lo ocurrido.
Cita del Ministro de Salud, Víctor Attalah:
“Fue una operación compleja. Queríamos garantizar certeza en cada identificación.”
Rubby Pérez: el último concierto de una leyenda
El reconocido cantante Rubby Pérez era la estrella de la noche.
Su presentación fue interrumpida por los primeros signos de la tragedia: polvo en el aire, crujidos, pánico. Segundos después, el techo colapsó.
El jueves, el país despidió a Pérez en un emotivo funeral en el Teatro Nacional.
Vestidos de negro y blanco, dolientes escucharon una grabación del artista interpretando el himno nacional. Lágrimas, aplausos, y una sensación de luto colectivo llenaron el recinto.
Una figura nacional que se convirtió en símbolo de la tragedia.
¿Qué causó el derrumbe? Las preguntas sin respuesta
Hasta ahora, no se ha determinado la causa exacta del colapso.
Fiscales acudieron a la escena el jueves, una vez que los equipos de rescate habían retirado el equipo pesado. Sin embargo, los peritajes técnicos apenas comienzan.
Las hipótesis iniciales incluyen:
- Fallas estructurales por sobrecarga del local
- Materiales de baja calidad en el techo
- Falta de mantenimiento en una infraestructura antigua
Las autoridades insisten en que es demasiado pronto para señalar responsables, pero la presión pública y mediática crece.
Impacto en la opinión pública y consecuencias sociales
La tragedia ha generado un profundo impacto social en República Dominicana.
Temas que se discuten hoy en los medios y redes sociales:
- La necesidad de mayor supervisión de locales nocturnos
- La urgencia de aplicar normas de seguridad más estrictas
- El papel del Estado en la prevención de catástrofes evitables
El presidente Luis Abinader, junto a la primera dama, ha encabezado varios actos de duelo. Su presencia en los funerales, aunque simbólica, no ha frenado las críticas a la falta de controles previos.
El Jet Set: un símbolo que cayó con su techo
Durante décadas, el club Jet Set fue un punto de encuentro para la élite dominicana.
Conocido por sus conciertos de merengue, salsa y bachata, era considerado un ícono de la vida nocturna capitalina.
Su colapso no solo representa una tragedia humana, sino también el fin de una era cultural.
Reflexión de una periodista local:
“El Jet Set era más que un lugar. Era memoria colectiva, y ahora es ruina.”
Familias rotas, país en luto
Las historias humanas detrás de la cifra de 225 son desgarradoras.
Hijos que perdieron a sus padres, parejas separadas para siempre, sueños truncados en segundos.
Organizaciones sociales han comenzado campañas de apoyo a las familias, mientras se prepara una jornada nacional de duelo y homenajes a las víctimas.
Este desastre no puede quedarse en el olvido.
Más allá del dolor, debe servir como llamado urgente a revisar los protocolos de seguridad en espacios públicos. Porque cada nombre en esa lista de 225 fallecidos representa una vida que pudo salvarse.
¿Será esta tragedia el punto de inflexión que necesita el país?