Mientras México avanza hacia una nueva era de movilidad, el Ejército Mexicano se convierte en protagonista de una historia ferroviaria sin precedentes.
El Ejército toma las riendas del desarrollo ferroviario
En un giro estratégico de infraestructura nacional, el Ejército Mexicano liderará la construcción de cuatro tramos ferroviarios prioritarios. El general Gustavo Ricardo Vallejo Suárez, comandante del Agrupamiento de Ingenieros “Felipe Ángeles”, anunció que estos proyectos no solo mejorarán la conectividad, sino que también se alinean con la visión federal de desarrollo.
Coordinación entre dependencias
Estos trabajos se realizarán en coordinación con:
- La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT)
- La Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario (ARTF)
La meta: desarrollar parte de los 3,993 kilómetros de vías contemplados para la actual administración.
Los cuatro tramos ferroviarios en manos del Ejército
1. Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles – Pachuca
- Longitud: 57 kilómetros
- Tipo de vía: doble, electrificada
- Velocidad prevista: 120 km/h
- Infraestructura clave:
- 2 viaductos elevados (6 km en total)
- 4 subestaciones eléctricas
- 51 km de cortes y terraplenes
- 8 estaciones y paraderos
Este tramo ya inició construcción y es considerado fundamental para conectar el AIFA con el centro-norte del país.
2. Ciudad de México – Querétaro
- Longitud: 226 kilómetros
- Importancia: enlaza la capital con una de las regiones industriales más activas del país
- Participación del Ejército: total, bajo supervisión directa de los ingenieros militares
3. Querétaro – Irapuato
- Tramo por licitar, pero planificado dentro del bloque estratégico
- Apoyará el flujo logístico entre Bajío y Altiplano
4. Saltillo – Nuevo Laredo
- Enlace clave para comercio internacional con Estados Unidos
- También será licitado por la SICT, con fuerte respaldo técnico del Ejército
Implicaciones estratégicas de la participación militar
Seguridad, eficiencia y experiencia
El involucramiento militar garantiza seguridad operativa en zonas críticas y agilidad en los procesos constructivos. El Ejército ya ha demostrado su capacidad con obras como el AIFA y tramos del Tren Maya.
Costo-beneficio nacional
- Menor riesgo de corrupción
- Mayor control estatal del proceso
- Fortalecimiento de capacidades civiles y militares
La visión de infraestructura a futuro
Según el general Vallejo Suárez:
“El reto es inmenso, pero el potencial de transformar la movilidad nacional es mayor.”
Estas obras apuntan a reducir tiempos de traslado, conectar centros logísticos estratégicos y descongestionar la infraestructura vial ya saturada.
El riel del futuro ya está trazado, y será el Ejército quien lo construya. ¿Será este el nuevo modelo de infraestructura pública en México? El tiempo y los resultados dirán si esta apuesta redefinirá para siempre la relación entre defensa y desarrollo.