Este 29 de octubre se ha marcado como el día crucial para desentrañar el origen del objeto interestelar 3I Atlas. Descubierto en julio, su cercanía con el Sol dispara una operación sin precedentes: la NASA evalúa la interceptación cometa 3I Atlas usando sondas activas para recolectar datos sobre su estela, en una misión que podría redefinir nuestra comprensión del espacio exterior.
La urgencia: ¿Por qué la NASA debe actuar rápido?
La fecha del 29 de octubre ha sido identificada como clave por la comunidad científica. Dada la cercanía del objeto interestelar 3I Atlas con el Sol en este momento, la Agencia Espacial Estadounidense (NASA) se encuentra ante una decisión crítica.
Esta operación de interceptación es una auténtica carrera contra el tiempo, por lo que la agencia debe decidir con rapidez. Según detalla un estudio publicado en Research Notes of the American Astronomical Society, la ventana de oportunidad se está cerrando rápidamente.
El momento crítico y el objeto interestelar
El misterio que rodea el origen del 3I Atlas ha crecido exponencialmente desde su descubrimiento el pasado mes de julio. La posibilidad de que la NASA intercepte al cometa mediante dos sondas espaciales es alta, dada la máxima proximidad del objeto al Sol que ocurre justo este 29 de octubre.
La trayectoria del 3I Atlas es monitoreada a detalle por la NASA. Cuando el objeto fue avistado en julio, viajaba a una impresionante velocidad de:
- 221,000 kilómetros por hora.
- 61 kilómetros por segundo.
No obstante, se espera que su velocidad aumente a medida que se acerca al Sol, evento que se lleva a cabo este miércoles 29 de octubre.
La misión de alto riesgo: Hera y Europa Clipper
Las sondas que podrían ser desviadas para esta misión de intercepción son Hera y Europa Clipper. Ambas naves, aunque están programadas para misiones distintas, se encuentran en una posición ideal para aproximarse a los restos del cometa mientras este recorre el sistema solar.
Los astrónomos de las agencias espaciales ven en esta configuración la única oportunidad de recopilar información exacta sobre el cometa. Durante las siguientes semanas, las sondas estarían viajando a favor del viento solar del objeto interestelar 3I Atlas, precisó el portal especializado Live Science.
La mecánica de la intercepción: A favor del viento solar
Para lograr la interceptación del tercer objeto interestelar detectado en toda la historia de la humanidad, las sondas espaciales tendrán que cambiar un poco su trayectoria, alejándose de sus misiones primarias.
La idea es que Hera y Europa Clipper pasen por una zona específica donde se estima que fluyen las partículas expulsadas por 3I Atlas, y no directamente detrás de la cola del objeto interestelar, señaló el estudio.
El proceso para interceptar al cometa sería a través de recopilar la información de los restos de partículas que deja la estela del objeto mientras sigue su curso. El análisis reveló que estiman que el campo de dispersión con las partículas dejadas por 3I Atlas sea localizado a unos 8 millones de kilómetros del núcleo del cometa. Si bien es una distancia considerable, es lo suficientemente cerca para que las sondas recopilen información vital sobre su composición.
El dilema cósmico: ¿Cometa o tecnología no humana?
La importancia de obtener mayores datos sobre la composición y estructura del 3I Atlas es fundamental para conocer su origen. Los científicos buscan determinar si se trata solo de un cometa que ha viajado por miles de millones de años a través del espacio.
La misión de la NASA tiene como propósito esencial responder a una posibilidad más intrigante: que el 3I Atlas pueda tratarse de tecnología no humana.
El cometa 3I Atlas terminará su curso alejándose nuevamente de nuestro sistema solar, llevando consigo sus secretos. La decisión que la NASA tome en las próximas horas no solo determinará el éxito de la operación de recopilación de datos, sino que podría influir profundamente en la perspectiva humana sobre la vida y el origen de los objetos que viajan a través de la inmensidad del cosmos.
