La tensión entre el gobierno federal y los sectores productivos que rechazan la Ley General de Agua escaló con la intervención directa de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Desde Palacio Nacional, la mandataria lanzó un llamado contundente a los manifestantes, transportistas y ganaderos, ofreciendo una alternativa al conflicto de los bloqueos carreteros campesinos y exponiendo su sospecha sobre la verdadera motivación de las protestas.
El llamado de la presidenta a evitar el cierre de carreteras
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo hizo un llamado explícito a los campesinos y manifestantes para que cesen el cierre de carreteras y acudan a los foros de diálogo abiertos por el Poder Legislativo.
La presidenta enfatizó que las mesas de discusión, coordinadas por la Cámara de Diputados, tienen como objetivo específico debatir el contenido de la Ley General de Agua. Su mensaje fue directo:
> “Entonces, en vez de cerrar carreteras, pues, vayan a las mesas de discusión en el congreso que están abiertas desde hace ya varios días.”
Sheinbaum Pardo fue categórica al asegurar que, ante la existencia de estos espacios institucionales, “No hay razón para cerrar las carreteras”. Además, la mandataria advirtió que su gobierno evitará a toda costa caer en la provocación de la represión.
Ricardo Monreal y la baja asistencia a los foros
La presidenta Sheinbaum citó la información proporcionada por Ricardo Monreal, coordinador de la bancada de diputados de Morena, como prueba de la falta de interés genuino en el diálogo por parte de los manifestantes.
Según la información reportada por Monreal a la titular del Ejecutivo:
- Se han abierto mesas públicas para la discusión de la Ley General de Agua.
- Han asistido “tres gentes, cuatro gentes que no habían ido a las mesas, cuando públicamente se han abierto.”
Cuestionada sobre la comunicación con Monreal respecto a la modificación de los derechos de transmisión de agua entre particulares, la presidenta Sheinbaum Pardo confirmó el acuerdo político con el coordinador de Morena: “Él está de acuerdo con lo que nosotros planteamos, lo hemos platicado aquí varias veces y ha estado coordinando las mesas para que vayan todos a las mesas de trabajo de la Cámara de Diputados”.
Cuestionamientos a la oposición por supuestos “privilegios”
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo cuestionó duramente los motivos detrás de las protestas y bloqueos carreteros organizados por ganaderos y transportistas, sugiriendo que las demandas relacionadas con la Ley de Aguas Nacionales podrían ser un pretexto.
La mandataria federal manifestó que los que se oponen a la Ley de Aguas Nacionales lo hacen con el fin de mantener privilegios. Esta postura fue reforzada por una declaración citada por la presidenta, supuestamente hecha por una secretaria:
> “Entonces, no hay razón para cerrar las carreteras, está las mesas de diálogo abiertas para agua, para agricultura, para seguridad. Entonces, ahí fue donde dijo la secretaria, pues a lo mejor son temas políticos, ¿verdad? Y es otro lo que los otras cosas las que los están moviendo.”
El punto de conflicto: la transmisión de derechos
Para ejemplificar la complejidad del debate y la existencia de foros abiertos, la presidenta abordó el tema del régimen de transmisión de derechos entre particulares. Este punto ha generado rechazo, específicamente en el ámbito ejidal.
El conflicto se centra en un aspecto de la ley donde:
- Si un ejidatario va a ceder los derechos de agua a sus hijos, por ejemplo, tiene que ir a reportarlo a la Conagua.
La presidenta Sheinbaum Pardo aseguró que, incluso para atender esta preocupación específica, hay mesas de trabajo abiertas en la Cámara de Diputados. El objetivo de dichas mesas es encontrar una solución, ya sea para simplificar el proceso o para que la normativa “se quede como está actualmente”.
El panorama actual sugiere que el gobierno federal mantiene una estrategia de firmeza y diálogo institucional, intentando deslegitimar las protestas al señalar la disponibilidad de espacios de negociación que, según sus reportes, están siendo ignorados por los manifestantes. La pregunta que subyace es si estos bloqueos son el resultado de un legítimo desacuerdo técnico o si, como sugieren en Palacio Nacional, responden a intereses de naturaleza estrictamente política que buscan mantener estructuras de privilegio.




