La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ha puesto el foco en la estructura interna de las fuerzas armadas. A través de la Secretaría de Gobernación, envió al Congreso una iniciativa para reformar la Ley de Ascensos de la Armada de México. El objetivo es actualizar el marco jurídico, garantizando la igualdad y la profesionalización del personal naval en sus procesos de carrera militar.
La actualización obligada del marco jurídico naval
El pasado 25 de noviembre de 2025, la Cámara de Diputados recibió un paquete de cuatro iniciativas cruciales enviadas por la titular del Ejecutivo federal. Entre ellas, destaca la propuesta para reformar y adicionar diversas disposiciones de la Ley de Ascensos de la Armada de México, buscando actualizar y fortalecer el marco jurídico que regula la promoción del personal naval.
De acuerdo con el documento publicado en la Gaceta Parlamentaria de San Lázaro, y enviado oficialmente por la titular de la Secretaría de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, la propuesta persigue cuatro propósitos esenciales.
Esta reforma a la Armada de México es solo una parte de las iniciativas que Sheinbaum Pardo presentó ante los diputados, las cuales también incluyen otras materias de gran calado político y social:
- Iniciativa en materia de igualdad sustantiva y perspectiva de género.
- Proyecto de moneda conmemorativa alusiva al 200 aniversario de la consolidación de la independencia de México en la mar.
- Proyecto que declara al año 2026 como “Año de Margarita Maza Parada”.
Cuatro pilares de la Ley de Ascensos de la Armada de México
El texto de la mandataría federal plantea una reforma profunda, buscando modificar 22 artículos de la ley vigente. El objetivo central es asegurar que los ascensos se otorguen bajo principios fundamentales que rigen la administración pública moderna.
La iniciativa, según se resalta, busca específicamente:
- Igualdad: Asegurando la no discriminación del personal naval.
- Seguridad jurídica: Clarificando los procedimientos de inconformidad.
- Profesionalización y reconocimiento al mérito: Fortaleciendo con ello la moral del personal naval.
De esta manera, se busca consolidar a la Armada de México como “una institución moderna, incluyente y al servicio de la Nación”.
Los temas específicos en los que se enfocan las modificaciones son cuatro:
- Uso de lenguaje incluyente.
- Armonización orgánica.
- Reconocimiento y precisión de los ascensos en tiempo de paz.
- Fortalecimiento de los procedimientos de inconformidad.
Inclusión y compromiso con la equidad de género
Una de las prioridades torales de la reforma se centra en la igualdad y la no discriminación del personal naval en los procesos de ascenso. Para lograr esto, se incorporan ajustes de redacción esenciales para que las disposiciones de la ley reconozcan expresamente al “personal” o a la “persona convocada”.
Lo anterior, para “eliminar referencias restrictivas que no reflejen el compromiso del Estado mexicano con la equidad de género y los derechos humanos”.
Asimismo, se busca adecuar diversas disposiciones al lenguaje incluyente, manteniendo la concordancia con la reforma constitucional publicada en 2024 en materia de igualdad sustantiva.
Armonización administrativa y certeza jurídica en la carrera militar
Otro de los pilares de la propuesta es la armonización orgánica. El objetivo es adecuar la ley a la reestructuración administrativa que establece a la Jefatura de Operaciones Navales en lugar del Estado Mayor General de la Armada, en términos de lo dispuesto por la Ley Orgánica de la Armada de México.
De igual forma, se busca fortalecer los procedimientos de carrera militar. Para garantizar certidumbre, seguridad jurídica y justicia para el personal naval, la reforma:
- Precisa las reglas aplicables a los ascensos en tiempo de paz.
- Clarifica la regulación de las inconformidades.
Esta iniciativa será turnada a comisiones de la Cámara de Diputados para su análisis y dictaminación.
Esta reforma, impulsada desde la máxima tribuna del país, no es solo un ajuste técnico; implica una modernización profunda que obliga a la Armada de México a redefinir sus procesos internos bajo los estándares más altos de equidad. ¿Logrará la iniciativa, una vez dictaminada, erradicar los rezagos históricos que han obstaculizado la justicia y la igualdad dentro de la institución naval?




