La presidenta del Senado, Laura Itzel Castillo Juárez, ha desatado un debate crucial en el ámbito legislativo tras presentar una iniciativa que busca endurecer significativamente las penas por el delito de abuso sexual, reformando el Código Penal Federal abuso sexual. La propuesta, impulsada por la bancada de Morena, eleva la sanción máxima hasta los siete años de prisión.
Refuerzo a las medidas penales contra el abuso sexual
La iniciativa fue presentada en un contexto políticamente significativo, coincidiendo con el Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra la Mujer. Su objetivo primordial es reforzar las medidas y penas relacionadas con este tipo penal, garantizando la persecución de oficio del delito.
Para su análisis riguroso, el documento fue turnado a las comisiones unidas de Igualdad de Género y Estudios legislativos primera. Los cambios propuestos se centran en la reforma de dos artículos clave: el 260 y el 266 Bis del Código Penal Federal.
La nueva definición legal y persecución de oficio
Con esta reforma se precisa y amplía la definición de abuso sexual, con el fin de cubrir actos que previamente podrían haber encontrado vacíos legales. Se busca establecer que comete este delito quien, sin el consentimiento expreso de la víctima y sin el propósito de llegar a la cópula, realice actos de naturaleza sexual.
La ley detallará que el delito se configura independientemente de si ocurre en el ámbito público o privado. Las acciones consideradas abuso sexual incluyen:
- Realizar cualquier acto de naturaleza sexual.
- Obligar a la víctima a observar actos de naturaleza sexual.
- Obligar a la víctima a ejecutar actos sexuales sobre sí misma, para un tercero o para el propio sujeto activo.
- Obligar a la víctima a exhibir su cuerpo.
Se define de manera explícita que por acto sexual se entienden los tocamientos, caricias, roces corporales, exhibiciones o representaciones sexuales explícitas.
El fin del consentimiento tácito en el derecho penal
Uno de los pilares de la propuesta, impulsada por la senadora Laura Itzel Castillo, es la clarificación del concepto de consentimiento, buscando eliminar la presunción de aceptación basada en la pasividad de la víctima.
Al respecto, la senadora Laura Itzel Castillo precisó la definición de anulación o vicio del consentimiento, asegurando que la verdad en estos casos se acerque lo más posible a la justicia:
> “Para los efectos del presente artículo no se considera consentimiento cuando la voluntad de la persona haya sido anulada o viciada por violencia, intimidación, engaño, amenaza, abuso de confianza, autoridad o situación de vulnerabilidad. El consentimiento no podrá presumirse del silencio, la pasividad o la falta de resistencia física de la víctima”.
Penas elevadas y medidas reeducativas obligatorias
En cuanto a las sanciones, la iniciativa establece que se impondrá una sanción de tres a siete años de prisión al responsable del delito. Además de la pena corporal, se incluye una multa de 200 a 500 veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización (UMA).
La propuesta incluye, de manera obligatoria, medidas adicionales orientadas a la no repetición y al cambio cultural, que el sujeto activo deberá cumplir:
- Acudir a talleres reeducativos con perspectiva de género y no violencia contra las mujeres.
- Prestar servicio social en favor del Estado o de instituciones de beneficencia pública.
Estas obligaciones buscan favorecer medidas de no repetición y promover un cambio cultural a favor de la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres. La presidenta del Senado, Laura Itzel Castillo, destacó la relevancia de esta disposición: “El cumplimiento de esta obligación es de especial relevancia para la procedencia y continuidad de la suspensión condicional”.
La iniciativa presentada en el Senado por la presidenta Laura Itzel Castillo Juárez no solo incrementa las penas, sino que obliga al sistema judicial a revisar profundamente cómo se define el consentimiento y el abuso sexual dentro del Código Penal Federal. ¿Logrará esta reforma garantizar una justicia más estricta y, sobre todo, preventiva, frente a la violencia sexual en México?




