Licencia menstrual en México: la frase ya genera controversia. Un debate que, aunque íntimo, tiene implicaciones públicas. Lo que empezó como una iniciativa del PRI podría transformar el mundo laboral femenino en el país.
¿Qué propone el PRI con la licencia menstrual?
Un cambio en la Ley Federal del Trabajo
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) presentó en la Cámara de Diputados una iniciativa que busca otorgar a las mujeres trabajadoras dos días de licencia pagada por menstruaciones incapacitantes. La autora de la propuesta es la diputada federal por Nuevo León, Ana Isabel González González.
La iniciativa plantea modificar:
- El artículo 132 (fracción X): para obligar a los empleadores a conceder la licencia sin afectar sueldo, antigüedad ni prestaciones.
- El artículo 133 (fracción XV): para prohibir el despido o coacción relacionada con el ciclo menstrual.
Condiciones específicas de la licencia
Según la propuesta:
- La trabajadora debe presentar un certificado médico emitido por personal especializado.
- El permiso no será acumulable ni transferible.
- La medida se aplicará en todo el país, sin importar si se trata del sector público o privado.
“No se trata de privilegios, se trata de justicia laboral con perspectiva de género”, enfatizó la diputada González.
El contexto internacional: ¿Cómo lo hacen otros países?
España: pionera en Europa
En 2023, España se convirtió en el primer país europeo en aprobar una ley nacional de licencia menstrual. Esta otorga bajas médicas por dismenorrea (dolores intensos) sin necesidad de agotar días de incapacidad laboral general.
Claves del modelo español:
- Requiere certificación médica.
- Es financiada por el sistema de salud.
- Fue incluida dentro de una ley más amplia sobre salud sexual y reproductiva.
Asia: experiencia mixta
Japón implementó su licencia menstrual desde 1947. Aunque la ley permite días libres, muy pocas mujeres la solicitan por temor a estigmatización. En Indonesia, la licencia también existe, pero enfrenta falta de regulación uniforme y abusos laborales.
América Latina: avances parciales
- Colombia: en 2023 se propuso una licencia menstrual de un día por mes, aún sin aprobación federal.
- Argentina: existen propuestas en provincias, pero no a nivel nacional.
- México: algunos estados como CDMX, Colima, Hidalgo y Nuevo León han avanzado con leyes locales.
¿Por qué es necesaria una licencia menstrual en México?
El dolor invisible: dismenorrea y productividad
La dismenorrea (dolor menstrual intenso) puede generar:
- Náuseas, vómitos y mareos
- Dolor abdominal o lumbar severo
- Fatiga y alteración del estado de ánimo
Según la Asociación Mexicana de Ginecología:
El 60% de las mujeres en edad reproductiva reportan algún nivel de dismenorrea; de ellas, un 15% presenta síntomas incapacitantes.
Impacto en el trabajo
Las consecuencias para las trabajadoras pueden ser devastadoras:
- Absentismo no justificado
- Pérdida de productividad
- Riesgo de despido o sanciones
Una encuesta de OCC Mundial reveló que el 67% de las trabajadoras ha asistido a trabajar con dolor menstrual intenso por miedo a represalias.
Los mitos y estigmas que aún persisten
El tabú menstrual en la sociedad mexicana
A pesar de los avances en derechos sexuales y reproductivos, la menstruación sigue siendo un tema tabú. Datos de la ONU México reflejan una realidad preocupante:
- 43% de las niñas prefieren no ir a la escuela durante su periodo.
- Solo el 5% de los padres habla con sus hijas sobre el tema.
- Apenas el 16% tiene conocimientos precisos sobre la menstruación.
Las consecuencias del silencio
Esta falta de educación y visibilidad tiene efectos directos:
- Desinformación médica: muchas mujeres no consultan por dolor menstrual severo.
- Discriminación laboral: empleadores que minimizan o ridiculizan el padecimiento.
- Autoexigencia femenina: mujeres que soportan en silencio por temor a parecer “débiles”.
¿Qué opinan los distintos sectores?
Desde la política
Apoyos: Legisladoras de Morena, MC y PRD han manifestado su respaldo inicial a la propuesta.
Oposición: El PAN ha pedido analizar cuidadosamente la medida, argumentando que podría “desincentivar la contratación de mujeres”.
En el mundo empresarial
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) ha expresado preocupación sobre posibles abusos o sobrecarga administrativa, aunque no descarta participar en mesas de diálogo.
“Es una propuesta progresista, pero necesitamos reglas claras y evidencia médica sólida”, señaló un vocero.
Beneficios potenciales de la iniciativa
1. Mejora en la salud y bienestar de las trabajadoras
- Reducción del ausentismo injustificado.
- Mejora en el ambiente laboral.
- Mayor confianza entre empleadas y empleadores.
2. Equidad laboral con perspectiva de género
- Reconocimiento de una condición fisiológica real.
- Visibilización del dolor menstrual como problema de salud.
- Fin del silenciamiento histórico en torno a la menstruación.
3. Alineación con estándares internacionales
- Cumplimiento de recomendaciones de la ONU y la OIT.
- Proyección de México como país comprometido con los derechos de las mujeres.
- Potencial atracción de empresas con políticas inclusivas.
Riesgos y desafíos de implementación
¿Podría ser mal utilizada?
- Algunos sectores temen simulaciones o fraudes.
- El control mediante certificado médico obligatorio busca mitigar este riesgo.
¿Afectará la contratación de mujeres?
- Existe preocupación de que las empresas prefieran contratar hombres para evitar días de licencia.
Este argumento ha sido refutado por especialistas en género: “La solución no es excluir, sino educar y normar”.
¿Qué sigue para esta propuesta?
Proceso legislativo
Actualmente, la iniciativa se encuentra en análisis en comisiones. Se espera que pase a discusión en pleno en el siguiente periodo ordinario de sesiones.
Presión social y mediática
El tema ha cobrado tracción en redes sociales y medios, donde activistas, médicas y trabajadoras han expresado tanto apoyo como dudas sobre su alcance real.
Un debate que toca fibras profundas
La discusión sobre la licencia menstrual en México no es solo legal ni médica. Es cultural, histórica y simbólica.
Habla de cómo el país valora —o invisibiliza— la salud de las mujeres. De cómo las estructuras laborales han sido diseñadas sin considerar ciclos biológicos distintos. Y de cómo una reforma aparentemente menor puede ser un parteaguas para repensar el trabajo con enfoque de género.
¿Estamos listos para dejar de ver la menstruación como un “asunto privado” y reconocerla como un tema de política pública?
La propuesta del PRI pone sobre la mesa una pregunta incómoda pero necesaria: ¿Qué tan incluyente es el sistema laboral mexicano con las mujeres?
Si México decide avanzar, no solo aprobará una ley: romperá un tabú.