La fricción histórica en el comercio conversacional, marcada por el constante abandono del carrito al saltar entre aplicaciones, ha encontrado una solución radical. Instacart se ha posicionado como el primer socio de comestibles en incrustar una experiencia de pago completa dentro de la interfaz de ChatGPT. Esta integración, basada en el innovador comercio agentivo Instacart ChatGPT, permite a los usuarios pasar de la planificación de comidas a la entrega con una sola conversación, marcando un hito en el retail impulsado por la inteligencia artificial.
La primicia: el fin del abandono del carrito
Instacart (CART) anunció el lunes que es el primer socio de comestibles en lanzar una aplicación dedicada dentro de ChatGPT. Esta integración combina las capacidades de OpenAI y habilita a los usuarios para navegar, construir carritos y completar adquisiciones directamente en el chat de inteligencia artificial.
Históricamente, los modelos de IA podían sugerir productos o generar planes de comidas, pero la fase de ejecución, conocida como el “traspaso” (handoff), requería que el usuario saliera de la aplicación a un sitio web o aplicación externa, resultando frecuentemente en el abandono de la compra.
Un ciclo de compra completo dentro del chat
Bajo este nuevo despliegue, la compañía utiliza el Agentic Commerce Protocol para ofrecer un ciclo de compra completo, desde la consulta inicial hasta el pago final, sin necesidad de que el usuario abandone la interfaz de conversación. Es el primer socio en lanzar una aplicación en ChatGPT que ofrece esta ruta completa.
La funcionalidad permite que los usuarios interactúen con la IA para la planificación de comidas. El sistema, a su vez, puede construir un carrito basado en el inventario de los minoristas locales. El elemento diferenciador es el proceso de pago:
- La transacción se procesa directamente dentro de la interfaz de chat.
- Se utiliza un flujo de tarjeta de crédito impulsado por Stripe.
Nick Turley, vicepresidente y jefe de ChatGPT, destacó la importancia de conectar las sugerencias de la IA con servicios del mundo real. “Con la aplicación Instacart directamente en ChatGPT, los usuarios pueden ir de la planificación de comidas al pago en una única y fluida conversación”, afirmó Turley. Agregó que este es un paso hacia la visión de la compañía donde la IA entrega sugerencias útiles y se conecta directamente a los servicios reales, ahorrando tiempo y esfuerzo en la vida cotidiana de las personas.
El motor del comercio agentivo: datos en tiempo real
La integración va más allá del consumo estándar de API. Instacart sirvió como un contribuyente temprano en la vista previa de investigación del OpenAI Operator, proporcionando comentarios para garantizar que la tecnología pudiera manejar limitaciones reales y adherirse a las normas establecidas. El entorno de datos complejo de Instacart (que involucra decenas de miles de SKU y niveles de inventario dinámicos) sirvió como campo de pruebas para las capacidades agentivas de OpenAI.
Superando las alucinaciones comerciales
Esta implementación subraya que los datos estructurados y en tiempo real son cruciales para la integración con modelos de lenguaje grande (LLMs). Un agente de IA solo es efectivo si la información a la que accede es precisa; las “alucinaciones” en un contexto comercial conllevan riesgos financieros y reputacionales.
Anirban Kundu, director de tecnología (CTO) de Instacart, señaló que impulsar las compras dentro de un agente de IA exige tecnología capaz de interpretar inventario altamente local y constantemente fluctuante. Instacart intenta mitigar el riesgo de alucinación basando las respuestas de la IA en su vasta base de datos, que abarca más de 1.8 mil millones de instancias de productos a través de 100,000 tiendas.
Kundu manifestó que: “Instacart y ChatGPT están redefiniendo lo que es posible en las compras impulsadas por IA. Construido en Agentic Commerce Protocol, esta experiencia brinda soporte inteligente y en tiempo real a una de las partes más esenciales de la vida diaria: conseguir alimentos para la familia”.
La estrategia dual de Instacart
Mientras que el pago incrustado capta los titulares, el plan más amplio de Instacart involucra un despliegue interno extenso de la tecnología de IA. La compañía utiliza ChatGPT Enterprise para simplificar flujos de trabajo internos, buscando acelerar el desarrollo de experiencias para el cliente. Adicionalmente, han desplegado el Codex de OpenAI para impulsar un agente de codificación interno.
Este enfoque dual (utilizando IA para vender mediante el Comercio Agentivo y IA para construir mediante Codex) ofrece un modelo para las operaciones, moviéndose hacia una postura holística donde los modelos generativos impulsan tanto los ingresos como la eficiencia en investigación y desarrollo (R&D).
La estrategia de Instacart acepta que los puntos de entrada del consumidor se están fragmentando. En lugar de forzar todo el tráfico a través de una aplicación propietaria, la compañía está posicionando su infraestructura como la capa de cumplimiento (backend de fulfillment) para plataformas de IA de terceros. Instacart ha manifestado su intención de actuar como socio principal de importantes actores de la IA, incluyendo OpenAI, Google y Microsoft, buscando capturar demanda incremental que se origina fuera de su ecosistema nativo.
Implementación y disponibilidad de Instacart en ChatGPT
La experiencia está actualmente activa para los usuarios en las plataformas web de escritorio y móvil. La disponibilidad nativa para aplicaciones móviles iOS y Android se implementará “en breve”.
Para acceder a la función, los usuarios deben invocar la aplicación específica de Instacart dentro de la interfaz de ChatGPT (por ejemplo, solicitando: “Instacart, ¿puedes ayudarme a comprar ingredientes para el pastel de manzana?”) y deben vincular sus cuentas. Este mecanismo de adhesión u opt-in asegura que el intercambio de datos sea consensual, un paso de gobernanza necesario para las empresas que implementan agentes de IA orientados al consumidor.
El modelo de Instacart es un estudio de caso esencial para el comercio agentivo. Para los ejecutivos de retail y tecnología, demuestra que la próxima fase de adopción digital requiere la preparación de estructuras de API y data pipelines para atender a “clientes no humanos” (agentes de IA) con la misma fiabilidad que a los humanos, manteniendo el foco en la precisión de los datos y la disponibilidad en tiempo real.
Al convertir la conversación en una transacción ejecutable, Instacart no solo ha resuelto un problema de usabilidad, sino que ha establecido el estándar sobre cómo deben operar las infraestructuras de cumplimiento en la era de la inteligencia artificial. La pregunta clave para el resto del sector minorista es: ¿cuántas otras industrias clave están preparadas para delegar su embudo de conversión a un agente de IA y aceptar el riesgo de las “alucinaciones” si no tienen la base de datos robusta para mitigarlas?




