Un calor que no perdona: así comienza la canícula
Cada año, entre julio y agosto, muchas regiones de América Latina viven un calor abrasador que no da tregua. Es la canícula, un período en el que el sol parece intensificarse y el agua se vuelve un recurso escaso. Pero, ¿qué significa exactamente este término y por qué es tan relevante entenderlo hoy?
¿Qué significa canícula?
Origen del término y contexto histórico
La palabra “canícula” proviene del latín canĭcula, que significa “pequeño perro” y está relacionada con la estrella Sirio, la más brillante de la constelación del Can Mayor. En la antigüedad, los romanos observaban que los días más calurosos del año coincidían con la aparición de esta estrella en el cielo, un fenómeno astronómico conocido como la salida heliaca de Sirio.
Definición climática
En la actualidad, la canícula se refiere a un período de entre 30 y 45 días de calor extremo, sin lluvias, que ocurre en pleno verano. Afecta principalmente a Centroamérica, el sur de México y algunas zonas del Caribe. Es especialmente crítica porque se presenta justo cuando las temperaturas ya son elevadas, agravando los efectos sobre la salud, la agricultura y el acceso al agua.
Cuándo ocurre la canícula y por qué
Fechas clave
Aunque puede variar según el año y la región, la canícula generalmente inicia a mediados de julio y termina en agosto. En países como México, se reconoce que ocurre después del pico de lluvias de junio, generando una pausa en las precipitaciones.
Causas meteorológicas
Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la canícula se produce por la interacción de sistemas de alta presión atmosférica, los cuales inhiben la formación de nubes y provocan cielos despejados. Este fenómeno se intensifica con El Niño, que puede prolongar y agravar el período seco.
Efectos de la canícula en la población y el ambiente
Impactos en la salud pública
Durante la canícula, se incrementan los casos de:
- Golpes de calor
- Deshidratación
- Problemas respiratorios
- Afecciones en adultos mayores y niños
Las autoridades de salud emiten alertas y recomendaciones como hidratarse constantemente, evitar la exposición al sol entre las 11:00 y las 16:00 horas, y consumir alimentos frescos.
Consecuencias económicas y agrícolas
La falta de lluvia afecta cultivos esenciales como el maíz, el frijol y el café, generando pérdidas millonarias y escasez de productos. En países como Honduras y El Salvador, la canícula provoca cada año crisis alimentarias temporales.
¿Por qué la canícula es más extrema cada año?
El cambio climático como factor clave
Expertos del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) advierten que el calentamiento global está haciendo más frecuentes y severos los períodos de sequía. Las olas de calor prolongadas, como la canícula, ya no son la excepción, sino la norma.
“La duración y temperatura de estos eventos se ha incrementado en la última década”, señala un informe del IPCC publicado en 2023.
Urbanización y “ilas de calor”
Las ciudades se convierten en trampas térmicas debido a la escasa vegetación y la alta densidad de concreto. Esto intensifica la sensación térmica y multiplica los riesgos durante la canícula, especialmente para poblaciones vulnerables.
Regiones más afectadas por la canícula en América Latina
México: zona sur y centro
Estados como Veracruz, Oaxaca, Chiapas, Tabasco y Puebla registran temperaturas por arriba de los 40 °C durante el período canicular.
Centroamérica en alerta
En Guatemala, Honduras, Nicaragua y El Salvador, la canícula interrumpe los ciclos agrícolas y provoca problemas en el abastecimiento de agua potable.
Caribe: calor y sequía
Zonas de Cuba, República Dominicana y Puerto Rico también sufren los efectos, aunque en menor intensidad y con variabilidad según el año.
Cómo prepararse y mitigar los efectos de la canícula
Medidas personales
- Tomar al menos 2 litros de agua al día
- Evitar actividades físicas en las horas más calurosas
- Vestir ropa ligera y de colores claros
- Mantener ventilados los espacios cerrados
Acciones institucionales
Gobiernos y ONGs impulsan campañas de concientización, distribución de agua y generación de mapas de riesgo. También se promueve la resiliencia climática mediante tecnologías de riego eficiente y manejo sostenible del suelo.
La canícula como reflejo de una crisis mayor
La canícula es mucho más que un episodio de calor intenso. Es una señal clara de cómo el clima está cambiando y cómo nuestras ciudades y campos no están preparados para enfrentar estos retos. Comprender qué significa la canícula y actuar en consecuencia puede marcar la diferencia entre una ola de calor pasajera y una crisis humanitaria anunciada




